Diez propuestas mínimas para un catastro al servicio de la soberanía alimentaria, los desposeídos del campo y las víctimas del desplazamiento forzado y el despojo. Ante la mendaz campaña mediática del gobierno Santos que apunta a escamotear la necesaria reforma agraria, ocultando y protegiendo a los victimarios latifundistas, con la patraña de acusar a la […]
Diez propuestas mínimas para un catastro al servicio de la soberanía alimentaria, los desposeídos del campo y las víctimas del desplazamiento forzado y el despojo.
Ante la mendaz campaña mediática del gobierno Santos que apunta a escamotear la necesaria reforma agraria, ocultando y protegiendo a los victimarios latifundistas, con la patraña de acusar a la insurgencia ser la despojadora de la tierra de los campesinos. La Delegación de Paz de las FARC-EP, en defensa de la verdad y de los Diálogos de Paz, reitera la propuesta del Comandante Timoléon Jiménez en cuanto a conformar una comisión de alto nivel, integrada por delegados de las FARC-EP y el gobierno nacional, con participación de gremios y diversas organizac i ones sociales, con los garantes que sean necesarios, para que en Colombia, en condiciones de seguridad, se encargue de visitar y verificar la situación real de los predios que se dicen arrebatados por nosotros. Y que convoque a todas las posibles víctimas para atender sus casos y precisar responsabilidades.
El Estado colombiano, victimario fundamental del conflicto no puede pretender ser juez y parte en los procesos que buscan esclarecer la verdad y restituir a las víctima. Por ello, deben convocarse estas víctimas y a los desterrados por el ejército y los grupos paramilitares.
Debe hacer parte ya esta propuesta de la iniciativa que tenemos de realizar extraordinariamente un catastro alternativo del despojo y el desplazamiento forzado, como parte de nuestras propuestas referidas al tema de acceso y uso de la tierra.
En el marco de estas dificultades, las FARC-EP manifestamos que hemos realizado una atenta reflexión sobre la situación de descuido gubernamental, desactualización y atraso en materia catastral, manifiesta como preocupación de las organizaciones agrarias y populares.
La modernización y actualización de los sistemas de catastro y registro inmobiliario deben ser instrumento para la democratización de la propiedad sobre la tierra, su necesaria desconcentración, y de reparación integral de las víctimas del conflicto.
Según el Informe de Desarrollo Humano 2011 Colombia rural. Razones para la esperanza, la desactualización del catastro rural es profundamente crítica: «De los predios registrados en todo el país, el 44.3% están desactualizados y el 2.0 % no tenían información catastral». No obstante estas difucultades, hemos considerado importantes los avances que de alguna manera existen en cuanto a información de la situación de la propiedad sobre la tierra, particularmente lo consignado en el esfuerzo conjunto del Centro de Estudios sobre el Desarrollo, CEDE, de la Universidad de los Andes, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, IGAC, y la Universidad de Antioquia, en lo concerniente a la publicación del Atlas de la distribución de la Propiedad Rural en Colombia.
Valoramos también las elaboraciones en este campo consignadas en los «anexos nacionales catastro IGAC 2000-2012», que brindan información sobre el acceso y uso de la tierra y en general las transformaciones de elaboración, optimización y mantenimiento de un catastro moderno con bases tecnológicas, normativas y procedimentales que sirven de soporte fiscal y económico, pero que además deben ser instrumento estratégico para aplicaciones urbanísticas, ambientales, sociales, de ordenamiento territorial, y ante todo de conocimiento y uso del patrimonio nacional y sus potencialidades, en beneficio del pueblo.
Buscando contribuir a la superación de los graves déficit que en materia catastral y de registro inmobiliario presenta Colombia, y tomando en cuenta especialmente la necesidad de un sistema de información catastral actualizado, que permita definir con plena certeza la situación de los derechos de propiedad sobre la tierra y sus usos, así como establecer pautas para un ordenamiento territorial y socioambiental sostenibles, como para el desarrollo agrario integral que acorde con las aspiraciones y participación de la población colombiana en general, y prioritariamente en beneficio de los desposeídos del campo, estimule la desconcentración de la propiedad rural, proponemos:
1. Sistema General de información catastral integral, multipropósito, actualizado y participativo; 2. Catastro para la reforma rural y agraria integral, socioambiental, democrática y participativa; 3. Catastro especial de territorios campesinos; 4. Catastro especial de territorios interétnicos e interculturales; 5. Catastro especial de latifundios y grandes propiedades sobre la tierra; 6. Actualización catastral de territorios indígenas y afrodescendientes; 7. Catastro alternativo del desplazamiento y el despojo; Compatibilidad del sistema de información catastral con el sistema de registro; 9. Actualización catastral y tributación equitativa y progresiva. 10. Veeduría internacional y participación de las comunidades rurales.
Estas propuestas cuyo desarrollo presentamos a la opinión pública como anexo del presente comunicado, en su primer numeral se realizarán en tiempo no mayor a los cinco años, sin detrimento del desarrollo extraordinario, inmediato, que deben tener las otras iniciativas, observando que según los actuales registros catastrales existen datos suficientes para definir sin dilaciones las tierras que en principio deben ser saneadas, restituidas, distribuidas, formalizadas y entregadas bajo cualquier otra forma de acceso a las comunidades rurales.
Indefectiblemente, un Fondo de Tierras para la transformación rural integral en función de la paz de Colombia, deberá contar con parte fundamental de las 43 millones de hectáreas que están en el rango de la alta concentración según la información predial actual, y de las más de 11 millones de hectáreas disponibles como baldíos, siempre en beneficio de los campesinos, las comunidades indígenas, las comunidades afro-descendientes y los territorios interculturales.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP.
La Habana, Cuba. Febrero 23 de 2013.