Mujeres y hombres afrocolombianos y mestizos, habitantes ancestrales de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó en el Bajo Atrato colombiano, están amenazados de muerte. Las políticas mundiales que pretenden dar salida a la crisis ambiental y energética con los agrocombustibles, propician que el paramilitarismo ejerza control y terror en el territorio.
Mujeres y hombres afrocolombianos y mestizos, habitantes ancestrales de las cuencas de los ríos Curvaradó y Jiguamiandó en el Bajo Atrato colombiano, están amenazados de muerte. Las políticas mundiales que pretenden dar salida a la crisis ambiental y energética con los agrocombustibles, propician que el paramilitarismo ejerza control y terror en el territorio.