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Discurso del presidente del Partido Comunista en la clausura de la Conferencia Nacional

«De nuevo empiezan a abrirse las grandes alamedas en Chile»

Fuentes: Rebelión

Estimados dirigentes de los distintos partidos políticos, embajadoras y embajadores, honorables diputados, alcaldes, concejales y compañeros y compañeras delegados y delegadas a la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Chile. Me corresponde, en este acto de clausura de la Primera Conferencia Nacional de nuestro partido, entregar una reseña de lo que fue la discusión […]

Estimados dirigentes de los distintos partidos políticos, embajadoras y embajadores, honorables diputados, alcaldes, concejales y compañeros y compañeras delegados y delegadas a la Primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Chile.

Me corresponde, en este acto de clausura de la Primera Conferencia Nacional de nuestro partido, entregar una reseña de lo que fue la discusión de casi 300 delegados y delegadas de todo Chile, entre partido y juventudes comunistas, que desde el viernes realizamos un análisis colectivo del momento político, con el fin de trazar las líneas gruesas de nuestro trabajo en el futuro inmediato.

Tenemos la convicción de que nuestra política, acordada en el último Congreso, realizado en octubre del 2010, ha hecho camino y nos ha puesto de manera efectiva en el centro del quehacer político nacional.

No nos sentimos dueños del potente movimiento social que ha puesto en jaque al gobierno de derecha, que ha puesto de cabeza al mundo político y ha cuestionado la antidemocrática institucionalidad vigente, sin embargo podemos decir con seguridad, que hemos sido contribuyentes a su desarrollo con nuestras propuestas políticas y con nuestra presencia y apoyo irrestricto a las demandas justas que surgen desde el corazón de nuestro pueblo.

En ese sentido, merecen un gran reconocimiento las Juventudes Comunistas de Chile y aquellos miles y miles de jóvenes que se atrevieron y salieron a las calles el año pasado, sin el temor que ha agobiado a generaciones enteras. Era necesario decir basta. Han renacido los sueños, las utopías, las esperanzas. Las ideas nuevas surgen por doquier. El pueblo de nuevo tiene un aliciente para unirse y luchar por sus demandas y sus convicciones.

No fue en vano nuestro compromiso de que la conmemoración del Centenario de nuestro partido sería en medio de la lucha y la maduración de condiciones para construir y ser parte de una gran convergencia político social que abriera las puertas a lo que hemos llamado un Gobierno de Nuevo Tipo.

Y aquí estamos, con un partido que pugna por ponerse a las alturas de estos desafíos, que tiene todavía muchas falencias que resolver, pero que renueva su mística y se fortalece con la emergencia de nuevos liderazgos sociales. Nos llena de alegría la presencia de nuestra compañera Camila Vallejo y de tantos otros jóvenes de los cuales estarían orgullosos los comunistas de tantas generaciones que en medio de condiciones difíciles, de sacrificios y de entrega, a veces sublime, han sabido mantener al Partido en la senda que trazó Luis Emilio Recabarren.

No es casualidad que nuestro debate haya puesto en el centro el descontento y la movilización social y que ponga como una necesidad crucial dotar de mayor calidad la relación entre nuestro partido y las organizaciones sociales desde una posición contribuyente a su organización, a su unidad y a la lucha por sus demandas.

Porque el movimiento social ha provocado que la situación política cambie drásticamente, la derecha que se ha ufanado de haber alcanzado el triunfo en una elección presidencial después de 52 años, ha ido retrocediendo rápidamente en el sentir popular, porque en el fondo no es una derecha distinta, en su concepción ideológica y en sus objetivos, que aquella que usufructuó del poder dictatorial durante 17 años.

Una acendrada práctica autoritaria y represiva frente al movimiento social, deja en claro que, promesas más, promesas menos, su principal objetivo es la defensa irrestricta del sistema neoliberal, de los intereses del gran capital, la privatización de servicios esenciales para acrecentar el lucro de unos pocos, vulnerando los derechos de la mayoría en pro de una minoría privilegiada.

La derecha, que es minoría, asegura su permanencia en el poder escudándose tras una institucionalidad antidemocrática, especialmente en el sistema electoral binominal.

Este no es un hecho aislado, forma parte de un cuadro en el cual vastos sectores ciudadanos se expresan contra un modelo de desarrollo centralista, depredador y concentrador de la riqueza, que ignora los requerimientos de las mayorías, que provoca las masivas manifestaciones de estudiantes, profesores, padres y apoderados, académicos, las protestas territoriales, entre éstas la de Magallanes, Calama, Aysén, movilizaciones multiformes de sectores de trabajadores; de los damnificados del terremoto engañados por el Gobierno, los bancos y las inmobiliarias; las luchas del pueblo mapuche; las de los defensores de los derechos humanos, del medioambiente, los de género, las protestas contra la discriminación.

Avanza la convicción de que las políticas neoliberales han sumido al país en una crisis estructural. Un gobierno que se jacta de haber evitado la crisis que afecta a los países capitalistas desarrollados, lo que sólo reafirma que los países productores de materias primas pueden hasta ahora sobrellevar la situación, sin embargo, es incapaz de tomar medidas de fondo para disminuir las profundas desigualdades sociales. El crecimiento de la economía chilena favorece fundamentalmente a las grandes transnacionales.

Demandas y propuestas

La crisis entonces se expresa en el ámbito político, en la demanda de una nueva Constitución para una nueva institucionalidad política que supere la crisis de representatividad generada por el sistema electoral binominal.

Cae en el descrédito la » política de los consensos » , basada en la exclusión y los acuerdos a espaldas del pueblo. En la conciencia popular también se manifiestan como cuestiones centrales la condena al lucro en la Educación, la Salud, la Previsión Social y el Transporte Público.

Se eleva la conciencia de la necesidad de recuperar el cobre para Chile y por eso fue tan estruendosa la ovación a Cristina Fernández de Kirchner…¡Cómo no saludar a ese pueblo por haber recuperado YPF para los argentinos!.

En Chile debemos elevar nuestra decisión de defender el Litio.

Amplios sectores reclaman la desprivatización del agua y la defensa del medio ambiente.

Hay una condena pública a la desigualdad en la distribución del ingreso que hace altamente necesaria una reforma tributaria; una profunda reforma laboral, el término de la usura de la banca privada y las estafas que se cometen en el retail y los excesos en el cobro por administrar los fondos de pensiones.

La conquista de un gobierno que asuma muchas de estas demandas va a depender en gran medida del movimiento social y como comunistas, le damos en ello gran importancia al movimiento sindical, a la organización y fortalecimiento de la unidad de los trabajadores.

Estamos clara y decididamente por un mayor compromiso unitario con las demandas de la clase trabajadora, con la convicción de que la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, es la herramienta de clases que debemos contribuir a fortalecer, sin dejar de lado nuestra mirada crítica y autocrítica, que solo pretende otorgarle un papel cada vez más relevante en el movimiento social y en las transformaciones de fondo que Chile necesita.

Nos sentimos profundamente representados por el Pliego de Chile levantado por la CUT y que se extiende a través de mesas sociales a lo largo del país en una vinculación muy constructiva con el conjunto del movimiento social.

En los próximos meses se llevarán adelante elecciones en la CUT, en la que legítimamente participarán diversas corrientes de opinión que existen en el seno del movimiento sindical. En el nuevo cuadro, adquiere particular importancia nuestra participación en ese proceso de unidad y confrontación de ideas en el que nos proponemos dar un gran debate para superar situaciones que impiden priorizar hacia el futuro la lucha por las demandas sociales y políticas, lo que es un reclamo muy sentido de los trabajadores.

En ese sentido, en lo inmediato, apoyaremos el plebiscito de la salud del 23 de abril al 6 de mayo para impulsar el desarrollo de la lucha por la defensa de la salud pública gratuita, de calidad y sin el lucro como lo principal y también, estará presente todo nuestro apoyo y solidaridad con el movimiento por la educación que llevan adelante estudiantes y profesores.

Por una nueva mayoría

Compañeras y compañeros, es un hecho de la realidad que las movilizaciones sociales y las demandas en curso han contribuido a cambiar el cuadro político. Todos los partidos estamos siendo interpelados de manera crítica por la ciudadanía. En la oposición, es claro que esta interpelación ha estado dirigida en especial hacia los partidos de la Concertación que han tenido la responsabilidad de gobierno durante 20 años.

A nosotros se nos interpela por algunos por buscar acuerdos amplios en los que consideramos pertinente y necesario que participen los partidos de la Concertación, en la búsqueda de una nueva mayoría para transformaciones democráticas, políticas y sociales.

Ante estas interpelaciones pensamos que las fuerzas opositoras estamos ante la disyuntiva, de no sólo alcanzar acuerdos electorales y programáticos, sino que sobre todo avanzar en un proceso de mayor autocrítica franca y esclarecedora ante el país, acompañada de la voluntad sólida de establecer un programa alternativo construido desde la base social y con el firme propósito de garantizar su cumplimiento.

No es posible pensar que con la crisis que se ha provocado en algunos partidos, con el crecimiento de la demanda social, con lo que ha pasado y está pasando en Chile y en el mundo, con la crisis globalizada del neoliberalismo, las cosas puedan seguir tal cual, como si nada hubiera pasado.

La Conferencia Nacional de nuestro partido ha valorado el acuerdo por omisión para la elección alcaldicia, que no ha sido fácil de lograr con los partidos de la Concertación, que esperamos se haga extensivo al MAIZ y el MAS y a sectores independientes y partidos regionalistas. El partido entiende que el gesto generoso de omitirse de llevar candidato a alcalde en más del 90% de las comunas tiene una finalidad de alcance mayor que esperamos sea bien ponderado por la ciudadanía y por aquellos que recibirán nuestro apoyo con el fin de derrotar a la derecha.

Esperamos indudablemente, la reciprocidad en relación a nuestras propias candidaturas y permítanme nombrar en este caso, a los candidatos que representarán al Partido Comunista en las siete comunas en las que hasta ahora, llevamos candidato comunista y esperamos tener una octava en Coyhaique

Nosotros vamos a apoyar en otras nueve comunas a candidatos independientes y de otros partidos.

Como partido llevamos a la reelección en Pedro Aguirre Cerda a la compañera Claudina Núñez; en Diego de Almagro al compañero Isaías Zavala; en Til-Til al compañero Salvador Delgadillo y en La Ligua, al compañero Rodrigo Sánchez, todos ellos ya son alcaldes y se postulan a la reelección y tenemos la seguridad que lo van a hacer.

También se postulan en Recoleta, Daniel Jadue; en Catemu, Carlos Valdés, en Estación Central Camilo Ballesteros en Coyhaique, esperamos finalmente que sea nuestro candidato el compañero Juan Catalán.

Queremos saludar también a los más de 20 centros o institutos de estudio, a las organizaciones sociales de las distintas comunas y a los profesionales y especialistas que nos han ayudado a establecer programas y propuestas conjuntas de los partidos de oposición sobre educación, reforma tributaria y programa municipal, lo que ha sido altamente valorado por nuestra Conferencia.

Acuerdo en lista de concejales

La Conferencia Nacional se abocó también a discutir la posibilidad de pactos para enfrentar la elección de concejales. Como es de conocimiento público, recibimos propuestas en este sentido del Partido Socialista, por un lado y del PPD y PRSD por otro.

La primera propuesta que también nosotros consideramos como posible en su momento y que agradecemos fue pronto descartada porque el PS tenía otro compromiso. La segunda propuesta siguió su curso y fue llevada al conjunto del partido y en el devenir de los meses se fue convirtiendo en una posibilidad necesaria de discutir y dilucidar en la Conferencia Nacional.

Nuestra Conferencia tomó también conocimiento del debate público suscitado ante la posibilidad de ese pacto y de las implicancias políticas que podría tener -y lo digo en condicional- porque francamente pensamos que sería hacerle un regalo maravilloso a la derecha el desahuciar, por ejemplo, el acuerdo por omisión en la elección de alcaldes. Nosotros, estamos por honrar ese pacto hasta el final.

Teniendo en cuenta todos los elementos en debate la Conferencia acordó abrirse a la posibilidad de un pacto electoral con el PPD y el PRSD bajo algunas condiciones previas, que será necesario considerar y que se harán llegar a los partidos PPD Y PRSD, quedando el Comité Central y la Comisión Política mandatados para determinar en definitiva su factibilidad

Partimos de la base que este no será un pacto electoral con la Concertación, sino que con dos partidos de la Concertación, en la que el Partido Comunista mantienen su plena independencia, dejando abierta la posibilidad de que otros partidos no concertacionistas (como el MAIZ, MAS, la Izquierda Cristiana) así como independientes y candidatos que vengan directamente de la ciudadanía en movimiento, participen de este pacto.

Consideramos que tampoco será contradictorio con el acuerdo por omisión, al contrario, pensamos que lo fortalecería y de ninguna manera se contrapone a las posibilidades de acuerdo para la conformación de un referente amplio de toda la oposición.

Para dejarlo también claro, el PC no participará de la opción particular de cada partido sobre candidatura presidencial, estableciendo su propia opción, que como sabemos, pone en primer lugar el acuerdo sobre un programa común del conjunto de la oposición.

Para terminar quiero decir que el partido está decidido a seguir adelante con su política, desafiando la campaña anticomunista y las amenazas que provienen de la derecha y saliendo al paso a toda la política de criminalización de la movilización social.

Seguiremos adelante con nuestra irrestricta defensa de los derechos humanos y nuestra lucha por verdad y justicia.

En el plano internacional, sólo una breve mención, después del fracaso de la Cumbre de las Américas, vemos con beneplácito la consolidación de la CELAC que preside Chile y que en enero pasará a presidir Cuba, como una muestra de que es posible la integración latinoamericana más allá de las fronteras ideológicas.

Compañeras y Compañeros: Sabemos que en el año del centenario de nuestra fundación estamos cumpliendo nuestro compromiso de luchar por la democratización de Chile, por la justicia social, por la igualdad.

Queremos hacer honor a tantos y tantas que no están, pero que sin embargo hicieron posible y hacen posible que de nuevo empiecen a abrirse las grandes alamedas, como lo predijo nuestro querido presidente Salvador Allende.