Como cada año, Cuba es situada en el centro de la mesa. Con EEUU de pontífice en el tema de los derechos humanos. El país que acumula más condenas de tribunales internacionales. En 1986 lo condenó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la guerra criminal contra la Nicaragua sandinista. La condena incluía delitos que […]
Como cada año, Cuba es situada en el centro de la mesa. Con EEUU de pontífice en el tema de los derechos humanos. El país que acumula más condenas de tribunales internacionales.
En 1986 lo condenó la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por la guerra criminal contra la Nicaragua sandinista. La condena incluía delitos que hoy son calificados de terrorismo.
En 1999, 2001 y 2003 la CIJ emplazó a EEUU por ejecutar a ciudadanos extranjeros sin respetar normas internacionales. Los demandantes fueron Paraguay, Alemania y México.
En la base de Guantánamo, los prisioneros políticos de EEUU son tratados como animales. Hoy se sabe que presos iraquíes y afganos son trasladados a terceros países para torturarlos.
También se conoce que en la cárcel de Abu Graib había niños. Que centenares de presos han sido asesinados. La población civil sufre abusos sin fin y nadie vela por sus derechos.
Eso en Iraq. De Cuba dicen que tiene 75 presos de conciencia. Aceptemos que así es. No tendrían que estar presos. Pero están. Vivos, localizados. En un país sin desaparecidos.
En Túnez hay 500 presos de conciencia. En Perú, cientos. En Colombia, asesinatos, tortura, desapariciones son lo cotidiano. No se difunden esas noticias. Lo de Cuba sí. Amplificado.
No preocupan los derechos humanos, sino desacreditar a Cuba. Cinismo puro. Nada más.