Cajamarca, estrella hídrica del Tolima y despensa agrícola de Colombia, es el eje del debate nacional sobre el tema del modelo de desarrollo extractivista y es la última línea de defensa de los derechos que le asisten a la ciudadanía para decidir el rumbo ambiental de la región y el país. Desde Revolución Vinotinto Sur, […]
Cajamarca, estrella hídrica del Tolima y despensa agrícola de Colombia, es el eje del debate nacional sobre el tema del modelo de desarrollo extractivista y es la última línea de defensa de los derechos que le asisten a la ciudadanía para decidir el rumbo ambiental de la región y el país. Desde Revolución Vinotinto Sur, Salmón Urbano y En Red Podemos compartimos diez razones para votar NO a la pregunta minera: ¿Está de acuerdo si o no con que en Cajamarca se ejecuten proyectos y actividades mineras?
1. Porque NO queremos proyectos mineros que acaben con la Reserva Forestal Central, área estratégica destinada exclusivamente para salvaguardar los páramos que son fuente de agua y de vida y para proteger las cuencas hidrográficas que abastecen del vital líquido a los seres vivos de Cajamarca, Tolima y Colombia.
2. Porque NO queremos sacrificar 1 tonelada de roca para sacar 1 gramo de oro, ni entregar 1000 millones de gramos de oro a cambio del 4% de regalías de Anglogold Ashanti, multinacional extranjera que no sólo utilizará gratuitamente más de 3 millones de litros de agua por hora, sino que además nos dejará de por vida con 1300 millones de toneladas de roca.
3. Porque NO aceptamos la destrucción de las montañas ni la construcción de canteras a cielo abierto que pueden tener 1 km de diámetro y 600 m de profundidad, ni ninguna otra actividad destructora que implique remover el suelo, pulverizar la roca y malgastar grandes cantidades de agua con cianuro para poder extraer el oro diseminado de las rocas.
4. Porque NO queremos proyectos megamineros que impliquen la construcción de canteras a cielo abierto, ni la instalación de piscinas de cianuración en territorios de alta montaña, con pendientes mayores a 45°, con altos niveles de actividad volcánica y sísmica, y además, ubicados en áreas protegidas y zonas estratégicas para la producción hídrica y agropecuaria.
5. Porque NO aceptamos ninguna amenaza ambiental que pueda surgir de la actividad de extracción del oro y del drenaje ácido de la mina, que termine contaminando los ríos Bermellón y Coello, afectando con ello, los acueductos de Cajamarca, Ibagué, Coello, Espinal, San Luís, Chicoral y el Sistema de Riego de Usocoello.
6. Porque NO queremos cianuro ni químicos contaminantes que en el día menos pensado nos hagan padecer un desastre ambiental que afecte el Sistema de Riego de Usocoello, distrito que tiene una red de 388 km de canales que beneficia a más de 2.400 familias, pero que además genera energía eléctrica para los municipios de San Luis, Guamo, Ortega y abastece a los Acueductos Municipales de Coello, Espinal y Chicoral.
7. Porque NO nacimos con luz en los cascos, sino con semillas en los campos, mientras la cultura minera -pasajera, conflictiva y elitista- sólo siembra cizaña entre los hijos de la tierra, la cultura campesina siembra esperanza, cosecha alegrías y enseña saberes ancestrales para la autonomía y soberanía alimentaria de las presentes y futuras generaciones.
8. Porque NO queremos perder nuestra vocación de despensa agrícola del centro del país y nuestra identidad regional de arracacheros, frijoleres, arverjeros, paperos, lecheros, fruteros, hortaliceros y cafeteros.
9. Porque NO queremos renunciar a la estrella hídrica regional donde nacen los ríos Anaime, Toche, Bermellón que conforman la cuenca mayor del río Coello, donde nace, crece y vive más del 60% de la población del departamento del Tolima.
10. Porque NO le tenemos miedo al león de Anglogold, sino al león dormido Cerro Machin, el segundo volcán más peligroso del planeta, que vigila a Cajamarca e Ibagué al extenderse por sus territorios.