La diputada Karla Rubilar bebió de su propia medicina. Más allá de su complicada situación política judicial, la gravedad de todo esto es el país, nuevamente, fue sujeto de una operación de inteligencia que, por años, criminales y genocidas han tratado de sembrar un manto de dudas en torno a los crímenes de lesa humanidad […]
La diputada Karla Rubilar bebió de su propia medicina. Más allá de su complicada situación política judicial, la gravedad de todo esto es el país, nuevamente, fue sujeto de una operación de inteligencia que, por años, criminales y genocidas han tratado de sembrar un manto de dudas en torno a los crímenes de lesa humanidad ocurrido en Chile bajo
La «torpeza inexcusable» y la «carencia de responsabilidad política» de la parlamentaria de Renovación Nacional fue el escenario perfecto para que se convirtiera en el «chivo expiatorio» de quienes, buscan crear condiciones políticas para alcanzar la impunidad en nuestro país.
Hoy la diputada Rubilar es repudiada por toda la opinión pública. Pese a reconocer la falsedad de su denuncia, el daño producido ya esta hecho y el objetivo político de la acción comunicacional fue cumplido: «sembrar un manto de duda en torno a la existencia de los detenidos desaparecidos».
Para ella, el costo político de su actuar ha comenzado a pasarle la cuenta: fue destituida de la presidencia de
Rubilar es solo un nuevo peón del tablero invisible que utilizan los servicios de inteligencia del antiguo régimen para ocultar sus crímenes. Sin querer o a sabiendas de su actuar, la parlamentaria utilizó su fuero y su cargo para sembrar las mentiras que por años ha tratado de instalar el otrora ex jefe de
Este análisis cobra veracidad si los comparamos a la falsa denuncia por violación que realizó públicamente Odette Alegría en contra del ex director de
En aquella oportunidad también fue una mujer y un abogado quienes encabezaron la operación de asesinato de imagen. Fue el abogado del ex general Humberto Julio quien entregó el dato al periodista de Megavisión a fin que entrevistara a Odette Alegría y así poder cubrir la operación de inteligencia que buscaba desacreditar al detective como testigo de los crímenes de opositores políticos al interior de
Otro caso público donde queda demostrada la existencia de operaciones de inteligencia involucra al actual candidato a
programa de Megavisión «A eso de…», cuando el también abogado y dueño del canal privado, Ricardo Claro, divulgó la grabación de una conversación entre Piñera y Pedro Pablo Díaz a fin de «pautear» a un periodista del panel para complicar a la otrora amiga y compañera de la patrulla juvenil Evelyn Matthei. La grabación fue entregada a Claro por la misma parlamentaria y fue realizada por el capitán, Fernando Diez, quien trabajaba en
J udicialmente el capitán Díez reconoció haber efectuado la grabación. Finalmente, el 29 de marzo de 1993,
En este contexto, cabe recordar que el DINE fue el «deshuesadero» de los ex agentes de inteligencia de
Por otro lado, lo sucedido en torno a la casos falsos de detenidos desaparecidos es preocupante ya que se busca, nuevamente, cuestionar una verdad que es indesmentible y que cientos de familias han tomado como bandera de lucha por más de 30 años. Es por ello que la actitud de los parlamentarios de la derecha que son miembros de la comisión de derechos humanos de
Es por ello que hoy se hace necesario realizar acciones que dignifiquen la lucha por la verdad y la justicia. Es un deber de todo quien se diga demócrata. En este contexto, debe ser la ciudadanía toda quien le de una mano a un detenido desaparecido y reafirme su compromiso moral para que hechos como los sucedidos en Dictadura no vuelvan a cometerse en Chile nunca Más. El llamado que las organizaciones de familiares están haciendo es a defender públicamente su causa y a marchar el próximo sábado 17 de enero por
Por último, el caso de la diputada Karla Rubilar ya es historia. El daño ya lo hizo y parafraseando sus propias palabras será la ciudadanía quien la juzgue.