La ‘amante del rey’ era el enlace comercial para la mayor operación española de venta de armas, fracasada tras el escándalo de Botsuana
La ley no permite exportar armas a países que pudieran usarlas para desestabilizar su región o reprimir a su población, en lo que el régimen saudí tiene un historial repleto.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein lleva ejerciendo como intermediaria de los intereses españoles ante Arabia Saudi desde 2008 y en concreto para intentar colocar 250 tanques Leopard al ejército del país árabe, según publica 20minutos.es, por valor de más de 3.000 millones de euros. La empresaria alemana habría cobrado un 5% de comisión si la operación hubiera salido adelante, según las fuentes de este medio.
La amiga del rey, que es empresaria dedicada precisamente a conectar intereses en el mundo de la compraventa de armas, tiene relación con personas muy influyentes en la famila real saudí. También con su entorno empresarial, como en el caso de Mohamed Eyad Kayali, hombre de confianza del príncipe Salman Bin Abdelaziz Al Saud, ministro de Defensa de Arabia Saudí, y el que sufragó en Botsuana la famosa cacería del rey que terminó en fractura de cadera y polémica nacional, según publicaron varios medios.
A través de esta red de influencia, las gestiones de Corinna durante dos años acercaron mucho las posturas entre la empresa fabricante, Santa Bárbara, y los militares saudíes, que llegaron a visitar un campo de maniobras de Zaragoza para examinar los tanques. Una delegación española se desplazó a Arabia Saudí con un Leopard para mostrarlo allí.
La operación, sin embargo, no ha llegado a fraguar y todo indica que será una empresa alemana la que se llevará la adjudicación. Las fuentes de 20minutos.es aseguran que la causa principal del deterioro de la relación se desata a partir de que sale a la luz la relación personal y profesional del rey Juan Carlos con Corinna, que de hecho deja de tener contacto laboral con Arabia Saudí y, al parecer, con todos sus clientes.
Arabia Saudí, un destino peligroso que conviene comercialmente
Arabia Saudí es uno de los destinos preferentes de la exportación de armas española más cuestionado por las organizaciones que auditan la venta de armamento español. La ley prohíbe exportar armamento (debe hacerse siempre con autorización del Gobierno) a países que puedan utilizarlo para reprimir a la población de su país. Arabia Saudí tiene un historial terrible de violaciones de derechos humanos, con lo que según estas organizaciones, como Amnistía Internacional o Fundació per la Pau, la ley prohibiría una exportación como la que negociaba Corinna.
Sin embargo, el interés comercial por cerrar el acuerdo, valorado en 3.000 millones de euros, ha podido más. «No voy a entrar a analizar el régimen político de Arabia Saudí. España apoya a sus empresas», dijo en su momento el ministro de Defensa, Pedro Morenés, para justificar la operación.
Morenés ha dicho en varias entrevistas que su Gobierno, como otros, entiende que «nada es perfecto en política y en el mundo, pero si al menos se tiende a que las cosas mejoren, pues es bastante admisible» y por tanto es lícito «tener un contacto con ellos a nivel político y también comercial». Una de las personas encargadas de facilitar ese contacto político y comercial fue la amiga íntima del rey, y asesora geopolítica, Corinna zu Sayn-Wittgenstein.
Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/Corinna-intermediaria-Arabia-Saudi-espanoles_0_113389355.html