Suerte, la de este periodista; reside en un barrio de La Habana que, a diferencia del resto de Cuba, «parece inmune» a los terribles cortes de electricidad de largas horas (apagones) que están sacudiendo a la Mayor de las Antillas… y mejor «cruzar dedos»; se dice en baseball de Cuba que «la bola pica y se extiende».
Cabe preguntarse, por ejemplo, cómo se las arreglan aquellos compatriotas que, a resultas de la llamada Revolución Energética (1), vieron sustituidas sus cocinas de combustibles más tradicionales por las eléctricas. Algunos reportes informan que se vuelve a cocinar con leña o carbón vegetal; retornan los otrora tradicionales hornos para hacerlo y el precio de un saco (20-25 kgs) supera los 300 pesos, en país cuyo último salario medio informado fue de unos 4856, según el economista José Luis Rodríguez (2).
Mientras, periodista y esposa «cruzan dedos», y eluden la aburrida programación televisiva «del patio», en un barrio donde «quien puede pagar», accede a «la antena» y se afilia a sabe Dios cuántos canales extranjeros.
No obstante, navegar por Internet deviene hábito hogareño y ya es pasatiempo nacional, con el 68% (3) de la población usuaria de la red de redes.
Sin dudas, un avance espectacular si se retrocede un quinquenio, aunque medio país maldiga la calidad de la conexión; también, oportunidad para una pregunta: ¿se toma debida nota, se actúa en consecuencia ante el exponencial acceso a las corrientes de información que para los cubanos ha significado el avance, y que echa por tierra cualquier intento de imponer un modelo de propaganda, venga de donde venga?
Divagando, divagando, «la señora de la casa» se entretiene en Facebook, mientras el periodista se pregunta cómo está «este asunto de los apagones», que tanto hace recordar a una suerte de Guernica del llamado Período Especial: El Gran Apagón, óleo del pintor cubano Pedro Pablo Oliva, de más o menos 1995. Así pues, velas henchidas y proa a Internet.
«Para un funcionamiento relativamente normal Cuba requiere de unos ocho millones de toneladas de combustibles, una demanda que debe cubrirse con la importación del 60 por ciento de ellos, lo que significa que la independencia energética de la Mayor de las Antillas es de sólo el 40 por ciento», informó Ramsés Montes Calzadilla, director de Política y Estrategia Energética del Ministerio de Energía y Minas (4).
Cuba está consumiendo unos 8 millones de toneladas anuales de petróleo; serían unos 58 millones 640 mil barriles al año, según la medida del llamado barril estadounidense, o barril US, equivalente a 7,33 barriles por cada tonelada; diarios serían unos 160 mil 658 y la tierra de José Martí debe de estar recibiendo, a este momento:
La producción de Cuba en el 2021 ( última cifra disponible) fue de 2433,4 Mt de petróleo crudo y de gas 843,5 MMm3 en el 2022, según cifras oficiales; esa producción, ni en cantidad ni en calidad, satisface la demanda; equivaldría a unos 49 mil bpd pero de uso limitado a las termoeléctricas, debido a la extrema densidad y presencia de materias contaminantes en el fluido, que si se deposita en un envase y éste se invierte, sencillamente no cae, «se burla» de la Ley Universal de la Gravedad.
Dicha demostración la realizó ante las cámaras de TV el entonces ministro Marcos Portal, más o menos por 1994; presuntamente, y no obstante un conjunto de acciones preventivas, el empleo de ese tipo de combustible tiene bastante que ver con el deterioro de las centrales termoeléctricas, las cuales, no por primera vez en unos treinta años, reclaman de modo más bien perentorio reparaciones de altos vuelos y, se dice en Cuba, «a correr liberales del Perico».
Si Cuba produce 49 mil bpd y está importando 101 000, contaría con 150 000 y tendría un déficit de unos 10658 bpd. Pura aritmética…»a ojo de buen cubero».
Destaca que Venezuela debería estar entregando unos 57 mil bpd, pero sólo está exportando unos 34 mil a la altura de lo que va del 2024. O sea, si estuviera cumpliendo su compromiso actual, que ya es inferior al de tiempos de Hugo Chávez – fue de unos 90 mil bpd – , Cuba recibiría en este momento unos 124 mil bpd, en total, desde todos sus países de importación.
Sumando su producción de unos 49 000 más importaciones serían unos 173 mil. O sea , por el lado de las existencias no debería de haber grandes problemas, dado que 8 millones de toneladas para un «funcionamiento relativamente normal» equivalen a 160 658 bpd; incluso habría cierto excedente ; aunque sí problemas por el lado de las reparaciones y roturas de las centrales termoeléctricas – son frecuentes -, parece que por lo apuntado respecto al petróleo nacional, más envejecimiento tecnológico y presunta descapitalización.
Según OnCuba, «La actual crisis energética que atraviesa Cuba hizo que la Empresa Eléctrica de La Habana informara de apagones en su territorio este lunes, cuando toda la isla padeció por un déficit de generación de 1124 MW en el horario pico». O sea, Cuba está experimentando un déficit de generación promedio de alrededor de 30% de la demanda, cada día (5).
OnCuba también informó que «varias termoeléctricas tienen unidades detenidas por ‘averías’ o ‘mantenimientos’ mientras que ‘101 centrales de generación distribuida y la patana de Santiago de Cuba’ estaban fuera por falta de combustible'».
Números, son números: entre producción e importaciones, Cuba está satisfaciendo en estos momentos el 93% de la demanda total de combustibles, de seguir a las cifras. No parece grave , al menos no explica que el déficit de energía se deba a aquellos, si se parte de que cada día hay un déficit de generación del 20-40%.
Divagando y haciendo Historia: Cuba llegó a recibir 13 millones de toneladas anuales de la extinta URSS, en los «felices 80» del siglo pasado. Según Fidel Castro, de ésos se reexportaban 3 y se consumían 10; o sea, 73 millones 300 mil barriles anuales y unos 200 822 diarios.
Claro, si se hunde el «alevoso escalpelo», si se sigue la pista en el tiempo, aparecen graves errores de política energética: el frustrado proyecto de la central electronuclear de Juraguá habría representado unos 1100 millones de dólares «echados al vertedero» (6), y está por ver cuánta sostenibilidad energética habría significado ese dinero, de haberse invertido en fuentes renovables de energía, y en las cuales el sol de Cuba parece ser el Rey Sol.
¿Biomasa? Mejor ni contar: virtual destrucción de la agroindustria azucarera, vía la bien mal llamada Tarea Alvaro Reynoso (7), sabio cubano que debe de estar maldiciendo desde su tumba; parece increíble: la otrora «azucarera del mundo», hoy es incapaz de satisfacer su ya deprimido consumo interno.
Errores se suman y tarde, ¡pero bien tarde!, con esa rara vocación para lo tarde que parece maldición criolla, Cuba pretende generar para el 2030 más o menos el 30% de su electricidad con fuentes renovables.
«A ojo de buen cubero» se necesitan entre 3000-4000 millones de dólares para alcanzar esa meta y, al estilo de El Escéptico, un personaje humorístico que desapareció misteriosamente de las pantallas televisivas tras el histórico fracaso de la Zafra de los Diez Millones (1970), vale la pregunta premonitoria que le distinguió, hombros encogidos y sombrerillo al cogote: ¿con qué caña, con qué caña?
El popular entonces El Escéptico desapareció de tal manera, tras el duro golpe para todo un pueblo, que parece el único personaje humorístico criollo cuya imagen parece imposible de hallar en Internet.
Divagando, divagando, un botón de muestra: un kilogramo de azúcar importada se está vendiendo en el capitalino municipio de Centro Habana a la «bicoca» de 594 pesos en tiendas estatales, 12% del último salario medio mensual reportado… Y en otros comercios es más cara.
Así, comparando con los «felices 80», hay un déficit de barriles diarios respecto a ese decenio, si bien Cuba se habría hecho más «ahorrativa» o ¿está subconsumiendo?; tal parece , porque éso es lo que indican – no necesariamente revelan -, las series estadísticas oficiales.
Por ejemplo, no es comparable el transporte en los 80 con el actual, por deficiente que fue. Grosso modo, y por citar un dato oficial, los pasajeros del transporte público, en La Habana de 1999, representaron el 62% de los transportados en 1962 (8); en el 2022, aunque no están disponibles datos comparativos, una comparación con esos «felices 80» no resiste análisis.
Por otro lado, llama la atención que, según Reuters (9), «PDVSA y sus empresas conjuntas exportaron un promedio de 671.140 bpd de crudo y combustible, principalmente a Asia, un aumento del 7,5% respecto de enero. Venezuela también envió 197.000 toneladas métricas de derivados del petróleo y petroquímicos, por debajo de las 286.000 toneladas de enero».
Al mismo tiempo, por distintas razones, Venezuela está teniendo un señor atasco de barcos petroleros en sus puertos, vaya ésto como «incidental».
Entretanto, la prensa cubana no parece animada a explicar por qué Venezuela ha reducido sus exportaciones a Cuba, cuando está exportando a otros países y de manera creciente, es un hecho, y por el momento lo que sí este periodista observa es que esa ausencia del debido esclarecimiento está siendo empleada para manipulaciones mediáticas contra Cuba; o sea, una vez más «se pierde la primicia», ¿o «se regala»?
De paso, y ya que surge el tema, en esas llamadas manipulaciones siempre hay elementos de verdad que las sostienen, porque del «otro lado de la colina» también hay una credibilidad por cuidar; la misma trae a colación a Lenin, por estos días de Jornadas Leninistas (10) para debatir sobre su pensamiento, en La Habana y en otras ciudades del orbe. Él apuntó que «En el juicio de un enemigo inteligente, es rara la total confusión; dime quién te alaba, y te dirè en qué te has equivocado» (11).
A buen entendedor, pocas palabras…
Notas y enlaces:
1.- Revolución Energética
https://www.ecured.cu/Revoluci%C3%B3n_Energ%C3%A9tica_en_Cuba
Analiza Parlamento cubano la Revolución Energética.
2.- José Luis Rodríguez. La economía cubana en 2023 y perspectivas para 2024 (II).
3.- Conectados a Internet Cuba.
4.- Transición energética y empresas cubanas que empiezan a asumir protagonismo.
5.- OnCuba. Crisis energética también golpea varias zonas de La Habana.
6.- La ciudad nuclear de Juraguá, el sueño atómico que Fidel Castro quiso construir en Cuba inspirado en las centrales de la URSS.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-48618104.amp
7.- Tarea Alvaro Reynoso.
https://www.ecured.cu/Tarea_%C3%81lvaro_Reynoso
8.- Manuel David Orrio del Rosario. Balance de una cultura.
https://www.cubanet.org/htdocs//CNews/y01/apr01/10a7.htm
9.- Reuters. Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentan, pero persisten los retrasos en los envíos.
https://www.marinelink.com/news/venezuela-oil-exports-rising-shipping-511938
10.- Jornadas Leninistas.
https://www.google.com/amp/s/jacobinlat.com/2024/01/29/jornadas-leninistas/amp/
11.- Lenin, Obras Completas, tomo 24, Editorial Progreso, Moscú, 1974.
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