Sin cambios coherentes, Chile no tendrá nunca una democracia con equidad social y justicia para todos. El mundo ha vuelto a aprender este axioma: La libertad y los derechos se conquistan… no se ganan en la lotería. El poder represivo y la inequidad van de la mano del poder económico. Mapuches, estudiantes, mineros, trabajadores lo […]
Sin cambios coherentes, Chile no tendrá nunca una democracia con equidad social y justicia para todos. El mundo ha vuelto a aprender este axioma: La libertad y los derechos se conquistan… no se ganan en la lotería. El poder represivo y la inequidad van de la mano del poder económico. Mapuches, estudiantes, mineros, trabajadores lo saben y el gobierno tiembla.
En realidad, desde el momento inicial y, con la experiencia de la negación gubernamental de implementar promesa alguna por parte de los poderes mismos, la Comisión nació agonizante. La Ley Anti-Terrorista, que habían prometido eliminar sigue siendo usada y aplicada… El gobierno no tiene ni siquiera respeto por su propio pudor. La represión continua: http://radio.uchile.cl/noticias/123550/
El Parlamento mientras sea lo que es, -fuera de intentos honrados de personas que, sin duda, tienen interés en que Chile recupere una vida democrática-, no logrará tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pueblos de Chile y, aún menos, de los perseguidos políticos. En nada. La ley antiterrorista, las decisiones sobre calidad de vida, de acceso a recursos mínimos de ingreso que implementan una vida digna, el Parlamento no logra -ni se acerca- a poder establecerlos. El «arreglo» hecho por el tirano con las fuerzas coludidas, salió cercano a la perfección… excepto que los habitantes del país ya se cansaron de abusos y le perdieron el temor que tanto tratan de mantener desde el gobierno y mediante la represión policial inmoral que confirma la existencia de una dictadura legal, con las mismas orientaciones que fueron aseguradas en la Constitución ilegítima actual.
Las formas de lucha que va desarrollando el pueblo chileno reconocen esto en sus propias luchas. La forma como el sistema dejado por la dictadura no respeta nada ni escucha nada que implique reconocimiento de sus derechos. Los estudiantes han indicado ya claramente que serán sus luchas las que determinarán el avance o no. La «negociación» en el parlamento, que sea por la educación o por la salud, por la lucha por salarios mínimos, para el agua o por el medio ambiente y los sistemas de energía que están dirigidos a destruir el país y la vida de las generaciones futuras no ha demostrado ser eficiente. Es visto como ciego político y cómplice del lucro impuesto en Chile donde, menos del 1% lo controla todo. Persistir en la adoración del sistema de lucro no puede permitir tener un país democrático… de allí que la represión aumente y que siga el silencio ante este crimen adicional.
Hoy vemos que existe un pensamiento y una evaluación consecuente del pueblo mapuche y de los diversos grupos que luchan por sus derechos. No se puede seguir imponiendo el estilo y «los acuerdos» hechos con la dictadura y sus diversos seguidores. El diseño de la Constitución de los dictadores y sirvientes fue para que el país fuese una dictadura legal… Y esa figura persiste. Los asaltos a las comunidades Mapuche en la zona de Ercilla son una vergüenza nacional.
Cuando se entiende que los derechos sólo existirán si se lucha por ellos, consecuentemente, las formas actuales de los poderes deberán cambiar. Y esas exigencias aparecen cada vez de forma más nítida. El gobierno insiste en poner cara de democrático pero es sordo total a las demandas democráticas por los derechos humanos fundamentales. Los criminaliza y Carabineros ejerce la tortura desde el momento que detiene a quienes protestan. Hemos visto que la electricidad, como forma de tortura, se ha estado haciendo en los buses de carabineros. Y esto ha sido denunciado por los Observadores de Derechos Humanos recientemente presentados al gobierno y a la Comisión Interamericana de DDHH’s. El Senador Espina tiene la espina de la lucha por la libertad. No la tolera y confunde represión con lucha por la tranquilidad. Los encapuchados le sirven porque así criminalizan la vida del país. Nadie ha escuchado de sus labios, jamás, una palabra de crítica para los crímenes llevados adelante por su ídolo y dictador que muriera en el oprobio mundial. Sus aprendizajes vienen de las fuentes denunciadas hace unos días y que tanto daño han hecho a Chile y a sus pueblos.
José Venturelli, Pediatra – Vocero, Comisión Ética Contra la Tortura
http://derechoshumanosyjusticiaparatodos.blogspot.com/2011/12/ver-httpwichaninfoaldia.html