Estos hechos se producen en un contexto de paro nacional en el que algunas de las exigencias son: brindar medidas de seguridad para que cese el genocidio de líderes sociales en los territorios, y exigir al Gobierno el cumplimiento del Plan Nacional Integral de Sustitución de cultivos de uso ilícito.
El pasado lunes fue asesinado Bernardo de Jesús Chancí, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda San Agustín de Leones, en Ituango (Antioquia). Chancí sería el segundo líder social asesinado en el departamento en apenas una semana.
Según los testigos que se encontraban en la zona, el hecho fue perpetrado por tres personas que le dispararon en varias ocasiones. Aunque se desconoce la autoría, en esta región hacen presencia grupos paramilitares como el Clan del Golfo y los Caparrós, así como disidencias de las FARC.
Aunque no se conocían amenazas directas hacia el líder, Chancí también apoyaba labores en materia de sustitución de cultivos de uso ilícito en la región.
La sustitución de cultivos es un tema álgido tanto en el país como en el nordeste y norte antioqueño. Según el informe presentado por Indepaz sobre líderes y defensores de derechos humanos asesinados al 26 de julio de 2019, desde la posesión de Iván Duque han sido asesinados 106 campesinos ambientalistas comunales o impulsores del Plan Nacional Integral de Sustitución de cultivos de uso ilícito (PNIS).
Chancí es el cuarto líder asesinado en Ituango en lo que va del año, y el segundo asesinado en Antioquia en menos de una semana, después de Walter Enrique Rodríguez, presidente de la JAC de la vereda San Miguel, Taraza, el 19 de noviembre.
Estos hechos se producen en un contexto de paro nacional en el que algunas de las exigencias son: brindar medidas de seguridad para que cese el genocidio de líderes sociales en los territorios, y exigir al Gobierno el cumplimiento del PNIS.
Fuente original: https://prensarural.org/spip/spip.php?article24898