Resulta frustrante- más bien irrisorio y desatinado- el hecho de que hoy en Chile el gobierno insista en afirmar que estamos viviendo en un pais igualitario. Primero que nada, con la transición a la democracia en marzo de 1990, no se había modificado la constitución impuesta por Pinochet y sus colaboradores. Sin exigir el debido […]
Resulta frustrante- más bien irrisorio y desatinado- el hecho de que
hoy en Chile el gobierno insista en afirmar que estamos viviendo en un
pais igualitario. Primero que nada, con la transición a la democracia en
marzo de 1990, no se había modificado la constitución impuesta por
Pinochet y sus colaboradores. Sin exigir el debido cambio radical que
requería nuestra constitución, la Concertación se sostuvo en reformas que en
la práctica han sido intranscendentes.
Hoy día, los miembros del gobierno- aquellos que lucharon contra la
dictadura, siendo partícipes del plebisicito de 1988- evitan hacer cambios
radicales que conlleven a tener un país más justo y digno Hoy no
existe una democracia auténtica en Chile. Tampoco en el resto del mundo. En
2000, desde que entró en funcionamiento este gobierno, nunca ha
demostrado realmente ser un gobierno socialista. El lema de la Concertación es
«viva la moderación y la verborrea.» La inoperancia actual de nuestro
Congreso, refleja las pocas diferencias que existen entre la
Concertación y la derecha. Las actitudes infantiles y la corrupción están a la
orden del día. Quien toma en cuenta al Partido Comunista, a las
organizaciones ecológicas o al Partido Humanista, por ejemplo. Dónde está ese
«Crecer con igualdad»?
El nivel de la educación en Chile es paupérrimo en estos momentos. La
brecha entre los colegios públicos o municipalizados y los colegios
particulares se acentúa cada vez más. Hay que considerer, eso si, que hay
un grupo enorme de estudiantes que no tiene motivación alguna- o ganas-
de estudiar. Además, los recursos que ciertos colegios poseen, no
significa que la educación en Chile mejorará de la noche a la mañana. Hasta
cierto punto, los estudiantes que tienen mayores recursos en los
colegios particulares, dilapidan la posibilidad de educarse y ceden ante el
conformismo. En cambio, en los colegios municipalizados- que muchas
veces subsisten en condiciones deplorables por la escasez de recursos- hay
un grupo de alumnos que sí está dispuesto a esforzarse o tener un grado
de responsabilidad e interés. Pero hay un problema más grave: en Chile
cuesta incentivar a los jóvenes a leer o a cultivarse. No lo ven como
algo bueno para ellos, sino como una simple obligación. Esto ocurre
cuando el sistema educacional es pasivo. Por el contario, cuando el
sistema educacional se activa, comienza un proceso revolucionario. Se
revolucionan las mentes de los profesores y los alumnus, por tanto, nos
percatamos de la realidad. El IVA (impuesto de valor agregado)-
inventado por Pinochet- ha producido un desnivel socio- cultural y económico.
La gente ya no no puede acceder a los libros con facilidad. Por ultimo,
las actividades culturales son financiadas con mucho esfuerzo por
organizaciones independientes. A pesar de no contar con el apoyo necesario y
los medios, ahi sale a relucir el ingenio chileno en cierta forma. El
Estado aparece y desaperece.
El gobierno ha sido demasiado escueto. No habrá justicia social,
educación digna, ni mejor distribución de ingresos si se establece que «hay
que dejar que las instituciones funcionen.» La inconsecuencia radica en
que aquellos que abogaron una vez por los derechos humanos y el bien
común, ahora están preocupados de la imagen de Chile. La estabilidad
económica no es más que subyugarse a las garras del poder fáctico. Una
sociedad justa debe desligarse del sistema capitalista. Si no, todos
seremos animales rabiosos que marcarán su territorio.
Todos estos factores convierten a Chile en un país subordinado y
apático. Esto se evitaría si la gran mayoría tuviera conciencia de sus
capacidades, de la belleza que existe en nuestro país y de la necesidad de
expresarse. El mundo no es un tratado de libre comercio. La armonía entre
los seres humanos, la comunicación, las expresiones vitales, la razón y
las emociones aún sobreviven en algún rincón de este mundo.