¿Cuál libro escribió Simón Bolívar?

El sociólogo empirista y anticomunista francés Daniel Pécaut, quien lleva más de 50 años en Colombia escribiendo gruesos volúmenes sobe el conflicto social y armado colombiano, en su intento muy francés por «racionalizar» al estilo cartesiano, muy suyo, la vesania e irracionalidad de nuestra guerra civil perpetua. Otra vez más, como desde el primer día de su extraño arribo a Colombia, suelta en el diario El Espectador 29.05.2014, así como quien no quiere la cosa, una nueva y ponzoñosa teoría francesa sobre la «debilidad estructural de la guerrilla colombiana», debida, cómo no, a que ninguno de sus dirigentes ha escrito ningún libro «teórico» sobre su destino, como lo muestra el siguiente párrafo eminentemente subjetivo y sesgado por su anticomunismo:

(…) «Cano nunca se atrevió a escribir teoría. El único que se atrevió a hacerlo fue Jacobo Arenas, pero tampoco fue un gran teórico. Además, durante los primeros 20 años de existencia del grupo guerrillero no tuvieron que meterse en la cuestión política. El Partido Comunista era el encargado de las orientaciones políticas. A partir de finales de los años 1980 se produjo un distanciamiento entre las Farc y el partido. Y al escoger la vía militar, la guerrilla no tuvo que reflexionar demasiado sobre su línea política. Dentro de las Farc no se conocen disputas teóricas, lo que demuestra la existencia de un gran dogmatismo, teniendo en cuenta la paupérrima formación que se imparte de marxismo-leninismo. Esto hace que no se produzcan nuevas ideas»…

Luego, repitiendo el mismo sambenito calumniador del ejército colombiano, y sin ninguna veracidad, señala provocadoramente a la página de ANNCOL como una agencia de noticias de la comisión internacional de las Farc.

Simón Bolívar no escribió, ningún tratado cartesiano pleno de descripciones empiristas, de esos que le gustan al mesié Pécaut, con mucha paja y poco grano. Escribió eso sí, cientos de cartas políticas y proclamas y discursos políticos y varias constituciones políticas, en las que explicó ampliamente y dejó plasmado su concepción anti-colonialista y revolucionaria de nuestramérica y sobre todo, con la que derrotó, en su práctica político-militar, al Imperio más poderoso de esos tiempos turbulentos en que vivió.

Igual (guardando las proporciones de tiempo, modo y lugar) podemos decir que los dirigentes de las Farc no han escrito ningún extenso tratado cartesiano afrancesado sobre el conflicto colombiano. Han desarrollado en la práctica y durante más de 50 años, una resistencia de masas invencible (como él mismo mesié Pécault lo reconoce) al «Poder» más arrogante y criminal jamás conocido en el mundo por una oligarquía desalmada y vende-patria, como la colombiana, totalmente subvencionada y apoyada por el Imperio más poderoso de la época actual: Los EEUU, el cual también apoya (con teoría y práctica) la patrie du mesié Pécault.

Pero no solo eso. También desarrollaron, en la teoría y en la práctica, como lo enseña el marxismo revolucionario, una teoría sencilla, claro, despreciada por los «eruditos importados por el capital trasnacional» y que se llama la SOLUCIÓN POLITICA al conflicto social y armado de Colombia; para llevarla hacia una verdadera Paz con Justicia social Democracia y Soberanía y que hoy, tiene enfrentada a muerte a la oligarquía cipaya colombiana por el «Poder, entre dos de sus fracciones (Santos y Uribe), ambas pidiéndole a las Farc que, sus «poquísimos simpatizantes» voten por uno de esos dos mascarones de proa enfrentados.

Al extremo de que el futuro de Colombia lo han reducido a los 4 años (o los que sean) que puedan las Farc durar seguir resistiendo. ¿Terminará el conflicto armado colombiano ahora, o dentro de 4 años, o si continúan las reelecciones dentro de 16 años?

Muchos errores, de todo tipo, ha cometido Santos desde cuando comenzó su carrera política como delfín oligárquico de la casa editorial El Tiempo y del «retro-progresismo Santista» como lo llamó el intelectual, ese sí colombiano, Gutiérrez Girardot. No vale la pena detenerse en ese inventario infame, muy conocido ya por los colombianos de los falsos positivos, el bombardeo al Ecuador, su sociedad con Uribe y su ruptura mafiosa, o su estrecha y extraña relación con el agente de la CIA JJ Rendón, etc.

Pero ninguno iguala por su sevicia y miopía política, tal y como un día se lo señaló el comandante Pablo Catatumbo, ninguno iguala repito, a la orden dada a mil soldados elite, de ejecutar «a un hombre viejo, herido, solo y casi ciego», teórico y práctico de la Solución Política al conflicto colombiano llamado Alfonso Cano, y luego celebrarlo llorando de júbilo inmarcesible con un vaso de «whisky on the rocks»

«De estar vivo el camarada Alfonso, ya hubiéramos pactado la paz», dijo ese día Catatumbo…..

(*) Alberto Pinzón Sánchez es médico y antropólogo colombiano

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