Primero: Introducción Las nuevas circunstancias y situaciones emanadas del terremoto, la crisis de la Concertación, el nuevo gobierno empresarial-militar, la subordinación y domesticación de la izquierda del Podemos, el surgimiento de nuevos referentes políticos dentro de las mismas dinámicas institucionales tradicionales, aún con lenguajes e imágenes de nuevo cuño, las nuevas condiciones de la lucha […]
Primero: Introducción
Las nuevas circunstancias y situaciones emanadas del terremoto, la crisis de la Concertación, el nuevo gobierno empresarial-militar, la subordinación y domesticación de la izquierda del Podemos, el surgimiento de nuevos referentes políticos dentro de las mismas dinámicas institucionales tradicionales, aún con lenguajes e imágenes de nuevo cuño, las nuevas condiciones de la lucha del pueblo mapuche, la cadena de despidos de funcionarios públicos, el estancamiento de las dinámicas sociales conducidas de modo sindicalista clásico y político reduccionista y las nuevas realidades políticas y sociales del continente, como en Colombia, Argentina, Paraguay, Ecuador, Honduras, así como la burocratización y el retroceso de las dinámicas convocatorias de los Foros Sociales, muestran un cambio de período que no ha sabido ser explicado, analizado ni enfrentado por aquellos que mantienen las viejas banderas de las luchas anteriores que requerían un fuerte componente clasista y partidario para agrupar y movilizar el descontento social en otro contexto que hoy ya no existe y que transforma a aquellas propuestas en conservadoras y camisas de fuerza de la dinámica de los de abajo, dinámica que no consigue desplegarse plenamente por causa de la insistente acción de esos destacamentos prehistóricos de la vieja guardia partidaria que no se quiere mirar en el espejo del muro de Berlín que cayó estrepitosamente.
La llegada de Obama al gobierno yanqui no ha podido contener las crisis económicas que han golpeado duramente el corazón del capital financiero de Estados Unidos y hoy día repercuten de manera sorprendente en casos como el de Grecia, donde todo parece desmoronarse junto con el Euro, a pesar de las inyecciones de millones y millones a la economía helénica.
Por ello hace falta discutir como rearmar las dinámicas sociales ya no más desde las teorías, doctrinas, orgánicas, ideologías, partidos, utopías, paradigmas, autores, barbudos europeos, líderes, discursos y tantos anzuelos que sólo consiguen atraer por lógica a algunos jóvenes sin poder hacer carne en la multitud. La lucha anticapitalista se ha transformado únicamente en lucha por el poder o terreno de expresión del más exagerado voluntarismo político que se considera más revolucionario mientras más agresivo, eléctrico y altisonante sea el discurso o el panfleto, igual a los pastores evangélicos que dan saltos en las plazas ahuyentando demonios.
En varias regiones del continente han surgido en los últimos años experiencias sociales organizadas y movilizadas desde abajo desde una perspectiva contraria a los viejos «anti», anti-estado, anticapitalista, anti esto, anti aquello, con un carácter más propositivo y constructivo, demostrando en los hechos que una nueva forma de vivir es posible, que otro mundo es posible a condición de que nos saquemos las viejas camisetas, sin renegar de un pasado que fue necesario para determinados momentos históricos, que nos pongamos camisetas blancas para que sean pintadas con los colores que diseña el encuentro y la actividad conjunta de personas de carne y hueso. Se trata de la vida comunitaria, no la comunidad como una forma de organización, lo que permitiría nuevamente la pérdida de la autonomía en la misma medida en que las «organizaciones» o estructuras son subordinadas a las dinámicas y debates de la macro política y la macro economía. Por ello resulta chocante y desviacionista que los economistas discutan más del cobre sueldo de Chile que de la capacidad productiva de alimentos y otras necesidades en las localidades, como que el estado fuese la única forma de resolver situaciones dentro de la vieja propuesta de la «acumulación» de capitales que podrán ser distribuidos como el viejo pascuero mete regalos a los niños por las chimeneas. Nosotros mismos retiramos de la gente su capacidad de hacer y construir, para mantenerlos como sujetos pasivos que dejen de ser seguidores del mercado o del partido de «los otros» y pasen a ser seguidores de nuestras propuestas salvadoras. Eso es sólo cambiar el perro que muerde las patas de las ovejas. Nos justificamos en que ahora al menos se trata de ovejas conscientes, obvio, como lo fueron en la URSS, que cuando salieron de allí los perros ovejeros, no quedó nada, absolutamente nada, lo que demuestra que el discurso y la «conciencia» no sirven más que para atar a uno que otro prosélito o admirador. Si ese es el destino a que nos quieren llevar, bien vale decir que no, en voz bien alta.
Por eso mostramos aquí, mediante diferentes enlaces, las fases que contiene esa estrategia de nuevo tipo elaborada en diferentes lugares al calor de la vida cotidiana, tal como se pueden desprender del estudio de las noticias que van llegando de otras experiencias, de las propias, de muchas actividades pequeñas, medias y algunas ya mostrando su perfil en los territorios controlados por el estado chileno.
Segundo: Momentos, pasos o fases
Se refiere al proceso en secuencia, paso a paso, de autoorganización de vecinos. Hay muchas experiencias y pueden buscarse en internet o mirar hacia el lado sin anteojeras. Por traer sólo un ejemplo, veamos la experiencia del pueblo de Polpaico en la comuna de Til til, con la idea de que con ello se consiga ver que hay otros lugares y experiencias que con características propias y modalidades diferentes, avanzan sólidamente hacia formas de vida más compartida desde donde mirar y definir el mundo que nos rodea.
Lo invitamos a conocer lo que allí se está haciendo: http://www.clajadep.lahaine.
Vea también la programación abierta de actividades en Polpaico, a las cuales podrá asistir con su familia y vecinos: http://www.clajadep.lahaine.
Tercero: Otra economía
Se refiere al desarrollo de la capacidad productiva de vecinos y grupos organizados de cesantes, de jóvenes o amas de casa, que practican o pueden practicar emprendimientos productivos autosustentables, es decir autónomos, que no dependen de la subordinación a las cadenas de producción y compraventa del llamado libre mercado. También quiere decir que no le trabajan a otra persona que sea propietaria de la maquinaria o del producto, sino que ellos mismos, con sus propias manos, determinan lo que van a producir y cuanto, elaboran el artículo y lo colocan en redes de economía directa a precios inferiores que el mercado o en trueque por otros productos, recibiendo una parte que les permite subsistir y otra parte va a la comunidad local para abrir nuevos emprendimientos.
Por el otro lado, la otra cara de la medalla, estos mismos productores u otros, son también consumidores, obviamente, pero pueden obtener sus productos en las mismas redes de reciprocidad mediante la formación de los «Comprando Juntos» u otras modalidades que permitan adquirir lo necesario a precios por debajo del mercado o en la forma de trueque, que puede ser de productos o servicios, tales como un corte de pelo, un masaje, un profesor que hace clases, un médico que atiende un paciente, un abogado que asume un caso, un profesor de guitarra o un maestro de yoga.
Veamos el caso de los pescadores artesanales de Valparaíso que han vendido en la primera semana de junio de 2010 más de 500 kilos de jibia en Santiago mediante la Red de Comprando Juntos, Producción Autosustentable y Economía de Reciprocidad, inaugurando esta nueva modalidad que permitirá proveer a muy bajo precio a cientos de hogares de productos del mar frescos recogidos en la misma madrugada del día que lo recibe el consumidor en Santiago.
La propuesta de la jibia a los Comprando Juntos: http://www.clajadep.lahaine.
Resultados de la primera venta masiva: http://www.clajadep.lahaine.
Vea también la Feria Interregional del Trueque y Economía de Solidaridad que se hará el último domingo de cada mes (si no llueve) en Polpaico. El primero está programado para el día 27 de junio junto a un carnaval que recorrerá las calles del pueblo. Usted podrá traer y exponer sus productos o servicios y también a su familia con disfraces e instrumentos: http://www.clajadep.lahaine.
Cuarto: Administración comunitaria de las instituciones locales
En la misma medida que avance la interacción de vecinos en su comuna o localidad, como ya sucede en varias partes, las Juntas de Vecinos, Centros de Estudiantes, Sindicatos y otras organizaciones sociales podrán ser administradas desde las asambleas comunitarias, que pueden instalar a los dirigentes de esas instituciones como representantes de la comunidad y no como burócratas. Con ello puede disminuirse la dispersión y las divisiones locales, subordinande las instancias organizativas a las formas de vida comunitaria.
Lo mismo puede hacerse para el caso de concejales y alcaldes, para lo cual puede ver detalles, metodología, programa y otros puntos relacionados en el siguiente enlace: http://www.clajadep.lahaine.
Lo invitamos a intercambiar, discutir y llevar a la práctica estas y otras formas que usted descubra con sus vecinos. No espere a su salvador, líder, vanguardia ni el manual de cortapalos, usted es un transformador en potencia. Hágalo. Despliegue esa potencia, su poder-hacer.
Atte.
Jaime Yovanovic Prieto (Profesor J)