«Queremos las estructuras al servicio del hombre y no el hombre al servicio de las estructuras. Queremos tener el placer de vivir y nunca más el mal vivir». Odeón Mayo 68, Francia Pasando de la resistencia al despliegue de propuestas, los recientes movimientos sociales han abierto al debate la democracia en Chile. Han puesto en […]
«Queremos las estructuras al servicio del hombre y no el hombre al servicio de las estructuras. Queremos tener el placer de vivir y nunca más el mal vivir».
Odeón
Mayo 68, Francia
Pasando de la resistencia al despliegue de propuestas, los recientes movimientos sociales han abierto al debate la democracia en Chile. Han puesto en cuestión la democracia representativa; la relación entre representantes y representados, el ejercicio del gobierno, el estado y su desempeño en escala local y nacional. Y como todo aquello está regulado, institucionalizado por la Constitución de 1980 [i] , la convocatoria a una Asamblea Constituyente (AC), también suele aparecer como propuesta de algunos sectores movilizados, en la perspectiva de democratizar la sociedad y el estado chilenos.
Si prospera o no la AC, todavía está por verse. En cambio, sí se ve que la «Alianza por Chile» y la «Concertación», no tienen voluntad política para acoger las propuestas de los movimientos sociales. Ambas se niegan a convocar a una AC, aun cuando sea a mediano plazo, y, se resisten a modificar el entramado institucional y legal vigente, ya sea el mínimo necesario para modificar radicalmente la LEGE [ii] , sin pasar por GANE [iii] .
Pero no solo se trata de la ausencia de voluntad política. El conflicto entre los estudiantes y el gobierno también hace visible el anverso y reverso de todo el sistema político. De un lado, el imperio de una Constitución espuria por su origen, su imposición por la razón o la fuerza y la acción coactiva del estado. Y, del otro lado, la mercantilización de todos los sentidos y ámbitos de la vida cotidiana, la clasificación social a la que son sometidas las gentes por «la mano invisible» del mercado y la racialización de las diferencias fenotípicas y culturales.
Sin embargo, y esto es importante observar aunque parezca paradojal, la una y la otra, la «Alianza por Chile» y la «Concertación» si tienen voluntad política y recíproca sensibilidad cuando se trata de sostener y dar continuidad al sistema político que sostienen y en el que se reproducen. Al respecto, que mejor que recurrir a la memoria y la historia reciente, para recordar y traer imaginariamente al presente, aquella vez en la que el entonces diputado UDI Pablo Longueira (el mismo a quien Jaime Guzmán le habla en las noches), acude presto a socorrer al socialista y ministro José Miguel Insulza (el mismo que gestiona la liberación de Pinochet en Londres y su retorno a Santiago); para que el Ejecutivo y Congreso legislen con carácter de urgencia, prorroguen el plazo de inscripción de las candidaturas, de modo tal que la DC pueda inscribir sus candidatos en las elecciones del 2001.
¡Parra, maestro! Sí, Nicanor Parra. Cuánta razón tenía y tiene (porque está vivo) al decir «la izquierda y la derecha unidas, jamás serán vencidas».
Haciendo foco nuevamente en la propuesta de AC, es oportuno observar y advertir que si algo enseña la reciente experiencia boliviana y ecuatoriana; ese algo es, precisamente, que solo un poder constituido y en curso permanente en la sociedad civil, hace posible un poder constituyente y la institucionalidad que en él se origina. Es decir, en Bolivia y Ecuador la AC fue posible, porque en ambos casos es el corolario de una propuesta que se gesta y emerge en el proceso mismo de reconstitución de las organizaciones sociales populares, tanto urbanas como rurales, en particular de sus movimientos indígenas y/o campesinos, a los que se suman las capas medias urbanas organizadas o no, en el curso de sus conflictos con el capital local/transnacional y gobiernos de turno. Es así que en Ecuador adquieren centralidad y protagonismos la CONAIE [iv] , ECUARUNARI [v] y el Movimiento PachakutiK [vi] ; como en Bolivia la CIDOB [vii] , CNMCIOB-BS [viii] , CONAMAQ [ix] y la CSUTCB [x] . Y es como resultado de esos procesos y protagonismos, que la AC pasa a ser parte central de la propuesta electoral de Evo Morales y Rafael Correa, en las elecciones presidenciales que ambos ganan, el 2005 y 2006, respectivamente.
Al parecer, en Chile ese proceso de reconfiguración social y reinvención de la política, como «acción/reflexión/acción» cotidiana y responsabilidad activa de todos, todavía está en sus momentos germinales, aun cuando estos no son recientes ni de relevancia menor en su propio contexto nacional. Dicho de otro modo, los partidos políticos, sean de derecha o izquierda, por lo general persisten en mediar y tutelar la relación entre la sociedad civil y el estado; en la CUT [xi] y otras organizaciones semejantes todavía hay mucho por hacer casa adentro y casa afuera; sobre todo, en la escena inmediata no se vislumbra lo que por el momento se podría denominar una red de redes sociales o mancomunal de mancomunidades, en las que la pluralidad de actores sociales e iniciativas ciudadanas, reconociéndose iguales en sus diferencias, actúen y se proyecten como una sola y misma voluntad y propósito: la «construcción democrática de una sociedad democrática», en Chile y para todos los chilenos.
Sin duda alguna serán los mismos movimientos sociales los que decidirán el sentido inmediato y ulterior de sus propuestas, y en cada caso si la AC es una de ellas. Ello no obstante, siguen vigentes la des/privatización de la educación como correlato directo de la responsabilidad estatal, para garantizar una educación de calidad para todos. Como también la consulta previa y bien informada a la ciudadanía toda, al igual que su previo consentimiento y mandato, para la implementación de proyectos como HidroAysen [xii] y Pascua Lama [xiii] . ¿Tendrá cabida la autodeterminación y reconocimiento del pueblo mapuche y sus territorios?
[i] La Constitución fue sancionada por Decreto Ley Nº 3.464, de 11 de agosto de 1980, en plena dictadura Militar. Su aprobación fue ratificada en un plebiscito convocado para el día 11 de septiembre de 1980, por Decreto Ley Nº 3.465; en un proceso considerado irregular por las condiciones políticas prevalecientes en Chile. Los resultados fueron: 67,04% a favor del sí y a 30,19% favor del no.
[ii] Ley General de Educación, firmada por la presidenta Michelle Bachelet, el 9 de abril del 2006, cuando estaban en curso las propuestas y movilización nacional de los estudiantes secundarios, «la revuelta pingüina». En esta ley ya se proponían los colegios de excelencia», que hoy son cuestionados por sus carácter competitivo y discriminatorio.
[iii] Gran Acuerdo Nacional por la Educación. Propuesta del Presidente Sebastián Piñera y su Ministro de Educación Joaquín Lavín, en el contexto de la actual movilización nacional de los estudiantes secundarios y universitarios. Es rechazada por los estudiantes porque mantiene el carácter lucrativo del sistema educativo y evade la responsabilidad del estado para garantizar una educación de calidad pata todos.
[iv] Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador. Fundada en 1986, como producto de un proceso organizativo impulsado desde las comunidades de todas las nacionalidades indígenas del Ecuador. «Actúa como máxima representante, es la voz y el pensamiento de los pueblos indígenas, lucha por la vida de los hombres y de la naturaleza en un futuro de justicia, paz, igualdad, respeto, libertad y solidaridad».
[v] Confederación de Pueblos de la Nacional Kichwa del Ecuador. Fundada en 1972. Entre sus propuestas destacan la restitución de sus tierras y territorios.
[vi] Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik-Nuevo País. Su creación como movimiento político se decide en el Congreso Extraordinario de la CONAIE (1996) y, además de la CONAIE, lo integran la Coordinadora de Movimientos Sociales (COM), los trabajadores petroleros y el Movimiento de Ciudadanos por un nuevo país.
[vii] Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia. Se fundó en 1982, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y congrega a los pueblos indígenas de tierras bajas. Entre 1990 y 2010 han protagonizado seis «marchas indígenas». En la segunda marcha, denominada «por la soberanía popular el territorio y los recursos naturales», proponen la realización de una Asamblea Constituyente en Bolivia.
[viii] Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia – Bartolina Sisa. Fundada en 1980, en un congreso de unidad convocado por La Central Obrera de Bolivia. Es una de las organizaciones representativas de las mujeres campesinas e indígenas. Entre sus planteamientos destacan, «luchar por mejores condiciones de vida y superar las condiciones de injusticias y discriminación en las que se desarrolla el Estado Boliviano» y «eliminar toda forma de discriminación y violencia social y política a las mujeres».
[ix] Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyu. Se proponen reconstruir los ayllus, markas y suyus del Quyasullu, que garantice el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas.
[x] Confederación Sindical Única de Trabajadores y Campesinos de Bolivia. Fundada en 1979, en un congreso de unidad convocado por la Central Obrera Boliviana (COB). Asume las reivindicaciones de tierra y territorio y de naciones originarias para los pueblos indígenas.
[xi] Central Única de Trabajadores de Chile. Fundada en 1953, su primer presidente fue Clotario Blest. Reprimida y cancelada su personería jurídica por la dictadura militar que preside Augusto Pinochet, resurge como Central Unitaria de Trabajadores en 1983.
[xii] Proyecto que comprende la construcción de cinco centrales hidroeléctricas en la región de Aysén, en el sur de Chile. Su construcción inundaría 5900 Has. de reservas naturales, 11 reservas nacionales, 26 sitios prioritarios de conservación, 16 humedales, 32 áreas protegidas privadas, 6 comunidades mapuche, comunas de Toltén, Lautaro y Victoria, y la muralla de la central Baker 2 pasaría por el Parque Nacional Laguna de San Rafael. De construcción inundaría administración está a cargo de una sociedad anónima formada por ENDESA y Colbun SA.
[xiii] Proyecto minero a cargo de la empresa Barrick Gold, que a cielo abierto extraerá oro, plata, cobre y otros minerales, en Chile (Región Atacama, Provincia El Huasco) y Argentina (Provincia de San Juan).