Una red de «agentes anti-rumores»» trabaja en los barrios con más desigualdades económicas y una mayor población migrante para concienciar a los ciudadanos de los riesgos del racismo y la xenofobia
Siete distritos de Madrid (Usera, Villaverde, Carabanchel, San Blas-Canillejas, Tetuán, Villa de Vallecas y Vicálvaro) cuentan con una experiencia pionera en la lucha contra el racismo y la xenofobia, en la que participan tanto los vecinos como el tejido asociativo, a través de charlas en centros educativos, talleres, exposiciones y otras actividades socioculturales.
Se trata del proyecto «Desmontando tópicos racistas», que arrancó hace dos años en los barrios de la capital donde se concentra un mayor número de población migrante y en los que se registra un mayor nivel de desigualdades económicas y carencia de recursos.
Evitar que calen los discursos de odio entre los vecinos y sumar esfuerzos para mejorar la convivencia y cortar de raíz con los prejuicios surgidos de falsos tópicos racistas es el objetivo principal de una denominada red de «agentes anti-rumores», que se encargan de desarrollar la iniciativa.
Los principales rumores que afectan a la población migrante giran en torno al abuso de las ayudas sociales, la mala utilización del sistema sanitario, el impacto negativo de la presencia del alumnado en el sistema educativo y la falta de interés en la integración.
Según han explicado a este diario los promotores del proyecto, los prejuicios y estereotipos vinculados a la inmigración y a la diversidad cultural en general «son determinantes en la configuración de ciudades más o menos proclives a la buena convivencia intercultural y a la prevención de la discriminación y el racismo».
Actitudes hostiles
En este sentido, destacan que los rumores «constituyen uno de los canales más potentes de difusión y consolidación de estos prejuicios y estereotipos, reforzando las actitudes hostiles respecto a la diversidad cultural y a ciertos colectivos». «Desmontando tópicos racistas» ha tenido en estos dos años un total de 25 presentaciones públicas en las que han participado un millar de personas.
» Es importante que las acciones que se desarrollen desde la red de ‘agentes anti-rumores’ acaben con estos prejuicios desde actuaciones de sensibilización integrales y no sólo desde datos estadísticos. Estos prejuicios deben ser abordados desde el ámbito educativo, sanitario y comercial«, explican las mencionadas fuentes.
Usera ha sido uno de los puntos más implicados en la iniciativa. Fuentes municipales explican que entre las actividades realizadas figuran la realización de documentales sobre la población china, ciclos de cine-fórum intercultural, talleres de «títeres anti-rumores» y exposiciones fotográficas. Con todo, quieren dejar claro que Usera es un distrito «pacífico y tranquilo donde no se han dado incidentes o actitudes a pesar de las alarmas que algunos quieran disparar, y así lo demuestran los informes de policía y recientes consejos de seguridad, órgano donde se da cuenta del estado de seguridad del distrito, abierto a la participación ciudadana, al que van tanto los partidos como las entidades vecinales y el jefe de Policía de Usera».
Fractura social
Lo importante es que los vecinos de Usera se conviertan en participantes activos de la campaña, generando una «red de agentes anti-rumores» que propongan discursos inclusivos y los difundan para hacer que otras personas también se den cuenta de los juicios de valor que generan fractura social», indican fuentes municipales. «Al fin y al cabo», añaden, «se trata de una estrategia que bebe del enfoque intercultural y por tanto no busca solo combatir lo negativo -racismo y xenofobia – sino poner en valor la diversidad de una comunidad».
«Desmontando tópicos racistas», según sus promotores, juega un papel muy importante en el proceso de concienciación y rechazo de las actitudes racistas y xenófobas.