La información José Sánchez Serra, historiador de la ciudad de Guantánamo.
Disímiles violaciones de diversa índole se han cometido desde la ilegal base naval estadounidense, ubicada en Caimanera, en la más oriental provincia cubana.
A más de 8 000 asciende el número de acciones históricas que, de 1962 a 1992, entre sus consecuencias más inhumanas, recogen los asesinatos de obreros y soldados que, como sagrado deber patrio, custodian el área fronteriza con el engendro yanqui.
Tales elementos fueron apuntados por José Sánchez Serra, historiador de la ciudad de Guantánamo, al intervenir en el VII Seminario Internacional de Paz y por la Abolición de las Bases Militares Extranjeras, que sesionó en ese territorio, entre los días 4 y 6 del mes en curso.
El académico e investigador señaló que el espacio aéreo y la navegación marítima, suman el mayor número, con cerca de 6 000, mientras que otras tantas llegan a puntos tan denigrantes como los intentos de violación y el tráfico de drogas. Nunca olvidará Cuba que desde allí salieron las balas asesinas que cegaron las vidas de los jóvenes Ramón López Peña y Luis Ramírez López, ambos, miembros de la Brigada de la Frontera Orden Antonio Maceo.
En reseña publicada por el periódico Venceremos se explica, además, que estas cifras se corresponden solo con el mencionado periodo, aunque desde antes ya se registraba la muerte de un niño, en 1919, debido a una bala escapada del fusil de un soldado borracho, así como actos vejatorios cometidos en el poblado campesino de Cayamo.
Son estas, unidas al hecho de que es un territorio ilegalmente ocupado, las razones que hacen que tanto Cuba como hermanos de todo el mundo, mantengan el justo reclamo de la devolución a la Isla de ese territorio que, como es sabido, también ha sido escenario de horribles torturas a prisioneros de guerra.
Fue ese el sentir que hicieron patente los participantes en el evento, cuya declaración final exigió también el fin del bloqueo contra nuestro país.