Nuevamente los socialistas chilenos nos sorprenden y nombran a cargo de la dirección de carabineros (policía uniformada chilena) a Eduardo Gordon Varcarcel, sobrino de Humberto Gordon Rubio, asesino, jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI) en sus más criminales años (1980-1986) y miembro de la junta militar de la dictadura. Bajo el mando de […]
Nuevamente los socialistas chilenos nos sorprenden y nombran a cargo de la dirección de carabineros (policía uniformada chilena) a Eduardo Gordon Varcarcel, sobrino de Humberto Gordon Rubio, asesino, jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI) en sus más criminales años (1980-1986) y miembro de la junta militar de la dictadura. Bajo el mando de Humberto Gordon en la CNI, se torturó y asesinó a miles de chilenos, los procesos más connotados de esos años son: el asesinato del líder sindical Tucapel Jiménez y de cuatro opositores al régimen militar tras el atentado a Pinochet, en 1986, entre los cuales se encontraba el periodista José Carrasco.
Eduardo Gordon Varcarcel es hijo de Eduardo Gordon Cañas quien trabajó para la DINA (dirección de inteligencia nacional) entre los años 73 y 75, organismo represor que torturó, asesinó y desapareció militantes de izquierda. Posteriormente ejerció importantes cargos en la dirección de carabineros llegando a ser subdirector de la institución durante la dictadura de Pinochet.
Este comportamiento del gobierno chileno encabezado por el Partido Socialista, de nombrar comandantes en jefe pinochetistas y vinculados a violaciones de DDHH, no ha sido aislado, hay que revisar el nombramiento de otros comandantes en el pasado reciente:
- Juan Emilio Cheyre, nombrado por Ricardo Lagos el 10 de Marzo de 2002. Cheyre es yerno de Carlos Forestier Haensgen, acusado de fusilamiento y desapariciones de decenas de personas, cuando era responsable de la VI división de ejercito. Juan Emilio Cheyre también fue acusado de participar en la caravana de la muerte en la Serena, casos de desaparición de restos de detenidos desaparecidos, la muerte de dos menores en Coquimbo, entre otras acusaciones.
- El actual comandante en jefe del ejercito Oscar Izurieta Ferrer, nombrado por Michelle Bachelet el 10 de Marzo de 2006, ha defendido a militares involucrados en violaciones a los derechos humanos, entre ellos a 4 generales implicados en la muerte de 22 campesinos de Paine, además Izurieta es Primo de Ricardo Izurieta Caffarena, comandante en Jefe del Ejercito que suplió a Augusto Pinochet a su salida del ejército, es decir continuador de la obra del tirano.
- El Comandante en jefe de la armada Miguel Angel Vergara, nombrado por Ricardo Lagos el 18 de Junio de 2001, denunciado por el prisionero Oscar Carvajal en la comisión Valech, como responsable de ordenar torturas cuando fue jefe del departamento de electrónica del destructor «Cochrane».
- Comandante en jefe de la armada Rodolfo Codina Díaz, nombrado por Ricardo Lagos el 18 de Junio de 2005 (en ejercicio en la actualidad), acusado de conspirar abiertamente, para derrocar el gobierno de Salvador Allende.
- General de carabineros José Bernales Ramírez, nombrado por Ricardo Lagos el 27 de Noviembre de 2005, durante la dictadura estuvo en Fuerzas Especiales, área militarizada de carabineros destinada a reprimir las protestas populares, posteriormente trabajó en inteligencia policial, que también realizaba torturas a los detenidos, en 1999 asume como jefe de la zona IX región de la Araucanía, donde se caracterizó en la represión a todas las movilizaciones mapuches y dentro de las cuales se encuentra el asesinato del estudiante de agronomía Matías Catrileo Quezada. Es irónico saber que a Bernales el gobierno lo denomino «el general del pueblo», hecho que aconteció tras su muerte debido a la caída de un helicóptero en Panamá el 29 de Mayo de 2008.
Quizás la única institución, que en los últimos años, no ha tenido comandantes en jefe vinculados a violaciones a los DDHH es la Fuerza Aérea, al parecer se debe este comportamiento a la gestión de su último comandante en jefe durante la dictadura, Fernando Matthei, quien tuvo una labor disímil a sus pares de las otras ramas castrenses, tratando de alejarse de las violaciones a los Derechos Humanos.
Es deplorable que los gobiernos del actual partido socialista premien con altos cargos a cachorros de la dictadura, que tienen las manos manchadas con sangre y no realicen reconocimientos a miembros de las distintas ramas armadas, constitucionalistas, que se opusieron al golpe y fueron exonerados de sus cargos, puestos en prisión, además de eliminados sus derechos previsionales, por lo que hoy cuentan con pensiones asistenciales de miseria.
El partido socialista, alejado de sus principios fundacionales, del pensamiento de su gran héroe histórico Salvador Allende y de sus estatutos actualizados a Noviembre de 2003 [1] , mantiene una política de no afectar los intereses de grandes empresarios, de la derecha chilena y de las fuerzas armadas y carabineros, esperando que el tiempo depure las filas de dichas instituciones. Esta política no cambiara el perfil de los futuros comandantes y mandos medios de las distintas ramas, debido a que no se realiza una política que permita terminar con los embudos y discriminaciones en los accesos de quienes tengan vocación a las escuelas de oficiales, no importando su clase social o filiación política propia o de sus familiares.
Demos una revisada somera a una rama, por ejemplo a la colegiatura exigida por la escuela Naval «Arturo Prat»:
· Una colegiatura de 99 uf (unidades de fomento) anuales, equivalentes a $1.989.137 pesos chilenos o US$ 4101.
· Un costo de equipo de ingreso reglamentario de 60 uf anuales, equivalentes a $1.205.537 pesos chilenos o US$ 2486.
· Una prima de fianza, por si el cadete no termina de 1,5 uf anual, $30.138 pesos chilenos o US$ 62. Este monto aumenta cada año.
· Un seguro de vida e invalidez, que en caso de desgracia obliga a la aseguradora a cancelar la colegiatura a la escuela naval, el costo aproximado es de 1,5 uf anual.
· Los cadetes o sus avales deben pagar mensualmente gastos por: tintorería , fotocopias, reposición de prendas de vestir, medicamentos, servicio fotográfico y demás artículos de uso personal, para tal efecto la escuela proporciona un estado de deuda del cadete, que se debe pagar en la cuenta bancaria de la escuela [2] .
Todos estos costos se traducen en un total anual aproximado de $ 4.454.950 pesos chilenos, unos US$ 9185 [3] . Los costos a cadetes de las otras ramas son similares.
Dichos costos financieros son una barrera de entrada imposible para los sectores de escasos recursos de la población y también para las capas medias. Pero esta barrera no es la única , es sabido que a los aspirantes a oficiales de las distintas ramas se le revisan los antecedentes de todos sus familiares asegurándose que no ingresen aspirantes con familiares de izquierda, revisando hasta 2 generaciones anteriores, además se les exige un padrino que debe ser oficial de alto rango. Con estos dos últimos filtros se asegura una formación de oficiales pertenecientes a familias acomodadas de Chile y vinculadas a la derecha y ultraderecha.
En Chile no existe un solo oficial miembro de una familia progresista o de escasos recursos, en ninguna rama de las fuerzas armadas o carabineros, a lo máximo que pueden aspirar el resto de los chilenos con vocación militar es a la calidad de suboficial con grado más alto de sargento, es decir son destinados a llegar a ser solo «lustra botas». Ni siquiera un suboficial con destacada trayectoria puede aspirar a entrar a la escuela de oficiales.
Para avanzar en la profundización de la democracia, en la disminución de las injusticias sociales y en la desaparición del riesgo de futuros abusos de las FFAA sobre la población, es necesario un cambio profundo en las políticas de reclutamiento y formación de sus oficiales, pero lamentablemente sabemos que para ello no se cuenta con el Partido Socialista, ni con sus aliados, menos aún con Presidentes de la Republica en turno, a pesar que muchos de sus militantes son honestos y fieles a los principios socialistas, que un día les permitió tener la confianza del pueblo, cada vez más opacada y tal vez ya hoy, perdida.
[1] Algunos párrafos de las primeros principios enunciados en el estatuto del Partido Socialista de Chile:
» El Partido Socialista de Chile es la expresión política de los trabajadores manuales e intelectuales, de la técnica, de la ciencia y de la cultura y de todos los hombres y mujeres que aspiran a una sociedad socialista, es decir, igualitaria, libertaria y fraternal.»
«El Partido Socialista de Chile es un partido popular y de izquierda, autónomo, democrático y revolucionario, en tanto persigue un cambio social profundo. El socialismo es la respuesta al neoliberalismo y al capitalismo globalizado. Luchamos por una radical profundización de la democracia, haciéndola participativa, por una economía solidaria al servicio de la satisfacción de las necesidades de los seres humanos, una cultura de la libertad y una proyección de Chile en el mundo a partir de su condición latinoamericanista e internacionalista.»
Estatuto del Partido socialista de Chile, texto refundido, Noviembre de 2003, www.pschile.cl
[2] El calculo de los valores se hicieron con precios del dólar y la unidad de fomento al día 10 de Junio de 2008.
[3] Total considerando un gasto mensual del cadete de $100.000 pesos mensuales (US$ 206), por concepto de lavaseco, fotocopias, etc.