Alertó que para próximas jornadas se están orquestando nuevas acciones, cuando lo esencial es el cumplimiento de las medidas sanitarias, el aislamiento social y el distanciamiento físico.
Un llamado a los revolucionarios y, en primera línea a los comunistas, a salir a las calles y enfrentar a quienes intentan desestabilizar el país con manifestaciones en varios puntos de la geografía insular, lanzó la víspera el presidente cubano y primer secretario del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel.
El mandatario, quien junto a parte de su gobierno hizo un recorrido y conversó con habitantes de San Antonio de los Baños, provincia de Artemisa, uno de los lugares donde ocurrieron las protestas, explicó en alocución en vivo en la televisión estatal pormenores de los sucesos ocurridos este domingo.
“Vamos a las calles, estamos ya en las calles, y no vamos a permitir que nadie manipule nuestra situación, y no vamos a permitir que nadie pueda defender un plan que no es un plan cubano, que no es un plan para la nación cubana, que no es bienestar para las cubanas y los cubanos y que es un plan anexionista”, destacó.
La repentina alocución, que interrumpió la programación televisiva de la tarde del domingo, fue una respuesta a diversas protestas que ocurrieron a lo largo de la jornada, también en Palma Soriano, provincia de Santiago de Cuba; Cárdenas, en Matanzas; en Villa Clara, Pinar del Río y Camagüey.
Varias decenas de personas se concentraron igualmente en áreas del Malecón habanero y sus inmediaciones y según testigos, rompieron cristales de tiendas en actitudes vandálicas y se enfrentaron con las fuerzas del orden.
“En La Habana, no se veía algo así desde agosto de 1994, cuando la crisis de los balseros”, comentó un profesional de 44 años, recordando los disturbios ocurridos entonces en la capital cubana y que desencadenaron un éxodo hacia Estados Unidos de unas 130.000 personas en lanchas y frágiles embarcaciones.
Testimonios desde Cárdenas, indicaron que en ese territorio se produjeron saqueos en comercios y daños en varios cajeros automáticos, entre otros destrozos.
Con casi todo en contra
En su intervención, que ocurre en el peor momento de la epidemia de covid-19, con un aumento a 6.923 casos, de ellos, 6.882 autóctonos, y 47 fallecimientos, Díaz-Canel explicó cómo la coincidencia de múltiples elementos ha derivado en una compleja situación epidemiológica, alimentaria y social.
Alertó que las campañas difamatorias desde el exterior y mediante las redes sociales persiguen un estallido social masivo en Cuba y “convocar a las llamadas intervenciones humanitarias que terminan en intervenciones militares e injerencias, que aplastan los derechos, la soberanía, la independencia de todos los pueblos”.
Díaz-Canel se refirió al recrudecimiento del bloqueo estadounidense, la inclusión de Cuba por Estados Unidos en la lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo, el cierre de las principales fuentes de ingresos de divisas del país: el turismo, los viajes, las remesas y la exportación de los servicios médicos, con una feroz campaña de descrédito.
Como consecuencia, agregó, Cuba está viviendo una aguda situación de desabastecimiento de alimentos, medicamentos, materias primas, insumos, combustible y piezas de repuestos necesarios para el funcionamiento de la economía, la producción de rubros exportables y de bienes y servicios para la población.
“Todo esto ha provocado un grupo de insatisfacciones, ha acrecentado problemas acumulados que no hemos podido resolver”, unido a una campaña mediática que como parte de la llamada guerra no convencional, “trata por una parte de fracturar la unidad entre partido, gobierno, Estado y pueblo”.
A todo esto, dijo, hay que sumar la pandemia. “En medio de todas esas restricciones, con las reservas que ha creado el país, con lo poco que teníamos en el país, con lo poco que hemos logrado adquirir en este año y medio, es que hemos enfrentado todos estos retos y todos estos desafíos y lo hemos hecho con valentía”, destacó.
En ese difícil contexto, el país avanzó en el desarrollo de proyectos vacunales y tiene ya una vacuna, la primera en Latinoamérica, con la cual se está inmunizando progresivamente a la población, una decisión que contrarrestó la imposibilidad del país de adquirir inmunógenos foráneos, debido a las limitaciones financieras.
Con las nuevas cepas del SARS-CoV-2, más agresivas, la acumulación de casos superó las capacidades de hospitalización, lo que obligó a crear otras adicionales, en medio de limitaciones de generación eléctrica, que condujeron a incrementar los apagones, lo que “ha provocado también irritación, incomprensión, preocupaciones y afectaciones a la población”.
Según enfatizó, de manera muy cobarde, muy sutil, muy oportunista, muy perversa, a partir de situaciones más complejas en provincias como Matanzas y Ciego de Ávila, “estos que siempre han estado apoyando el bloqueo” empiezan ahora a aparecer con doctrinas de intervención humanitaria”.
“Si quieren de verdad tener un gesto con Cuba, si quieren de verdad preocuparse, si quieren que se resuelvan los problemas de Cuba, abran el bloqueo y vamos a ver a cómo tocamos”, dijo.
Díaz-Canel consideró que entre quienes se manifestaron este domingo en Cuba, había personas de pueblo, que están viviendo parte de estas carencias, personas revolucionarias que pueden estar confundidas, pero “esto estaba encabezado por un núcleo de manipuladores”, y quienes desde las redes sociales desde hace días llaman a disturbios sociales.
Eso, destacó, es muy criminal y muy cruel en medio de este momento, en que tenemos que lograr que la gente esté en las casas, recogida, protegiéndose.
El Estado cubano, encabezado por el Partido, tiene toda la voluntad política para discutir, argumentar, reconocer los problemas que tenemos, pero para participar también con nuestro pueblo, al cual le damos espacio en la solución de esos problemas, reconociendo cuál es la causa fundamental de nuestros problemas, sin dejarnos confundir, enfatizó.
En medio de la compleja situación sanitaria, organizaciones de la sociedad civil, instituciones, redes y voluntarios, despliegan desde hace días acciones de recogida de donaciones para apoyar especialmente a Matanzas, donde se reportaron en la última jornada 3.351 nuevos casos de covid-19, de ellos, 21 importados.
“Lo que más me preocupa es que personas jóvenes y no jóvenes no entienden el sentido de lo que significa una intervención humanitaria y ni quieren saberlo, ni se imaginan lo que costaría en vidas y consecuencias”, comentó Juana Ortega, trabajadora de planificación física, próxima a su jubilación.
Fuente: https://www.ipscuba.net/politica/convoca-presidente-cubano-a-enfrentar-intentos-desestabilizadores/