Mientras millones de colombianos ganan unos cientos de pesos, unos centenares de hombres ganan millones, fruto de la combinación de múltiples factores. Entre ellos, la legislación a favor del particular, corrupción, impuestos regresivos, altas plusvalías, salarios injustos, efecto biflacion y demás variables vinculadas en la cadena generativa del valor. La maximización de la riqueza de los particulares, tiene efecto en la maximización de la pobreza en el colectivo social.
El pasado 26 de agosto de 2011, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) presentó dos metodologías para medir la pobreza en el país. Una la incidencia de la pobreza y la pobreza extrema por ingresos; su enfoque estará dado en la disponibilidad de ingresos de los hogares. Y la segunda el Índice de Pobreza Multidimensional para Colombia (IPM), que medirá los factores sociales como educación, salud, vivienda, empleo, las condiciones de vida de la niñez y la juventud.
Dichas mediciones hacen parte del modelo que ayudará a la reducción de la pobreza y desigualdad en la nación, ya que es una de las metas enunciadas en el Plan Nacional de Desarrollo. Este anuncio se generó en el Seminario Internacional «Reducción de la Pobreza y Promoción de la Equidad y la Movilidad Social: Mediciones y Estrategias». Evento que contó con el apoyo del Banco Mundial, la CEPAL, la Universidad de Oxford, la Alta Consejería para la Prosperidad Social, Acción Social y el DANE.
El manejo de las cifras
Por supuesto, los nuevos resultados en «cifras» ponderativas, muestran el gran avance en el modelo o la nueva medición, dando un 37.2 por ciento de población en línea de pobreza con ingresos mensuales de 187.079 pesos (102 dólares), unos 16´4 millones de colombianos. Y como porcentaje de personas sometidas a pobreza extrema registra el 12.3 por ciento de la población nacional, con ingresos mensuales de $83.581 (40 dólares), unos 5´4 millones de seres humanos.
Comparando esos datos con el año anterior 2009, la Misión para el empalme de las series de empleo, pobreza y desigualdad (Mesep), arrojaba en sus estudios que 19´899.144 personas expuestas en línea de pobreza o 46 por ciento de la población nacional, con ingresos mensuales inferiores a 281.384 pesos (154 dólares), y personas con ingresos inferiores a $120.588 pesos (66 dólares), sometidas a condiciones de pobreza extrema o indigencia el 16 por ciento de la población nacional, o 7´159.172 colombianos.
Pero el Coeficiente de Gini a nivel nacional presenta un incremento de 0.55 a 0.56 (índice de medición de desigualdad, cuando el indicador se acerca a 0 significa menor desigualdad), por ende el indicador muestra el leve aumento en la desigualdad de los ingresos.
Crecimiento de la economía: ¿A quién beneficia?
Corregir un problema estructural de los derechos económicos y sociales de la población en general, maquillando las cifras o indicadores guía institucionales, no mejora las condiciones de vida de la población nacional y sí deja ver la manera como se administran los recursos de la nación, con favorecimiento a los particulares en detrimento de las mayorías.
En la revista Semana el 13 de marzo de 2010, María Teresa Perdomo anotaba: «Mientras los demás países de América Latina aprovecharon la bonanza económica para sacar a millones de sus ciudadanos de la pobreza, Colombia quedo rezagado y aun tiene escandalosos índices de miseria y desigualdad».
El polo opuesto de ello, que sirve para contrastar el comportamiento del modelo económico implantado en el país, se ve reflejado en las ganancias de los más acaudalados del país. Según la revista Forbes, Luis Carlos Sarmiento Angulo del sector financiero, ocupó el puesto 75 del ranking de más ricos del mundo, pasando de una fortuna de US$5.600 millones de dólares a US$10.500 millones de dólares. Una ganancia promedio mensual de US$408,3 millones de dólares; diaria de US$13,6 millones de dólares, y hora US$1,3 millones de dólares; si los transformamos a pesos con un precio del dólar promedio 2010 de $1959,02, nos dará una cifra de $2.666 millones de pesos hora, contando 10 horas de lunes a domingo. Dividiendo la hora en sus 60 segundos, nos daría una ganancia por segundo de $44.000.000 pesos.
Otro colombiano que se destacó en su desempeño económico en 2010 fue Julio Mario Santo Domingo, ubicado en el puesto 108 del ranking, pasando de una riqueza de US$6.000 millones de dólares a un monto de US$8.400 millones de dólares. Entre otros colombianos que tienen grandes ganancias económicas, pero sólo se mencionan los más representativos en su desempeño económico en 2010.
Modelos económicos de exclusión
Lo anterior conlleva cuestionar las causas de la alta desigualdad en los ingresos de la población. Mientras millones de colombianos ganan unos cientos de pesos, unos centenares de hombres ganan millones, fruto de la combinación de múltiples factores. Entre ellos, la legislación a favor del particular, corrupción, impuestos regresivos, altas plusvalías, salarios injustos, efecto biflacion y demás variables vinculadas en la cadena generativa del valor. La maximización de la riqueza de los particulares, tiene efecto en la maximización de la pobreza en el colectivo social.
Son los efectos sociales de los que habla Noam Chomscky, en su exposición de su libro «Estados Fallidos» en la sede de las Naciones Unidas. En una frase condensa la panorámica latinoamericana: «Gobierna una diminuta elite acaudalada a favor del poder colonialista y de la otra orilla mucha pobreza».
(*) Pedro Hernando Velásquez es investigador económico del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales (CEIS)
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