Demandamos que se informe al país cuándo se concretarán las sanciones prometidas en la Cuenta Pública, como un embargo militar integral a Israel. Hoy, Chile tiene un nuevo y urgente motivo para hacerlo.
La Flotilla de la Libertad no ponía en riesgo la seguridad de Israel, sino su impunidad. Por eso fue interceptada ilegalmente por las fuerzas de ocupación israelíes.
La embarcación Madleen transportaba medicinas, alimentos y suministros para bebés, junto con una tripulación desarmada compuesta por 12 personas provenientes de distintos países: activistas, defensores de derechos humanos y figuras públicas como la parlamentaria europea Rima Hassan.
Este acto no es un hecho aislado. Es una extensión más de los crímenes de guerra que Israel comete sistemáticamente contra el pueblo palestino. Hoy, Israel ha interceptado y secuestrado una misión humanitaria pacífica que navegaba en aguas internacionales, cuyo propósito era abrir un corredor humanitario de los pueblos hacia el puerto de Gaza. Al hacerlo, ha violado el derecho internacional y ha dejado en evidencia, una vez más, que su verdadero temor no son las armas, sino la solidaridad internacionalista de los pueblos.
Cuando los gobiernos callan, los pueblos deben actuar. La Flotilla de la Libertad representa el cumplimiento del deber ético que los Estados han abandonado: romper el asedio, llevar ayuda humanitaria a Gaza y aislar a Israel para presionar por el fin del genocidio.
Desde la Coordinadora por Palestina de Chile:
1.Solicitamos al Gobierno de Chile que condene este secuestro y ejerza todas las acciones de presión internacional necesarias para garantizar la protección integral, el acceso a asistencia consular y la pronta liberación de los tripulantes del Madleen, al mismo tiempo que actúa por el pueblo palestino en Gaza y en toda Palestina.
2.Demandamos que se informe al país cuándo se concretarán las sanciones prometidas en la Cuenta Pública, como un embargo militar integral a Israel. Hoy, Chile tiene un nuevo y urgente motivo para hacerlo.
3.Instamos a los Estados de origen de los tripulantes —Brasil, España, Francia, Suecia, Alemania, Países Bajos y Turquía— a actuar con decisión, realizando todas las gestiones diplomáticas necesarias para lograr su liberación inmediata.
4.Condenamos la complicidad de Estados como Suecia, cuya respuesta no solo desprotege a su ciudadana Greta Thunberg, sino que legitima la violencia del ocupante.
Los gobiernos tienen la obligación de proteger a quienes actúan donde ellos han fallado. Y tienen el deber legal y moral de poner fin a la impunidad de Israel.
La Flotilla de la Libertad lo ha hecho. ¿Y ustedes?
¡Fin al bloqueo de Gaza!
¡Sanciones a Israel YA!
¡Liberen a la Flotilla!
Coordinadora por Palestina de Chile