Universidad de Chile, el club deportivo, cierra el año 2011 cargado de copas y triunfos, en el lugar opuesto de la balanza, el gobierno de Sebastián Piñera, termina su año con la peor evaluación ciudadana en tiempos de democracia, según la última encuesta CEP. Despertó la bella durmiente La percepción general es la de un […]
Universidad de Chile, el club deportivo, cierra el año 2011 cargado de copas y triunfos, en el lugar opuesto de la balanza, el gobierno de Sebastián Piñera, termina su año con la peor evaluación ciudadana en tiempos de democracia, según la última encuesta CEP.
Despertó la bella durmiente
La percepción general es la de un gobierno que no prende en la ciudadanía, ni siquiera las cifras económicas positivas de desempleo, sumado al proyecto de postnatal, además de la reducción del 7% para un sector de los jubilados, fue capaz de generar, algún tipo de aplauso en la galería.
Para el analista y profesor de la UDP y hombre que apostó con su voto por la derecha, Patricio Navia, el problema se encontraría en la figura misma del presidente, en su personalismo, aceptando en parte dicha aseveración, suponer que el descontento se encuentra simbolizado en la sola figura presidencial, parece pretencioso, además de generar una especie de territorio de nadie, donde factores más potentes y profundos, ubicados en el corazón de la ciudadanía que despierta, se esconden, por ejemplo: en el ámbito de las expectativas generadas para la clase media, fuertemente endeudada.
El Chile del 2011, bajo el mando de los empresarios y gerentes, se caracterizó por el despertar de la ciudadanía, la bella durmiente que comió la manzana de los acuerdos entre «expertos», el concubinato indecente entre los agentes de la dictadura y los príncipes valientes del post-autoritarismo, la que aceptó en su lecho de masa dormida, todas las ofertas posibles y fue manoseada hasta el cansancio por Concertados y aliancistas, ha sido besada. No se sabe qué labios se posaron sobre ella, los de un cacique legendario, un estudiante excitado, una musa que huye de su poeta decadente.
Lo cierto es que despertó y los «expertos y tecnócratas» de la política, por muchos espejos que consulten, ya saben que pasaron a segundo plano, porque comenzó el retorno de los ciudadanos y esa es su peor pesadilla, ya no más conversaciones entre cuatro paredes, ya no más imposiciones por puro gusto del Señor presidente, aquí el que la hace la paga, la salida de dos ministros de educación, el descontento expresado de norte a sur con el gobierno y la propia oposición por la incapacidad de escuchar las demandas ciudadanas, marcan el nuevo tiempo.
Ese escenario floreciente, tenso para el mundo social, todavía no significa nada, porque se ha ganado poco, el número creciente y masivo de protestas sociales, la presión mediática, tanto nacional como internacional, impuesta desde la calle, porque los medios uniformados de información, cumplieron a cabalidad con su tarea de sembrar distractores, lanzar bombas de humo y operaciones sicológicas amparadas en el temor, con el fin de volcar la opinión pública a favor del gobierno. No lo consiguieron, pero el movimiento tampoco logró un porcentaje mínimo de las transformaciones exigidas.
Los que desde 1990, a pesar del proceso de desmontaje social organizado desde las cúpulas, de las listas negras, los ninguneos y el buling organizado, persistieron en ser puente de experiencias de lucha, están viendo sus frutos, luego de dos tremendas derrotas históricas la de 1973 y 1986. Una marcada por el golpe Estado y la segunda, por la incapacidad de arrancar de cuajo la institucionalidad de la dictadura.
Para ser sinceros, recién se está comenzando a conformar un equipo, dispuesto a jugar un nuevo partido en serio, porque hasta ahora, nos han dado paliza por goleada, hemos jugado con viejos Cracks contra profesionales jóvenes, en su estadio, con sus reglas, con su público, con sus árbitros, sin posibilidad siquiera de conseguir una entrada para el estadio, en esencia esto no ha cambiado y mientras no logremos imponer algunos de nuestros requerimientos, los resultados finales, no serán distintos, a los actuales.
Los logros del mundo social
A pesar de jugar en un escenario sumamente inhóspito, el mundo social, logró propinar a la derecha gobernante tres derrotas significativas, la primera, el descalabro absoluto del gobierno encabezado por gerentes y técnicos y por tanto, de la lógica empresarial fría, calculadora y autoritaria, aplicada a las políticas de Estado.
El segundo fracaso del gobierno, es que producto de las movilizaciones, principalmente de los estudiantes, pero replicada en diversos frentes, recuérdese los hechos de Punta Arenas. El control de la agenda política, salió del segundo piso de La Moneda, para trasladarse a las calles, esta pérdida de iniciativa, recién pudo equilibrarse en parte, luego del accidente de la Isla Juan Fernández, fue el azar y no el esfuerzo o los logros del equipo político de un gabinete carente de timón, los que equilibraron la balanza..
En tercer lugar, la derecha en su totalidad, fue derrotada discursivamente y por lo tanto en lo ideológico en el terreno educacional, luego que los estudiantes lograran instalar como demanda transversal, la Educación Pública y Gratuita como un anhelo, un deseo, un objetivo a conquistar.
En los pasillos del poder
Para La Concertación es un año de olvido, castigada en las encuestas, apela únicamente a la figura ancla de Bachelet, para poder sostenerse, su falta de acuerdos, el desorden parlamentario, su incomodidad en el papel de opositores, hacen que la coalición subsista por obra y gracia de Santa Michel.
La derecha tampoco ha tenido un buen año, a pesar del despliegue y luego caída de Golborne, sus disputas internas, la lucha de liderazgos y el lanzamiento prematuro de los presidenciables, la tiene nerviosa, la presión de la gente en las calles, los resultados de las encuestas y la sombre un próximo gobierno llámese Concertación u otra cosa, provoca que sus dirigentes vivan en una bolsa de gatos.
Desde el espacio de lo político, uno de los partidos que puede sacar cuentas alegres para el año 2011, es el comunista, la proyección de algunos de sus líderes estudiantiles y por tanto el recambio de rostros, son uno de los logros a su haber, además de estar presente como colectividad de manera mucho más potente en los medios oficiales de comunicación.
Un elemento novedoso afectará a los sectores políticos, la inscripción automática, sumado al voto voluntario, serán una alteración en las elecciones de alcaldes y concejales, sin embargo, algunos analistas suponen que las proyecciones electorales se manejarán dentro de los espacios conocidos, sin grandes sorpresas, otros suponen que podría favorecer en principio a la derecha, porque los sectores con mayor formación, en general votan, no así las personas con menos educación que tienden a no dar importancia a su capacidad de decisión. Con uno u otro voto, mientras no se altere el sistema binominal, las grandes coaliciones usufructuarán del modelo, estrujándolo hasta su última gota.
2012 año de la capitalización política
Una anciana me cuenta que para comer, se endeuda con el casero de las verduras, así se surte para sobrevivir, le pensión no alcanza ni siquiera para ir a la feria, el año que viene no solucionará ese problema, ni el de los miles de chilenos que viven en la pobreza abierta como disfrazada.
Las secuelas del terremoto, seguirán rondando los pasillos del poder y las familias de los miles de afectados, continúan esperando respuesta, como los sectores medios a los que las inmobiliarias y constructoras todavía no responden, hay un conjunto de departamentos, a pocas cuadras desde donde transito, son unos cien por torre, están desocupados, en la desolación misma, desde el terremoto, eran nuevos, ahí nadie respondió, no lo hizo el Estado, al que sagradamente se cancelaban sus impuestos, tampoco el sistema crediticio porque los seguros, cubrían solo parte de los daños, han sido estafados a vista a paciencia de todos, por un modelo que defiende a los delincuentes de cuello y corbata.
El tema de la educación, continuará en el centro de la agenda pública, ojalá los estudiantes tengan la astucia y la sensatez suficiente, para manejar su agenda y generar los apoyos necesarios en busca de avanzar hacia el objetivo de la educación pública y gratuita. En ese sentido las mesas de trabajo con la oposición, las discusiones públicas con el gobierno, los comandos por la educación, la necesidad de llevar el tema a las juntas de vecinos, las reuniones de padres y apoderados, son un desafío poderoso.
Sin la unidad más amplia anti-neoliberal, es difícil desplazar del poder a las derechas existentes, lamentablemente no contamos a nivel social con un «San Paoli» capaz de domar todos esos egos y pequeños intereses, para volcarlos en un bien superior.
El 2012, tiene que ser el año de la capitalización política del movimiento social, las demandas sino son encauzadas en favor de la construcción de un nuevo Chile, si eso no fuera posible, se estaría hipotecando la posibilidad de truncar el proyecto de al menos ocho años de la alianza de derecha en el poder, las consecuencias para el mundo social en un escenario de esas características, serían sencillamente devastadoras, tomando en consideración las políticas generadas desde Europa, en razón de la crisis del modelo vigente.
Omar Cid es Subdirector Crónica Digital
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