El «selecto» grupo de neoliberales y conservadores liderado por el pinochetista Felipe Bulnes, que Bachelet eligió para representar al Estado chileno en la corte de La Haya en la demanda maritima boliviana hecha contra el Estado chileno, ha saboreado la más rotunda derrota a nivel internacional de la diplomacia y la cancillería chilena, donde no […]
El «selecto» grupo de neoliberales y conservadores liderado por el pinochetista Felipe Bulnes, que Bachelet eligió para representar al Estado chileno en la corte de La Haya en la demanda maritima boliviana hecha contra el Estado chileno, ha saboreado la más rotunda derrota a nivel internacional de la diplomacia y la cancillería chilena, donde no queda duda respecto a la falta de argumentos de la objeción chilena, cuando nada menos que 14 de 16 jueces rechazan la petición chilena.
El veredicto es una estaca en pleno corazón de la argumentación chilena, el fallo de la Haya indica que «los asuntos en litigio no han sido resueltos por arreglo de las partes, ni por sentencia de un tribunal internacional, ni por tratados en vigor ni por un laudo arbitral». Por tanto, La Haya «no acepta la objeción presentada por Chile» para que se rechace la demanda boliviana de negociar un acceso al mar. «Nada impide a la Corte que entienda sobre el asunto»
La ausencia de una mirada latinoamericana, de integración de los pueblos y la fuerte presencia del corporativismo neoliberal en la política chilena hace décadas, ha llevado a Chile a un aislamiento extremo a los procesos que vive la mayoría del resto de América Latina. De esta manera se explica la tremenda solidaridad que ha logrado la causa boliviana de los países del mundo y en especial de América Latina, incluyendo sorpresivamente el respaldo del propio Vaticano a través del Papa Francisco, el cual indica que » Siempre hay una base de justicia cuando hay cambio de límites territoriales y sobre todo después de una guerra. Yo diría que no es injusto plantearse una cosa de ese tipo».
El duopolio que gobierna a Chile ha permanecido enajenado en su argumentación que todo está resuelto con el tratado de 1904. Actitud obstinada que tiene solo como horizonte la derrota ante la abrumadora evidencias histórica del carácter, propósito y objetivo de la Guerra del Pacifico, donde los intereses foráneos del capital inglés se contraponen a los intereses del capital estadounidense en el territorio chileno y boliviano de la época en la explotación del salitre. Llevando a los pueblos de Perú, Chile y Bolivia a una guerra fratricida, derramando sangre latinoamericana en un conflicto ajeno, que es en realidad un conflicto inter-imperialista.
El gobierno en vez de abrirse al diálogo en busca de una solución digna y justa para ambos países y pueblos, comienza a re-interpretar
La derrota chilena en La Haya debe entenderse como parte de la crisis del modelo neoliberal en Chile, que también tiene su extensión en la política internacional que se aplica por parte del duopolio.
Necesitamos un nuevo gobierno, un gobierno patriótico y popular, que vuelva a reconciliar la soberanía nacional con la integración latinoamericana, en el marco de la Patria Grande.
Jorge Gálvez es Dirigente Rodriguista- Chile
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