El pasado 27 de enero de 2011 se convocó junto por parte desde ¡Hay que pararles los pies! una manifestación entre Atocha y la Plaza de Canaletas contra la Reforma de las Pensiones. Una manifestación que discurrió por los cauces normales que han caracterizado todas las convocatorias en las que las organizaciones que conforman este […]
El pasado 27 de enero de 2011 se convocó junto por parte desde ¡Hay que pararles los pies! una manifestación entre Atocha y la Plaza de Canaletas contra la Reforma de las Pensiones. Una manifestación que discurrió por los cauces normales que han caracterizado todas las convocatorias en las que las organizaciones que conforman este espacio ha formado parte y que, en esta ocasión, fue noticia por la gran participación de trabajadores contra la medida antipopular firmada por gobierno y sindicatos del sistema.
Pero hay quien prefiere que este tipo de convocatorias pasen desapercibidas y, ante la magnitud con la que van creciendo, tratan de descalificarlas tildándolas de violentas y radicales comparándonos con el terrorismo urbano. No es casualidad que, al día siguiente, las noticias de los medios de comunicación cubriendo la manifestación de Madrid, coincidieran destacando la carga policial una vez terminada la manifestación y no se dijera ni oyera una palabra de la cantidad de manifestantes o de los motivos de la protesta.
Carga policial que no vino precedida de ninguna provocación por parte de los manifestantes que, de forma pacífica, tan solo exteriorizaban ante la trinchera de las fuerzas de seguridad su descontento por no poder llegar hasta las puertas del Congreso de los Diputados donde se iba a protagonizar un ataque sin precedentes a los derechos de los trabajadores, tal y como muestran la gran cantidad de vídeos que grabaron esos momentos. Pero en este país, no todos somos iguales y, mientras a los grupos de ultraderecha se les permite acudir hasta las puertas de las Cortes para abuchear a los miembros del gobierno, a nosotros se nos aporrea impunemente a 500 metros por solo mostrar nuestra legítima protesta.
Los abajo firmantes queremos hacer pública nuestra repulsa a la actuación de unas fuerzas de seguridad que, no nos cabe duda, tenían órdenes de cargar para dispersar la manifestación, criminalizando a los convocantes y desviando la atención pública de las justas reivindicaciones que habían convocado a miles de personas en las calles de Madrid. Asimismo, exigimos la retirada de todos los cargos a Luis, Ricardo y Sergio, detenidos sin causa alguna el mismo día de la manifestación y liberados el sábado y sobre los que pende la petición de sanciones desorbitadas.
Nuestra condena también se hará extensiva a la Delegación del Gobierno de Madrid que no nos permitió a los convocantes finalizar el recorrido donde creíamos que debería haber terminado y única responsable de los ingratos incidentes con los que terminó la protesta.
Coordinadora Sindical de Madrid: Plataforma Sindical (EMT); Comisión Trabajadores Asamblearios (Iberia); Alternativa Sindical de Trabajadores (Telefónica); Sindicato Autónomo de Trabajadores Nueva Plataforma (Casa de la Moneda); Colectivo Obrero Popular (Roca); Plataforma Sindical (Etasa); Sindicato Unitario; Sindicato Unitario Independiente de Trabajadores (Hotel Meliá); Plataforma Sindical Independiente (Blas & Cía); Solidaridad Obrera; Comité de Empresa de UPS; Cobas; SAS; Corriente Roja; PCPE; Sindicato Ferroviario de Madrid-Intersindical.