El IV Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, que se celebrará en La Habana del 6 al 9 de junio próximo, se pondrá a tono con los grandes debates que hoy se generan en el mundo, y con las alternativas ante el imperio de una visión única del universo, excluyente y empobrecedora, sostuvo Ana Mayda Álvarez, […]
El IV Congreso Internacional Cultura y Desarrollo, que se celebrará en La Habana del 6 al 9 de junio próximo, se pondrá a tono con los grandes debates que hoy se generan en el mundo, y con las alternativas ante el imperio de una visión única del universo, excluyente y empobrecedora, sostuvo Ana Mayda Álvarez, al frente de la Dirección de Programas Culturales, Ministerio de Cultura, responsable de la Comisión del Programa Profesional.
La funcionaria precisó que la cita compartirá el espíritu de otros cónclaves unificadores de voluntades y esfuerzos por un mundo más justo, entre ellos mencionó el Encuentro de Escritores Cuba-Venezuela, el Encuentro de Intelectuales y Artistas En Defensa de la Humanidad, que se celebró en Caracas en diciembre pasado, y el Foro Mundial de Porto Alegre, Brasil.
Se pretende ofrecer a los participantes, dijo, una muestra de la televisión del Sur (Telesur), acorde con la realidad de los pueblos latinoamericanos, su idiosincracia y tradiciones, como evidencia de los nuevos movimientos mundiales, contrarios a la pasiva aceptación de estilos ajenos de vida, patrones estereotipados y exclusiones.
Otra peculiaridad de la venidera edición de la cita será el espacio Bibliotecas, un diálogo mundial por la paz, la verdad y la emancipación humana, que reunirá a directores de relevantes instituciones como parte del programa profesional.
Se insertará, asimismo, una muestra de imágenes comunitarias (video y fotografía) que quedará abierta en la Habana Vieja, declarada en 1982 por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
Álvarez explicó que actualmente se evalúan los trabajos a partir de su calidad y sus conexiones con los temas del congreso, entre los cuales aparecen los! instrumentos de dominación neoliberal en el campo de la cultura, la defensa de la diversidad identitaria, la interacción entre cultura y turismo, y las exclusiones.