Traducido para Rebelión por Catherine Bryan
«Criadas y señoras» es el título de la película «The Help» en español que se basa en el libro homónimo y los dos (la película y el libro) han tenido una extraordinaria acogida popular entre el público de EE.UU.
Basta decir que el libro de Kathryn Stockett (supuesta autora de la novela) se convirtió en un gran «best seller» y ha permanecido durante muchas semanas en el primer lugar de la lista de libros más vendidos del periódico The New York Times.
La película «The Help», del director Tate Taylor, también ha logrado un gran éxito en las taquillas del país, ya que tuvo el costo total de sólo $ 25 millones de dólares pero ha recaudado más de US $ 205 millones de dólares hasta la fecha (datos de Box Office Mojo. Vea enlace http://boxofficemojo.com/
«The Help» ya ha ganado premios en algunos festivales de cine y actualmente está compitiendo por los premios Óscar de la Academia de 2012, en tres categorías (mejor película, mejor actriz y mejor actriz de reparto).
«The Help» es una película que despierta las emociones fáciles, provoca las lágrimas del público (los espectadores y los críticos) que sale del teatro con el alma lavada, feliz, y sin sentimiento de culpa para perturbar el cuerpo y el alma.
La película cuenta la historia de Eugenia «Skeeter» Phelan (Emma Stone), una mujer joven, rica, blanca, y su relación con dos criadas negras, Aibileen Clark (Viola Davis) y Minny Jackson (Octavia Spencer), durante el período del movimiento por los derechos civiles en la década de 1960.
«Skeeter» es una periodista recién formada que decide escribir un libro sobre la vida de las criadas pobres que trabajan en las «casas blancas» de la ciudad de Jackson, estado de Misisipi, en el sur de EE.UU., pero desde la perspectiva de las criadas (conocidas como the help) con el fin de mostrar el mal trato racista que ellas tienen que soportar cuando están trabajando para las ricas familias blancas.
Aunque sean intimidadas por el peligro de ser descubiertas y castigadas por los blancos (si es que se las identifican como co-autoras del libro), las criadas afroamericanas (después de mucha resistencia) con valentía deciden dar sus testimonios para «Skeeter». Una vez publicado, el libro obtiene un gran éxito de ventas que resulta en la mejora de la situación económica de las colaboradoras negras.
«Criadas y señoras» (de la forma y el estilo clásicos Hollywoodianos), se distingue por el uso de algunos elementos formales que colaboran para mantener el ritmo agradable de la película, garantizando la atención y el interés del espectador hasta el final. Entre los elementos formales que despertaran mi interés están: el uso de múltiples actores (que me recordó su uso en la película «Hannah y sus hermanas» de Woody Allen); y la vigorosa actuación de todos los actores de la película, con especial atención a la brillante actuación de Viola Davis en el papel de la doméstica Aibileen (aunque los personajes son casi todos ellos basados en los estereotipos de la sociedad estadounidense).
Una secuencia de escenas que particularmente me llamó la atención (por el nivel de mistificación y manipulación ideológica), muestra a Minny Jackson, una de las criadas, recibiendo el dinero por el trabajo y el peligro de atreverse a narrar sus experiencias personales en las relaciones con las mujeres blancas ricas.
La secuencia comienza cuando Minny, desempleada y triste, se encuentra en la cocina de la casa, friendo pollo para sus tres hijos menores de edad. En este momento, una hija le entrega la correspondencia que había llegado en el correo. Minny abre un sobre y encuentra una nota de la joven periodista «Skeeter» junto a la cantidad de $46 dólares (una fortuna en su momento) en efectivo. En la nota, se le informa de que el dinero representa un adelanto que la editora paga por la publicación del libro y se le informa que más dinero vendrá en el futuro.
Minny, deslumbrada de alegría, olvida el pollo quemando en la sartén y corre para la casa de su amiga Aibileen para mostrarle la nota y la cantidad de dinero que recibió.
Las dos mujeres comienzan a saltar de alegría y mientras Minny grita «somos ricas, somos ricas», Aibileen (voz en off) narra que la periodista «Skeeter» recibió $600 dólares como anticipo por la novela y que ella dividió el dinero entre las 13 criadas que colaboraron en la producción del libro, resultando en $46 para cada una.
Esta secuencia (construida para convencer al espectador que a través de la solidaridad entre las razas, los oprimidos se liberarán de la opresión) sugiere que las mujeres negras pobres ya no tendrán problemas económicos durante el resto de sus vidas, pero el espectador atento y crítico, paradójicamente, se dará cuenta de la espectacular manipulación ideológica que la película oculta y que trata de generalizar a través del ideologema (liberal, burgués, capitalista) que afirma implícitamente que la superación de los conflictos y de las contradicciones entre las diferentes clases sociales será lograda sin la lucha de clases entre capitalistas y trabajadores.
Y la mistificación y la manipulación ideológica pueden ser comprobadas si los lectores y espectadores salen por un momento de la ficción y se les informa honestamente que Kathryn Stockett, la supuesta autora de la novela, en la realidad, robó la historia de una mujer negra de 60 años de edad, una mujer de carne y hueso, llamada Ablene Cooper, quien trabajó para la familia del hermano de la presunta autora por un período de 12 años.
(Vea el enlace para The New York Times:
http://www.nytimes.com/2011/
Reproduzco aquí las duras palabras de Ablene Cooper contra el robo de su vida por Kathryn Stockett: «Her family hired me as a maid for 12 years but then she stole my life and made it a Disney movie» «Su familia me contrató como empleada doméstica de su casa por 12 años, pero entonces ella me robó la vida y la convirtió en una película de Disney». (Vea el enlace al correo diario británico Online.com, http://www.dailymail.co.uk/
Lógicamente, Ablene Cooper, la verdadera criada doméstica, presentó una demanda en contra de Kathryn Stockett, exigiendo $75.000 dólares, pero un juez blanco del sur de EE.UU. se negó a continuar con su demanda.
Queremos creer que todavía le quede a Ablene un último recurso (¿será?): apelar la decisión del juez blanco del sur de EE.UU. en otro tribunal de «justicia» de EE.UU.
Finalmente, volviendo a la ficción, creo que la mirada de la película hacia la historia pasada, en vez de ayudarnos (help) a entender la realidad de la permanencia del racismo contra los pobres, los negros y los latinoamericanos en el presente, mistifica el pasado y esconde (directa o indirectamente) las raíces no sólo del aumento del desempleo y el deterioro de las condiciones de vida de los pobres, sino más bien oculta la intensificación de la persecución racista blanca, cuyo objetivo es legitimar, en una situación de gran crisis económica, el saqueo de los trabajos que han sido tradicionalmente ocupados por los trabajadores negros y latinos (teniendo en cuenta los bajos salarios y las malas condiciones de vida de ellos).
En mi opinión, la película trata (directa o indirectamente) de distraernos de la pesadilla resultante del mítico «sueño americano», tratando de hacernos olvidar el sentimiento de culpa que sentimos por el hecho de que el racismo sigue creciendo en el país debido a la política oficial del Gobierno de los EEUU del afroamericano Barack Obama que amplió e intensificó el sistema policíaco con el fin de arrestar y expulsar a los latinoamericanos (especialmente mexicanos) del territorio nacional. Y, él sigue haciendo discursos demagógicos e hipócritas (prometiendo una reforma migratoria) con el fin de obtener los votos de la población latina para su reelección a la presidencia de EE.UU.
Así, en lugar de mostrar las raíces de la intensificación del racismo hoy en día, la película, complaciente y conformista, nos trata de mistificar el pasado, haciéndonos creer que el racismo y la opresión de los negros en el sur de Estados Unidos ya no existen; que es una cosa del pasado lejano; del tiempo en que Martín Luther King Jr no había sido asesinado por los racistas blancos y ricos.
Fuente original:http://setarosblog.blogspot.