El reciente informe del movimiento Amnistía Internacional sobre la condición de los derechos humanos en el mundo señala que Colombia continúa con una grave crisis humanitaria que afecta a los defensores de los derechos humanos. De hecho, aquel presenta un dato contundente que preocupa en el actual escenario de implementación de los acuerdos de Paz entre […]
El reciente informe del movimiento Amnistía Internacional sobre la condición de los derechos humanos en el mundo señala que Colombia continúa con una grave crisis humanitaria que afecta a los defensores de los derechos humanos.
De hecho, aquel presenta un dato contundente que preocupa en el actual escenario de implementación de los acuerdos de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP: 281[1] defensores de derechos humanos fueron asesinados en el mundo durante 2016; y de ellos, 80 [2] eran colombianos, es decir casi el 28%.
En relación con el continente americano, en este se presentaron 217 asesinatos que representan el 77 % de este tipo de asesinatos en el mundo. En este contexto, Colombia lidera la lista de países en el continente con el 36 % de total de las muertes de líderes en la región. Esto demuestra que ser defensor de derechos humanos en Colombia es una labor de alto riesgo.