El día 1° de mayo las y los clasistas nos manifestamos en la calle, marcando nuestra presencia, expresando con claridad nuestra posición. Demostramos que el sindicalismo clasista existe, tiene un proyecto claro y una organización que lo agrupa. Tuvimos una exitosa y multitudinaria marcha de miles y miles de trabajadoras y trabajadores agrupados en organizaciones […]
El día 1° de mayo las y los clasistas nos manifestamos en la calle, marcando nuestra presencia, expresando con claridad nuestra posición. Demostramos que el sindicalismo clasista existe, tiene un proyecto claro y una organización que lo agrupa.
Tuvimos una exitosa y multitudinaria marcha de miles y miles de trabajadoras y trabajadores agrupados en organizaciones sindicales bajo el alero de la Central Clasista. Asimismo, nuestra marcha se engrosó con la participación de organizaciones de nuestro pueblo, populares, territoriales, de vivienda, diversidad sexual, de estudiantes, de mujeres, barristas y diversas expresiones del campo popular quienes dieron vida a la marcha de las y los clasistas, apoyando el llamado a luchar por los derechos de nuestra clase. Asimismo, no sólo convocamos con éxito en Santiago, sino también en Talcahuano con una marcha clasista que convocó a más de mil asistentes.
La Central Clasista enmarcó su llamado para este primero de mayo en la lucha de diferentes ejes. En primer lugar la lucha por la recuperación de 8 horas de trabajo continuo por 5 días a la semana, 8 horas de descanso y 8 horas de recreación. Llamó a luchar por instalar en nuestros contratos colectivos el 50% del pago previsional por parte del empleador, que hoy es cargo de las y los trabajadores, a demandar que la pensión mínima sea igual al ingreso mínimo. A luchar por locomoción y colación para todas las y los trabajadores, a luchar por protección a la maternidad, por pre y pos natal para hombres y mujeres y por socializar el trabajo doméstico.
Asimismo hizo el llamado a levantar la articulación de las luchas para enfrentar al capitalismo, rechazando el TPP-11, y la persecución al hermano pueblo mapuche. Por último, no podíamos dejar de dar nuestro apoyo al pueblo venezolano frente a la ofensiva del imperialismo y manifestamos que defenderemos la autodeterminación de los pueblos.
Más allá de los intentos de deslegitimar y criminalizar nuestra convocatoria por parte del gobierno, la patronal y los medios de comunicación que están a su servicio, como Central vemos el éxito que tuvo nuestra convocatoria, logrando finalizar nuestro acto pese a la oleada de gases y represión policial.
Este 1° de mayo nos demostró que nuestra clase crece en conciencia y en organización, que tiene claro cuál es su camino: fortalecer el sindicalismo clasista. Es por ello que hoy no nos queda más que el desafío de seguir organizándonos y levantando nuestras justas demandas.
Estamos enfrentando nuevamente la arremetida patronal con una nueva Reforma Laboral que disfrazada de «modernización», incorporará medidas que vienen a profundizar la flexibilidad laboral que afectará no sólo las condiciones laborales de las y los trabajadores, sino también las condiciones de vida de nuestra clase.
Llamamos a rechazar rotundamente la Reforma Laboral impulsada por Piñera y luchar por jornadas de trabajo continuas de 8 horas diarias entre lunes y viernes, por un salario mínimo acorde al costo de la vida, a no flexibilizar la jornada porque no será sinónimo de conciliación entre trabajo y familia, sino más bien posibilidades del patrón de exigirnos trabajar sin respetar nuestro descanso. No creemos en la idea de pacto entre patrón(a) y trabajador(a), porque las relaciones siempre son desiguales.
A rechazar las bolsas extraordinarias de trabajo porque vamos a terminar trabajando más horas de las que debemos para lograr un sueldo digno. Ante eso debemos luchar por mejorar el sueldo mínimo para no tener que realizar horas extras.
A luchar por que las tecnologías sean utilizadas realmente para mejorar las condiciones de vida de las y los trabajadores y no para abaratar los gastos de las empresas a costa de la precarización laboral.
Con estas medidas, las y los trabajadores nos veremos obligados a trabajar en dos o más trabajos, con tipos de contratos flexibles que permitirán al patrón(a) quitarnos derechos laborales alcanzados, además fragmentando y limitando la posibilidad de generar redes organizativas, golpeando así la organización sindical.
Esta Reforma NO es un avance para las y los trabajadores, son medidas que sólo favorecerán las ganancias de las empresas a costa de quitarnos los derechos que nuestros padres, madres y abuelos lograron alcanzar con lucha y organización.
Por la defensa del trabajo y los derechos laborales
A rechazar la Reforma Patronal
DIRECTORIO NACIONAL CENTRAL CLASISTA DE TRABAJADORAS Y TRABAJADORES
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.