La multinacional canadiense RIO NOVO pretende extraer oro a cielo abierto en bosque de niebla. No es la única multinacional, también hay dos títulos de la ANGLOGOLD ASHANTI. Manizales es una ciudad orgullosa del agua que bebe. Abres la llave, llenas un vaso y tomas del agua que viene del nevado del Ruíz, el antiguo […]
La multinacional canadiense RIO NOVO pretende extraer oro a cielo abierto en bosque de niebla. No es la única multinacional, también hay dos títulos de la ANGLOGOLD ASHANTI.
Manizales es una ciudad orgullosa del agua que bebe. Abres la llave, llenas un vaso y tomas del agua que viene del nevado del Ruíz, el antiguo Kumanday. Y es que el agua brota de las montañas que permanecen húmedas por la niebla, donde además habitan centenares de especies entre mariposas, insectos, aves, anfibios y algunos mamíferos como el cusumbo, el armadillo y la zarigüeya. Los manizaleños conocen muy bien cuál es el valor del agua. En el año 2013, un daño en la bocatoma principal del acueducto dejó a Manizales sin agua casi por dos meses, lo que provocó una crisis de tal magnitud nunca antes vista en la ciudad.
Ahora, ¿qué pasaría si el agua que necesita Manizales para beber es utilizada para la gran minería? ¿Estarán los manizaleños dispuestos a consumir el agua susceptible de ser contaminada con mercurio o cianuro? De manera subrepticia y agazapada, las multinacionales han puesto los ojos sobre esta región debido a la cercanía dentro de lo que vendría a ser «El triángulo del oro» entre Marmato, Quinchía y La Colosa, en Cajamarca. El proyecto minero no está en Manizales, pero sí muy cerca, en Villamaría, a más de 2.800 m.s.n.m, donde nacen las quebradas que luego surtirán a Manizales y después pararán en el río Chinchiná.
El proyecto minero de Tolda Fría
Estamos viviendo una crisis ecológica. Una crisis ecológica que se expresa en el agotamiento de las fuentes de agua potable, que son solo el 2,5% del total del agua del planeta, de la cual solo el 0,007% está disponible para el hombre, lo que está provocando desde ya desabastecimiento del elemento vital, provocando la muerte en diferentes lugares del mundo, entre ellas Colombia.
Lo peor de todo esto es que el agua no se agota por el consumo humano para su supervivencia, sino que el agua que debería estar garantizada para nuestra seguridad hídrica, está siendo utilizado para la extracción de minerales. 22 millones de m3 de agua se utilizan para la actividad minera global. El peligro no es solo el agotamiento de las fuentes hídricas, sino su envenenamiento con sustancias propias de la minería como el cianuro y el mercurio, utilizados para extraer el oro de la roca, poniendo en peligro la vida humana y las de otras especies que co-habitan con nosotros y que conforman nuestros ecosistemas hídricos y montañosos. Ante este peligro alertamos a la población de Villamaría y Manizales acerca del proyecto minero de Tolda Fría, un proyecto de extracción de oro ubicado en la vereda Montaño del municipio de Villamaría-Caldas, cuya concesión minera GMWM-12 es efectuada por la multinacional canadiense RIO NOVO GOLD INC (RIO NOVO).
Esta multinacional ya tiene en ejecución dos proyectos mineros en Brasil (Almas y Tarupá). Actualmente está en etapa de exploración para lo cual han contratado a la multinacional Core Values Mining and Exploration Company. En esta etapa de exploración ya hay impactos ambientales denunciados por una acción popular redactada por la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales. Es urgente informar a la comunidad para frenar este proyecto minero que se encuentra en una zona de bosque de niebla donde nacen las Quebradas Tolda Fría, California y la Maria, que desembocan en el río Chinchiná, poniendo en riesgo el ecosistema y el consumo de agua de los pobladores de Villamaría y Manizales. La multinacional pretende adquirir las concesiones mineras cercanas bajo la creencia de que Tolda Fría es «una de las jurisdicciones de oro más importantes e inexploradas del mundo» (Ver: Tolda Fría ). El estimado actual es de 952.000 onzas de oro. En la región también hay actividades mineras de tipo artesanal bajo la mira de los intereses económicos de las multinacionales, donde además se encuentran dos títulos mineros de la multinacional que explotará la mina La Colosa en Cajamarca, la AngloGold Ashanti. Rio Novo expresa su intención de adquirir nuevos títulos para ampliar el proyecto Tolda Fría y prorrogar la concesión a 30 años, tiempo establecido para la explotación a gran escala.
Es importante resaltar que estos conflictos ambientales son el producto del modelo económico neoliberal extractivista que no solo ha desviado nuestros ríos, destruido nuestras montañas y contaminado nuestros mares, sino que además viene acompañado de violencia mercenaria, paramilitar y estatal. Varios líderes ambientales han sido asesinados y desaparecidos en el país, evidenciando así un fenómeno sistemático donde los defensores del territorio, del agua y la vida son los nuevos objetivos militares del fascismo desarrollista. El capitalismo salvaje actual actúa de la misma manera que lo ha hecho desde sus orígenes, con la expropiación, el despojo y la guerra para la obtención de recursos minerales. Esta acumulación originaria sigue siendo colonialista, racista, patriarcal y ecocida.
Ante esta amenaza, organizaciones y ciudadanos de a pie hemos decidido tomar acciones ante la inminencia y urgencia de este proyecto, siguiendo el ejemplo de otras poblaciones en el país como Santurbán (Santander), Piedras (Tolima), Tauramena (Meta) y ahora, Ibagué. Reunidos para resistir, El TERRITORIO KUMANDAY UNIDO, es el nombre que hemos decidido darle a este movimiento en defensa del territorio, el agua y la vida, para lo cual hemos destinado cada martes a las 6:30 pm en el Jardín Botánico un espacio para tejer propuestas de acción y ejercer poder como comunidades para parar estos proyectos mineros y todos aquellos que intenten destruir nuestro paisaje.
Creemos que es posible sacar de nuestros territorios a estas multinacionales, creemos que mecanismos como la Consulta Popular empoderan a las comunidades y legitiman su voluntad democrática por conservar su territorio. Por eso invitamos a toda la población de Villamaría, de Manizales y de toda Colombia que visibilice este conflicto para que no ocurra, al igual que pasó con Santurbán y Caño Cristales. Queremos unirnos a las iniciativas que promueven la Consulta Popular Antiminera. Manizales se une al grito de ¡SI A LA VIDA, NO A LA MINA!
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.