Cuba es el país de las Américas con más alto por ciento de vacunación contra la covid-19 y con mayor velocidad de vacunación diaria en el mundo. Conviene señalar que, además, las autoridades están valorando la aplicación de una dosis adicional de refuerzo no obstante la alta efectividad de las vacunas cubanas, pensando en salvaguardar al máximo la salud y la vida una vez se abra la economía.
Hoy son inoculados diariamente en la isla entre 200 y 300 mil personas sobre una población de poco más de 11 millones. Hace cuatro días se habían aplicado 22 982 462 dosis, de modo que el 86.1 por ciento de la población total ha recibido al menos la primera dosis, equivalente al 98.4 por ciento en la población susceptible de ser vacunada. Ha recibido el esquema completo el 67 por ciento de las personas mayores de 2 años. Cuba es el único país que ha incluido en su estrategia de inmunización a los niños de 2 años en adelante. Cabe recordar que su esquema de vacunación consta de tres dosis de Abdala o de Soberana -inmunógenos de creación y fabricación nacional- y no de dos, como ocurre hoy con el resto del mundo, salvo en los países que -como Vietnam, Irán, Venezuela o Nicaragua- aplican los biológicos cubanos. En el esquema de Soberana las dos primeras dosis que recibe la persona inmunizada son de Soberana 02 y luego es pinchada con Soberana Plus, diseñada desde un principio como refuerzo, la cual se aplica también masivamente, como dosis única, a quienes se contagiaron, experiencia singular en el planeta, con positivos resultados. Cuba es el único país latinoamericano y de lo que se conocía como tercer mundo, que ha creado y aplica masivamente vacunas propias.
Ese hecho constituye una poderosa herramienta de soberanía, pero, además, era el único camino que tenía para poder inmunizar a su población. Asfixiada por medidas sin precedente de Estados Unidos contra su economía, paralizado por la pandemia el turismo -su principal fuente de divisas- y gran parte de la actividad económica, Cuba -que no tiene acceso al crédito internacional- apenas ha contado con recursos desde el año pasado para adquirir un mínimo vital de combustible, alimentos y materia prima para su industria farmacéutica. Existe un considerable desabasto de alimentos y medicinas y hubo que hacer pininos para importar reactivos y otros elementos necesarios para poder producir las vacunas. En esas paupérrimas condiciones financieras, ¿de dónde habría sacado los más de 300 millones de dólares que habría costado importar de otros países la cantidad de vacunas necesarias para inmunizar a su población?
Cuba tiene una gran experiencia en la invención y producción de vacunas y otros fármacos y está a la cabeza del mundo en campañas de vacunación masiva. De modo que no sorprende que resultaran tan seguros y efectivos sus inmunógenos anticovid y que ya se esté experimentando una considerable disminución en el número de casos y fallecimientos. Por eso, ya en la isla se habla de abrirse al turismo y abrir la economía a partir del 15 de noviembre, después de 18 meses de casi total encierro preventivo. En ese momento ya estará vacunada con esquema completo la casi totalidad de la población mayor de dos años y, claro, continuarán existiendo protocolos de seguridad biológica ajustados a la nueva situación.
En Cuba, cabe subrayar, se han recuperado 97.5 por ciento de quienes han enfermado en comparación con 90.4 a escala mundial y 85.3 en las Américas. A propósito, tras este importante avance, además de la proeza de crear las vacunas en muy pocos meses, la ciencia y la medicina cubanas han brillado también por su labor de combate a la covid, desde la realización a fondo de la detección y aislamiento de pacientes en las comunidades hasta los innovadores protocolos de tratamiento, con frecuencia mediante la utilización de eficaces fármacos biotecnológicos y homeopáticos creados en Cuba. Ello explica que la isla exhiba un 0.85 por ciento de letalidad ante este mal frente a mas de 2 en las Américas y el mundo.
Ninguna medida importante en el combate a la covid-19 en Cuba ha obedecido a la improvisación. Desde que el virus apareció en Wujan comenzó a elaborarse una estrategia de enfrentamiento y a principios de 2020 se creó el Grupo de Trabajo Temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19, que ha sesionado casi diariamente desde entonces encabezado por el presidente Miguel Díaz-Canel. Luego se creó el grupo de científicos y expertos para enfrentar al coronavirus, que también encabeza el presidente, se reúne periódicamente y toma decisiones importantes. Todos los pasos dados en materia de vacunas han sido sometidos a la aprobación de la prestigiosa agencia reguladora nacional. Hay gentuza que, sometida a sus amos del norte, pretende destruir esta voluntad de lucha por la vida y la dignidad humanas. No podrán, la Revolución tiene el firme apoyo del pueblo.
@aguerraguerra
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