«El movimiento social no desaparece, porque desaparece un dirigente. Quizás se retrase .Se puede prolongar y al fin de cuentas, no se puede detener» SALVADOR ALLENDE La pregunta que nos hacemos los chilenos hoy: ¿por qué han transcurrido 40 años soportando situaciones de terrorismo primario y financiero, cuyas aplicaciones en la práctica política cotidiana […]
«El movimiento social no desaparece,
porque desaparece un dirigente.
Quizás se retrase .Se puede prolongar y
al fin de cuentas, no se puede detener»
SALVADOR ALLENDE
La pregunta que nos hacemos los chilenos hoy: ¿por qué han transcurrido 40 años soportando situaciones de terrorismo primario y financiero, cuyas aplicaciones en la práctica política cotidiana están respaldadas por una Constitución ilegítima, impuesta por la dictadura militar?, ¿qué hemos estado esperando?, ¿son las multitudinarias manifestaciones estudiantiles, las huelgas de hambre de nuestros Mapuches presos y la reciente reunión en el ex congreso nacional por un plebiscito para una nueva Constitución, el comienzo del fin de una larga espera, de 40 años?
Es sabido que en el centro de las miradas críticas está la llamada «Concertación de Partidos por la Democracia» (1988), organización que históricamente cumplió la función para la que fue creada: sacar al dictador, mediante un plebiscito. Posteriormente, carente de otro sentido, que no fuera una politiquería de alianzas, gobernó por más de veinte años, traicionando los principios históricos, democráticos y de justicia social, dedicándose a los juegos del poder político y negociación de los dineros mal habidos del dictador, al amparo de un sostenido dogma neoliberal.
Los chilenos sentimos que el consumismo globalizado, el poder hegemónico del capital financiero transnacional, nos ahoga inundándonos con millones de tarjetas de créditos para comprar ropa de marca, todo tipo de aparatos electrónicos, creyendo que con todo eso podemos ser felices y de paso contrarrestar el informe de Naciones Unidas para el Desarrollo, quienes afirmaron (1998), que «los chilenos viven un profundo malestar interior». ¿Y cómo no tener ese malestar? En este Chile, como escribe nuestro talentoso historiador, Profesor Gabriel Salazar, «… y para qué, a fin de cuentas, los intereses acumulados triplican nuestro ingreso anual, para terminar no pudiendo, pese a todo, ni educar bien a nuestros hijos, ni asegurar bien nuestra salud, ni tener buena casa, ni buen empleo, ni mantener la unidad familiar… Hasta que reventamos: el 45% de los chilenos padecen de depresión seria; el 58% de los niños que nacen en Chile son «huachos»; el 25% de las madres son madres solteras; la tasa de nupcialidad ha caído en un 60% en 12 años, las separaciones se duplican… Los femicidios también. ¿No será demasiado?»
Los chilenos a 40 años de la dictadura y más de 20 del los gobiernos de la «Concertación Democrática», podemos ver con vergüenza cómo los políticos que hace años fueron nuestros aliados en la Unidad Popular, dirigentes que se auto-definían como «revolucionarios», hoy son los mismos -que si no fueron socialistas revolucionarios, o aparentaron ser lo que no eran-, han hecho por años de la política el más jugoso negocio personal al amparo de la globalización neoliberal y el apoyo programado del imperialismo norteamericano. Los logros de la Unidad Popular que no fueron destruidos por el genocidio sangriento de la dictadura con sus secuelas de terror y miedo, lo han borrado los gobiernos de la llamada «Concertación Democrática» y sus gobiernos «socialistas», los que han contado con la entusiasta aprobación del Imperio y la derecha oligárquica chilena. Son los mismos que propulsaron al más audaz ex-funcionario de Pinochet, especulador emérito del floreciente mercado de Chile, a la Presidencia de la República. La desesperación por «salir de abajo» y ante la propuesta de un «supuesto cambio» impidió ver el verdadero rostro de los que votaron por Piñera, que se develó ya en las celebraciones del triunfo, donde a grito partido expresaban: «Comunistas, maricones, les mataron los parientes por huevones», «General Pinochet, este triunfo es para usted», «Con los huesos Allende haremos un gran puente, por donde pasarán Augusto y sus valientes». Los arrepentidos y decepcionados surgieron cuando el candidato triunfante nombró a sus ministros y equipo de gobierno.
No resulta simple sintetizar lo que permanece como etiquetas inamovibles, en este Chile postdictatorial, concertacionista y neoliberal, entre muchas otras: La constitución pinochetista vigente e ilegítima. / La mediocre y costosa educación. / Acciones legales que perpetúan la impunidad. / La persecución y asesinatos del pueblo Mapuche. / Privatización y depredación de los recursos naturales.
La perversa Ley Electoral Binominal que entre otras «marramuncias» niega el derecho a los chilenos que vivimos en el exterior, a votar. Hoy se anuncia que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, con 4 votos a favor y 1 en contra, aprobó el Proyecto que daría a los chilenos la posibilidad de ejercer su derecho al voto en el exterior. Dicha reforma no va a estar vigente para la elección presidencial 2013 porque es necesaria la tramitación de una ley orgánica constitucional, además de la reforma principal que sumaría un par de párrafos a la Constitución. Como una anécdota de tiempos de la Inquisición, el senador que se opuso, Carlos Larraín fundamentó «que no está dispuesto a permitir que chilenos que no pagan impuestos decidan por las autoridades que gobernarán el país» .
No obstante hay esperanzadoras noticias nos traen los vientos del sur, va tomando fuerza el pedido de un Plebiscito para una Nueva Constitución. Líderes estudiantiles, ambientales, sindicales, políticos y sociales confirman el proceso de articulación en su demanda. Unidad y la articulación, junto a tareas concretas, fueron los principales resultados del Encuentro Ciudadano «Plebiscito para una nueva Constitución» que se realizó la mañana del sábado 20 de julio en un atiborrado salón del honor del Congreso Nacional en Santiago. Más de 400 personas repletaron el histórico recinto, entre quienes figuraban cientos de ciudadanos y ciudadanas junto a referentes de las principales movilizaciones sociales de los últimos años y los protagonistas de históricas luchas en pos de la recuperación democrática.
De las valiosas intervenciones se puede destacar: La idea esencial, dotar a Chile de una Carta Fundamental democrática, legítima y que responda a las demandas de las mayorías, explicitando que la vía para conseguirlo sería un referéndum que, de ser positivo al cambio, desemboque en una posterior asamblea constituyente.
En primer lugar, se debe tener claro que hay que cambiar por completo esta Constitución, convocar a todas las fuerzas sociales y ciudadanas a movilizarse con todos sus medios para instalar la idea del plebiscito para una nueva Constitución como eje central de la campaña presidencial y parlamentaria, para lo cual se está programando realizar en el Parque Forestal de Santiago un acto y feria cultural a principios de octubre bajo el lema «Plebiscito ¡Ahora!». Sin movilizaciones y sin un pueblo activo que se «arriesgue» por una nueva Constitución, seguiremos indefinidamente atados al pasado con ilusiones falsas de que estamos en un país en progreso. Todo esto, en sintonía con el objetivo de transformar las próximas elecciones en un verdadero referéndum constitucional y que ningún candidato o candidata pueda eludir este importante asunto en sus discursos y programas.
Por último, se ha considerado desarrollar una «campaña pedagógica y encuentros territoriales participativos sobre la necesidad de una nueva Constitución», incluyendo encuentros de trabajo e intercambio de las distintas iniciativas en marcha. Se señaló que a la brevedad se difundirá un documento con todas las exposiciones, además de las fotografías y videos.
Cabe destacar las intervenciones de: Moisés Paredes, Gabriel Boric, Camila Vallejo, Elisa Loncón, Jaime Parada, Rolando Jiménez, Raúl de la Puente, Carmen Hertz, Juan Pablo Orrego, Ana María Gazmuri, Edgardo Bruna, Cristian Cuevas, Tomás Hirsch, Sara Larraín, Luis Infanti, Manuel Antonio Garretón, Fernando Atria, Jaime Quintana, Guido Girardi, Sergio Aguiló, Isabel Aldunate, Carlos Ominami, Patricio Rodrigo, Jaime Ensignia, Patricio Segura, Raúl Zurita… junto a representantes de las principales movilizaciones sociales de los últimos años y los protagonistas de históricas luchas en pos de la recuperación democrática, los representantes de las distintas iniciativas que abogan por un cambio constitucional. Verónica Chávez por Ciudadanos por la Asamblea Constituyente, Denisse Quijada por de Mujeres por la Asamblea Constituyente, Susana Conejeros por la Hora Constituyente, Edgardo Condeza por el Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos, Javiera Olivares por la Mesa Social por un Nuevo Chile y Lautaro Loncón por el Manifiesto de los Pueblos Indígenas por una nueva Constitución mediante una Asamblea
Por otra parte, es tal la impunidad e invisibilización de los crímenes de la dictadura, que a 40 años del Golpe de Estado, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos de Santiago, aún está llamando a reconocer a las personas que aparecen en las fotografías que David Burnett -destacado reportero gráfico estadounidense- realizó durante la época de dictadura en Chile.
Por mi parte, «En los crímenes de lesa humanidad de la dictadura -lo he repetido en innumerables conferencias y escritos – las Comisiones de la Verdad y Reconciliación, las políticas de «justicia en la medida de lo posible» y las Leyes de Amnistía, condicionaron las investigaciones y represan las denuncias, acciones y legislaciones, y contrariamente a la intención para la que fueron creadas, han permitido que se repitan actos de barbarie, ultrajantes para la conciencia de la humanidad. Por la tardanza de justicia en Chile, alguien me dijo una vez, que la memoria colectiva es más fuerte que los acuerdos políticos y mientras no haya justicia, surgirá, no importa cuánto tiempo haya transcurrido, el status de impunidad en los crímenes cometidos. Mientras se trate de cubrir estos crímenes con un velo de perdón sin justicia, será imposible construir un futuro de paz».
PARA SEGUIR LEYENDO:
Gabriel Salazar EN NOMBRE DEL PODER POPULAR CONSTITUYENTE (Chile Siglo XXI).
Ediciones Lom, Chile 2011
Aníbal Ortizpozo SALVADOR ALLENDE.CIEN AÑOS TODOS LOS SUEÑOS. Ediciones Ministerio del Poder
Aníbal Ortizpozo CHILE HERIDA ABIERTA. www.debate cultural.org/observatorio, 2006.
Aníbal Ortizpozo LO IRRECONCILIABLE DEL PENSAMIENTO EN LA ACCION POLITICA
Chile Laboratorio de Intermitentes Prácticas de Grupos Fascistas.
Publicado en www.rebelión.org 2011
Aníbal Ortizpozo DE UN NEOLIBERASLIMO SOLAPADO A UNA DEMOCRACIA DE MERCADO.
Publicado en: http://chileabriendoalamedas.
Edgardo Condeza CARTA A LAS Y LOS CHILENOS.
Publicado en: http://edgardocondezavaccaro.
PLESBICITO PARA UNA NUEVA CONSTITUCION
Publicado en: http://plebiscitonc.wordpress.
MUSEO DE LA MEMORIA Y LOS DERECHO HUMANOS.SANTIAGO DE CHILE 2013
Si te reconoces o reconoces a alguien en las imágenes, el museo invita a ponerse
en contacto a través del correo electrónico: [email protected]
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