Recuerdo por estos días al Dr. en Ciencias Económicas Alexis Codina Jiménez (epd), otrora Decano en la Facultad de Economía de la Universidad de La Habana, quien afirmó en una conferencia en 1973 que » Quien quiera ser economista en Cuba debe estar preparado para esta regularidad: cuando el médico habla de Medicina, todo callan; cuando el ingeniero habla de Ingeniería todos callan; pero cuando el economista habla de Economía todos interrumpen «.
Creo que no hay economista en Cuba que no haya «tropezado con la piedra»; es plausible que el que no aceptar, abierta o encubiertamente, que la Economía es una CIENCIA, tenga mucho que ver con la Historia Económica de Cuba y los dislates monumentales que «atesora», más consecuencias ya de décadas, como el haber casi proscrito a la Contabilidad allá por los 60 del pasado siglo. Después de èso, ¿cuándo esa rama de la Economía ha sido confiable en Cuba? Pregúntese a la Contralora General Gladys Bejerano (1).
Ahora mismo, debates van y vienen sobre la procedencia o «pureza ideológica» de las micro, pequeñas y medianas empresas (#mipymes), avaladas por una experiencia internacional que se las trae. Hasta el Presidente Díaz-Canel ha tenido que salir en su defensa, aunque sin mencionarlas directamente: «A ese propósito aportan algunos desde las posiciones más extremas: desde la derecha convocando a privatizarlo todo y al cambio de sistema, y también desde una supuesta izquierda demonizando cualquier espacio al mercado. Como siempre, los extremos se tocan y ambas posiciones coinciden en un punto: la crítica lapidaria al término socialismo y a cualquier intento de solución nacido de la gestión gubernamental» (2).
Súmese que las mipymes, naciendo y avanzando en un contexto calificable de hostil, atraviesan por trabas burocráticas a veces «surrealistas «, en lo que no parece importar que han devenido emprendimientos que eluden a las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba ¿No es batir al llamado bloqueo prioridad uno de este país?
Conozco un caso: un cubano residente en el exterior pretende fundar una mipyme, cuyo diseño abarca tres de los llamados objetos sociales; o sea, en cuáles actividades económicas se desenvolverá. Negativo, tras meses de espera por la aprobación, porque no se permiten tres actividades al unísono, según se le informó. Se aprobó para dos «objetos», pero no para el tercero. Olvídese que para ese proyecto, los tres se complementan.
Olvídese, o quizás no, que el promotor sea un cubano residente en el exterior, de reconocido prestigio en sus relaciones comerciales con Cuba y en su simpatía por el proyecto socialista cubano, con más de 30 años de intercambio sostenido con empresas estatales del país. De humor negro suena éso de «promover los encadenamientos productivos», a los oídos de ese compatriota.
Olvídese que la legalidad es para promover un mayor Desarrollo Humano, no para coartarlo, porque mientras más mipymes haya, habrá más competencia y MÁS OFERTA, enemiga jurada de la INFLACIÓN.
Entretanto, Cuba cayó en el Índice de Desarrollo Humano de un lugar 51 en el 2007, a un 83 en el 2022. De paso, también se olvida que en el III Congreso del Partido Comunista de Cuba (1985), se aprobó «extender las cooperativas a otras ramas de la producción y servicios», en creo la estrategia económica para el 2000. O sea, que una forma de mipymes se promovió en ese tiempo, aunque la idea haya quedado en «agua de borrajas» hasta estos días convulsos.
Mientras «músicos de oído» e «inquisidores de la Fe» interpretan canciones desafinadas o alzan la tea de la pureza, la terquedad de los hechos, gustaba apuntar Lenin, si no puede entrar por la puerta salta por la ventana. Lo «gritan» una Habana hostigada por «montañas» de desechos sólidos urbanos; una juventud que rompe los récords de emigración; una amenaza de crisis en los recursos laborales para el 2030; un incremento no conocido de los índices de pobreza; una caída de la masa ganadera a niveles no vistos en décadas; un descenso de la esperanza de vida al nacer y en fin, no el mar…al decir de Cuba, muchas «hierbas que ni los chivos pueden comer».
¿Y la prensa cubana? Pues bien, al parecer encantada con lo de «un paso adelante, dos o tres pasos atrás, pero siempre aplaudiendo «.
Notas y enlaces:
1.- Gladys Bejerano, 2022.
«La última rendición de cuenta de la Contraloría General de la República al legislativo fue en 2014, y desde entonces a la fecha, informó la Contralora, han realizado 5644 acciones de auditoría, supervisión y control en todo el país. Como resultado, precisó Gladys Bejerano, se han detectado deficiencias en los inventarios, la contratación, el combustible, la contabilidad y las nóminas en las entidades fiscalizadas»
(https://www.presidencia.gob.cu/es/noticias/contraloria-general-de-la-republica-rinde-cuenta-ante-el-parlamento-cubano/ )
2.- Miguel Díaz-Canel Bermúdez
https://www.presidencia.gob.cu/es/presidencia/intervenciones/discurso-pronunciado-por-el-presidente-de-la-republica-en-la-clausura-del-primer-periodo-ordinario-de-sesiones-de-la-x-legislatura-de-la-asamblea-nacional-del-poder-popular/
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