“Mauricio Hernández es el único preso en la historia de Brasil que fue sometido por tanto tiempo al Régimen Disciplinario Diferenciado y Sistema penitenciario Federal en régimen de confinamiento solitario”, sostiene Do Carmo.
Mientras estuvo preso en Brasil, el exintegrante del FPMR conocido como «Ramiro», se convirtió en el único preso en la historia que fue sometido por tanto tiempo al Régimen Disciplinario Diferenciado y Sistema penitenciario Federal.
El 6 de febrero comienza la audiencia pública en la Corte Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- por las violaciones a los derechos humanos cometidas contra Mauricio Hernández Norambuena, conocido como “Comandante Ramiro“, por parte del Estado de Brasil debido a las condiciones crueles, inhumanas y degradantes en las que se mantuvo recluido en ese país por más de una década y media.
Fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -instancia previa a la CIDH-, tras revisar los antecedentes expuestos en una denuncia interpuesta por la familia de Mauricio Hernández Norambuena en el año 2005, quien verificó la existencia de fundamentos importantes para condenar al Estado de Brasil por las violaciones a sus derechos humanos, por la prolongación de su condena en un sistema de castigo que lo mantuvo en confinamiento solitario por más de 17 de años.
“Este caso es uno de las más importantes, porque en el probable caso que Brasil sea condenado por las violaciones a los derechos humanos de nuestro representado y las consecuentes reparaciones, se obligará al Estado de Brasil a modificar su legislación con la finalidad de que no se repitan las condiciones inhumanas y degradantes que vivió Mauricio a otros reclusos”, explica Felipe Nicolau do Carmo, abogado brasileño parte del equipo que actúa en representación de Mauricio Hernández Norambuena ante la CIDH.
A este aislamiento se le sumó, como consta en los antecedentes, una serie de otras restricciones, como la imposibilidad de tener acceso a radio, televisión o revistas de actualidad. Su abogado señala que la situación en la que se mantuvo a Mauricio Hernández Norambuena incluso vulneró los supuestos requeridos por la propia legislación interna brasileña, que impone este régimen excepcional de castigo y aislamiento permanente, la que permite como máximo de mantención 364 días, y que en su caso se extendió por más de 17 años.
“Mauricio Hernández es el único preso en la historia de Brasil que fue sometido por tanto tiempo al Régimen Disciplinario Diferenciado y Sistema penitenciario Federal en régimen de confinamiento solitario”, sostiene Do Carmo.
Este 6 de febrero, “Ramiro” declarará en calidad de víctima ante la Corte Interamericana, audiencia que continuará el 7 de febrero. Frente a esta próxima audiencia, la CIHD solicitó cooperación al Estado chileno para su comparecencia por videoconferencia, considerando que Mauricio Hernández se encuentra recluido en Chile, en el penal de Rancagua, condenado por el secuestro de Cristián Edwards y el homicidio de Jaime Guzmán, fundador de la Unión Demócrata Independiente (UDI) e ideólogo de la Constitución de 1980.
Sin embargo, el abogado advierte que: “A pesar de que existe una resolución de la Corte interamericana de DDHH y el juzgado de garantía de Rancagua, encargado de la ejecución penal de Mauricio, Gendarmería de Chile se niega a permitir que nuestro representado declare como víctima, esgrimiendo como razón la diferencia horaria entre Costa Rica y Chile”.
Hoy, la defensa de Hernández Norambuena insiste en que se respete y cumpla de resolución de CIDH, y solicita tener información clara respecto a la disposición y forma en que Chile asegure la participación de su defendido, porque a menos de dos semanas de la audiencia pública la incertidumbre se mantiene al no garantizar su comparecencia.