Recomiendo:
0

Cuba presenta su informe anual sobre el bloqueo de EE.UU. y alerta sobre la militarización en el Caribe

Fuentes: Rebelión

Informe sobre el bloqueo de EE. UU. señala daños materiales de 7.556 millones de dólares en el último período

El ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, presentó ante la prensa y el cuerpo diplomático acreditado en La Habana, este miércoles (17), el informe anual sobre el impacto del férreo bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone contra la isla caribeña.

El documento abarca el periodo entre marzo de 2024 y febrero de 2025, en el que el bloqueo provocó daños estimados en 7.556 millones de dólares, según cálculos del gobierno cubano.

De acuerdo con Rodríguez, esta cifra representa un incremento cercano al 50 % respecto al ciclo anterior, debido a la política deliberada de asfixia y el recrudecimiento de las sanciones aplicadas por el nuevo gobierno republicano en Estados Unidos, encabezado por el presidente Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio.

“Las consecuencias de esta política se evidencian dramáticamente en las carencias que enfrenta nuestra población. Esta realidad es innegable, tangible”, señaló el ministro, afirmando que el objetivo único y explícito de estas sanciones es forzar un “cambio de régimen” en la isla mediante la asfixia económica, con el fin de provocar carencias en la población.

En un contexto en el que la isla caribeña enfrenta serias dificultades en el abastecimiento de energía eléctrica, Rodríguez precisó que los perjuicios ocasionados en apenas 60 días —unos 1.600 millones de dólares— equivalen al costo del combustible necesario para cubrir la demanda eléctrica del país.

“Si el bloqueo se detuviera por dos meses, dispondríamos de los recursos que permitirían garantizar el combustible para generar electricidad”, explicó.

Durante la presentación, también denunció que el bloqueo genera un impacto que trasciende las pérdidas económicas, y lo calificó como “un daño humano extraordinario” imposible de cuantificar. “No es posible expresar en cifras el sufrimiento, la angustia y las privaciones que esta política causa en las familias cubanas”, señaló.

El informe forma parte del proyecto de resolución que Cuba presentará, como cada año, en la Asamblea General de las Naciones Unidas bajo el título: “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.

Cuba presenta esta resolución de manera ininterrumpida desde 1992. En los últimos 32 años, la Asamblea la ha aprobado con un respaldo casi unánime de la comunidad internacional, con la única excepción de Estados Unidos, Israel y algún aliado circunstancial.

Rodríguez adelantó que este año el proyecto será debatido y sometido a votación los próximos 28 y 29 de octubre, en un contexto internacional que describió como marcado por el unilateralismo y la creciente agresividad de Washington.

Advertencias sobre la situación en el Caribe

En su intervención, el canciller aprovechó para alertar sobre la situación regional. Rodríguez reiteró la postura de Cuba ante la ONU, solicitando que la comunidad internacional frene la escalada bélica y las provocaciones de Estados Unidos en el Caribe, que ponen al borde de la guerra a la región, en medio del despliegue militar estadounidense.

“Hago un llamamiento a la Asamblea General de las Naciones Unidas y al Consejo de Seguridad para que cumplan con sus obligaciones y ejerzan sus prerrogativas bajo el mandato de la Carta para preservar la paz en nuestra región”, afirmó.

El diplomático denunció lo que calificó como acciones peligrosas e ilegales de Washington, entre ellas “la interceptación y destrucción de embarcaciones, la ejecución extrajudicial de civiles y la interceptación de buques pesqueros”, las cuales, sostuvo, “crean una situación peligrosa que amenaza la paz y la seguridad”.

Rodríguez también acusó a Estados Unidos de mantener una política agresiva no solo contra Cuba, sino contra “prácticamente todos los países del planeta”. En contraste con la retórica de la administración Trump, que afirma realizar una lucha contra las drogas, el canciller cubano recordó que Estados Unidos es “el principal centro financiero y de lavado de dinero de activos extranjeros que provienen del crimen organizado transnacional, fundamentalmente del narcotráfico”.

¿Qué es el bloqueo?

El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba —vigente desde el 3 de febrero de 1962, bajo la presidencia de John F. Kennedy— es un conjunto de sanciones económicas, comerciales y financieras de carácter unilateral.

Se trata de un instrumento de guerra económica y coerción política que busca deliberadamente limitar las capacidades económicas de la isla con el fin de “forzar un cambio de gobierno”. A lo largo de más de seis décadas, el bloqueo se ha mantenido como una política de Estado en Washington, independientemente de los cambios de gobierno, aunque con variaciones en su intensidad.

Tras la caída de la Unión Soviética, Cuba atravesó una crisis conocida como “Periodo Especial”, en la que su economía se contrajo más del 30%. En ese contexto, Estados Unidos reforzó las sanciones con leyes como la Torricelli (1992) y la Helms-Burton (1996), que extendieron el alcance extraterritorial de las medidas, penalizando a empresas de terceros países que hicieran negocios con Cuba.

Las restricciones impactan en múltiples áreas. Entre ellas, la imposibilidad de acceder a financiamiento internacional en condiciones normales, dificultades para importar alimentos, medicinas, equipos médicos, repuestos, tecnología y combustible, así como obstáculos al turismo, una de las principales fuentes de divisas de la isla.

El costo económico y social del bloqueo es profundo y estructural: encarece las transacciones, restringe los mercados y limita el desarrollo. En palabras del canciller, constituye “el principal obstáculo a la recuperación de la economía cubana, a su crecimiento y al desarrollo económico”.

En el plano internacional, el bloqueo es rechazado por la mayoría de los países. Cada año, la Asamblea General de la ONU condena esta política por su carácter extraterritorial y por violar principios fundamentales del derecho internacional como la soberanía y la no intervención.

Diversas organizaciones y gobiernos han denunciado que estas sanciones representan una forma de “guerra económica” y una violación sistemática de los derechos humanos del pueblo cubano, al impactar directamente en su acceso a bienes esenciales y en su calidad de vida.

Articulo publicado originalmente en Brasil de Fato

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.