El anunció de Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de junio, por el Banco Central, provocó un terremoto en los medios económicos, el crecimiento en junio fue de sólo 0,8% en doce meses, muy por debajo de las proyecciones que se habían anunciado. Se trata de la cifra mensual más baja desde marzo de 2010 […]
El anunció de Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de junio, por el Banco Central, provocó un terremoto en los medios económicos, el crecimiento en junio fue de sólo 0,8% en doce meses, muy por debajo de las proyecciones que se habían anunciado. Se trata de la cifra mensual más baja desde marzo de 2010
Los medios especializados coinciden en el salto en la desaceleración del crecimiento. Los gremios empresariales y los analistas económicos coinciden en el pesimismo para los resultados del futuro inmediato. Nathan Pincheira, economista de Banchile Inversiones, estimó un Imacec de julio entre 0,5% y 1%. Con menores expectativas, Matías Madrid, economista jefe de Banco Penta, señaló que «es muy probable que julio se ubique en torno al 0%, sin descartar para nada la posibilidad de una cifra negativa».
» ¿Lo peor? A juicio de los expertos las malas noticias no terminarían con el dato de junio, ya que todo apuntaría a que el IMACEC [1] del séptimo mes del año no sólo sería más bajo al recientemente informado, sino que incluso podría ser negativo, anticipando un tercer trimestre más frío que el período abril-junio, en el cual la expansión anual ni siquiera superó el 2%. O sea, el piso de la desaceleración no está zanjado.» [2]
El gobierno ha tratado de poner paños fríos y ha anunciado un esfuerzo fiscal. Pero los analistas han rebajado las proyecciones de crecimiento a un rango entre 1.8% y 2.2% del PIB, y en general creen que el efecto de cualquier esfuerzo fiscal demorará porqué entre la decisión y el gasto hay una brecha temporal, hay que preparar proyectos y la inversión efectiva demora. Por otra parte los efectos expansivos de una política fiscal actúan con rezago. Alejandro Fernández , gerente de Estudios de Gemines señaló para el diario Estrategia que en su opinión lo único que podrá hacer una política fiscal es evitar una profundización mayor de la desaceleración. [3] Por su parte las expectativas de los empresarios han caído a niveles cercanos a los de la crisis de 2008.
¿Agotamiento del modelo de acumulación?
Desde la Nueva Mayoría han culpado al gobierno anterior de Sebastián Piñera, porque la desaceleración comenzó en la última etapa de la pasada administración, y porque no habría acometido las reformas estructurales necesarias para garantizar el crecimiento en el largo plazo. Por su parte desde la derecha tradicional responden que la incertidumbre provocada por la reforma tributaria ha acelerado la caída de la inversión.
Nadie entre los analistas conocidos, sin embargo, apunta al agotamiento del modelo de acumulación de capital que fue instaurado durante la dictadura, y luego consolidado por los gobiernos de la Concertación. Desde hace tiempo algunas voces, incluso desde instituciones como el Banco Mundial, apuntan a que la excesiva concentración de la riqueza, el endeudamiento acumulado, los bajos ingresos y malas pensiones frenan la demanda interna, que en los últimos años fue una de las fuentes dinámicas del crecimiento. El carácter crecientemente oligopólico de las empresas, el alto costo de la energía cuyo precio se calcula sobre la fuente más cara de la matriz, la baja productividad relacionada con la pésima calidad de la educación, y sobre todo la dependencia de la producción del cobre y de otros sectores con bajo valor agregado, impactada por la desaceleración de la economía China y otras llamadas emergentes, se han conjugado para frenar fuertemente el crecimiento y la inversión.
La fuerte desaceleración del crecimiento y de la inversión, ha dado municiones a los que desde las posiciones neoliberales más conservadoras, se oponen a las reformas. Así culpan al clima de incertidumbre que se habría creado para los empresarios por las discusiones sobre reforma tributaria de la caída en la inversión. Sin embargo, la inversión ha venido cayendo sostenidamente desde el último período del gobierno de Sebastián Piñera.
Impacto en el Empleo
En los últimos tres meses la actividad de la construcción – importante generador de empleo – mostró un crecimiento acumulado de 1.9% en el primer semestre de 2014, pero en junio tuvo una disminución de -1%, lo que constituye la primera contracción desde 2009.
La tendencia actual es hacia un aumento del desempleo. Entre marzo de 2010 y junio de 2013, el desempleo bajó de 9% a 6,2%. En ese periodo, 827 mil personas encontraron trabajo (incluido por cuenta propia), de ellos 353 mil hombres y 474 mil mujeres. En su momento Fundación SOL había alertado sobre la baja calidad del empleo creado. Gonzalo Durán y Marco Kremerman, hicieron ver que «en torno al 20% de los nuevos puestos de trabajo corresponde a empleos independientes (sin contrato), personal de servicio doméstico y familiares no remunerados, los que, según los autores, no están vinculados necesariamente con políticas de empleo atribuibles al Gobierno y que no están cubiertos por los sistemas de protección social clásicos (previsión, salud, seguro de desempleo.»
Pulso señala que «Lejos de las elevadas cifras de creación de nuevos puestos de trabajo que generara la economía chilena en los últimos años -llegando a un promedio de 250 mil nuevos empleos anuales en los últimos 4 años-, las proyecciones para el presente ejercicio apuntan a una cifra considerablemente menor, del orden de los 80 mil nuevos ocupados.» [4] Esta proyección anterior a conocerse los magros resultados del IMACEC, probablemente ahora sería optimista. Los economistas destacan el cambio en la composición del empleo. El empleo asalariado está estancado, mientras aumenta el llamado empleo por cuenta propia.
De acuerdo con el INE, la desocupación llegó a 6,5% en el trimestre móvil abril – junio de 2014, un incremento de 0,2% respecto del trimestre marzo – mayo 2014, y de 0,3%, en comparación con el mismo periodo de 2013. [5] ).» [6] Las perspectivas económicas apuntan a que la precariedad del empleo, y los bajos salarios, ahora se verán agravados con el aumento del paro forzoso.
[1] Índice Mensual de Actividad Económica, es un dato estadístico que reúne el 90% de los bienes y servicios que integran el producto interior bruto.
[2] Víctor Petersen. Pulso. 7 de agosto de 2014. Economía chilena no está creciendo y se teme que aún no haya tocado fondo.
[3] Estrategia. 7 de agosto de 2014. Expertos Rebajan Proyección de Crecimiento a 2% del PIB Pese a Esfuerzo fiscal.
[4] V. Petersen, C Torres. Pulso. 17 de julio de 2014. Unos 80 mil empleos se crearán este año versus promedio de 250 mil en 2010-2013 [5] La información.com. 31 de julio de 2014. El desempleo en Chile sube 2 décimas, al 6,5 %, en el trimestre abril – junio . [6] El Mercurio. 6 de agosto de 2013. «Cara y sello del empleo: 70% de nuevos trabajos son formales, pero más de la mitad transitorios» .
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.