Dicen que «tombé» significa «viento» en la lengua de los Misak. El 16 de julio falleció Segundo Tombé Morales. Segundo Tombé, que es como decir dos veces el viento. Rodrigo Tombé encontró a su padre llorando en el corredor de la casa, silencioso, con esa pijama de tela suave que usaba los últimos meses debido […]
Dicen que «tombé» significa «viento» en la lengua de los Misak. El 16 de julio falleció Segundo Tombé Morales. Segundo Tombé, que es como decir dos veces el viento.
Rodrigo Tombé encontró a su padre llorando en el corredor de la casa, silencioso, con esa pijama de tela suave que usaba los últimos meses debido a la enfermedad. Aquel día todo mundo comentaba la muerte de Fidel Castro, pero para su viejo, para don Segundo Tombé, aquello no era una simple noticia.
Era como si ese siglo de sindicatos, de consignas y ocupaciones, de movimientos y proclamas, el siglo de los sueños y las utopías, se acabara así de golpe con el noticiero de las doce. Don Segundo, que conoció la luz el 21 de noviembre de 1953 en el páramo de Guambía, había madurado con ese siglo de revoluciones. Su tiempo también se estaba acabando.
Segundo Tombé Morales falleció el pasado 16 de julio a causa de una penosa enfermedad. Tenía 63 años y ya le había sacado el quite muchas veces a la muerte. Sobrevivió a todas las violencias de este país en las últimas cinco décadas.