Una noche, hace unos años, recibí una llamada de Isa Rodríguez para hablarme de su proyecto documental sobre Yolanda González. Yolanda fue compañera nuestra en el colegio San José de Ibarrekolanda, en Bilbao y con tan sólo diecinueve años fue secuestrada y asesinada por el Batallón Vasco Español en Madrid. Me pregunté cómo a nadie […]
Una noche, hace unos años, recibí una llamada de Isa Rodríguez para hablarme de su proyecto documental sobre Yolanda González.
Yolanda fue compañera nuestra en el colegio San José de Ibarrekolanda, en Bilbao y con tan sólo diecinueve años fue secuestrada y asesinada por el Batallón Vasco Español en Madrid.
Me pregunté cómo a nadie se le había ocurrido antes hacer un documental sobre ella. Animé a Isa en esta labor, ya que sería una estupenda forma de difundir su memoria
Isa me preguntó por mis recuerdos sobre Yolanda. La primera imagen que me vino de ella fue durante un descanso entre clase y clase, cuando teníamos quince o dieciséis años, cuando Yolanda se acercó recogiendo firmas contra los despidos masivos de Babcock & Wilcox.
En aquellos años de Transición vivíamos en el País Vasco en estado de excepción y la politización era algo inherente a los habitantes. Nosotras, «niñitas de colegio», participábamos en protestas, conciertos, manifestaciones… pero Yolanda me sorprendió, ella estaba unos cuantos pasos por delante, diríase que nosotras jugábamos mientras que ella, tan joven, ya estaba comprometida con la lucha obrera. Sentí admiración por ella, Yolanda era muy seria, reflexiva y madura.
La siguiente imagen que me vino fue su fotografía en la primera página de El País, un domingo de febrero del año 80: la extrema derecha la había asesinado. Una fotografía que siempre permanecerá en nuestra memoria.
Llevada por el cariño hacia ella, Isa Rodríguez ha sido capaz, a pesar de ser su primer documental, de realizar un excelente trabajo, recopilando materiales y documentación, contactando con y entrevistando a familiares y amigos de Yolanda.
Isa tira del hilo de la historia de Yolanda desde su infancia en un barrio de Bilbao, sus primeros pasos en la política y como representante de su centro en la Coordinadora de Estudiantes ya en Madrid; hasta su secuestro y asesinato.
En febrero de 2013 y cuando el documental ya casi estaba terminado, José María Irujo publica un artículo en El País titulado «La vida oculta del asesino de Yolanda». En dicha información, Irujo revela que Emilio Hellín Moro, autor confeso del asesinato trabaja para los cuerpos y fuerzas de la seguridad del Estado en casos judicializados y forma a sus agentes en técnicas forenses de espionaje y rastreo informático.
Esta actualidad obliga Isa a replantearse el documental y no darlo por finalizado con la muerte de Yolanda. Contacta con Irujo, incluye la información que va apareciendo sobre Hellín, amplía testimonios y recoge diferentes actos que en los siguientes meses se van sucediendo en homenaje y reclamando la memoria de Yolanda.
En noviembre de ese año el documental es seleccionado para la 53ª edición del Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao (Zinebi), y desde allí inicia su recorrido por la geografía estatal.
El visionado de este documental es imprescindible para todas aquellas personas que quieran acercarse al caso de Yolanda e interesadas en la Transición a la democracia, que guarda otros oscuros casos como el suyo. Y sobre todo es un cariñoso homenaje a una compañera de pupitre de la infancia.
Agradecer a la directora su esfuerzo personal y económico al realizarlo y con ello preservar y difundir la memoria de Yolanda.
Eskerrik asko Isa.
Yolanda gogoan zaitugu!
Trailer el documental: https://www.youtube.com/watch?v=x00u3VYhnEs