Los principales partidos vascos reclaman más información sobre la promoción de Arturo Espejo, a quien se acusa de dar una versión falsa en uno de los casos más siniestros del terrorismo de Estado.
La alargada sombra de los crímenes de Estado cometidos en la Comandancia 513 de la Guardia Civil, en el barrio donostiarra de Intxaurrondo, sigue marcando la actualidad política del país en 2023. El ascenso del teniente general Arturo Espejo Valero y su nombramiento como jefe del Mando de Apoyo de la Guardia Civil ha traído al presente la muerte de Mikel Zabalza el 26 de noviembre de 1985, un caso sobre el que planea esa sombra de la guerra sucia.
Espejo Valero, en aquel tiempo, teniente y una de las figuras clave del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), aparece relacionado con la muerte de Zabalza. Según escribió el periodista Pepe Rei en 1996, Espejo se presentó voluntario para elaborar la versión falsa –que hoy sigue siendo la oficial— de que Zabalza trató de escapar de sus captores durante una supuesta visita a un zulo cerca del río Bidasoa, y que en ese trance, se tiró al agua –no sabía nadar– y se ahogó. Espejo defendió versión en la Dirección General de la Guardia Civil en Madrid.
La muerte de Zabalza, que era conductor de autobús y no estuvo nunca relacionado con la banda terrorista ETA, generó una conmoción en todo el País Vasco. Su desaparición durante 19 días, antes de que se encontrara su cuerpo, fue denunciada por su pareja y sus familiares, que también habían sido detenidos en el mismo operativo y a los que también se aplicaron torturas. Unos audios cuya existencia se conocía pero que fueron publicados por primera vez en 2021, mostraron cómo los servicios de inteligencia —el actual CNI, entonces CESID– eran conscientes de que a los agentes de la Guardia Civil y presuntos autores del asesinato “se les había ido la mano”.
El entorno de la izquierda abertzale y la familia del torturado Mikel Zabalza han reclamado insistentemente la reapertura de un caso que no acarreó consecuencias penales para nadie. Ello a pesar de que el exresponsable de la Policía Judicial, Enrique de Federico, escribió que “Zabalza fue torturado y muerto por guardias civiles de Intxaurrondo, algunos de los cuales participaron también en el secuestro y asesinato de los etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala” y que un confidente policial confirmó ese extremo.
En 2022, y tras un dictamen unánime de la Comisión de Valoración de las solicitudes de reconocimiento presentadas al amparo de la conocida como ley vasca de abusos policiales entre 1978 y 1999, el Gobierno vasco reconoció a Zabalza como una víctima del terrorismo. Dos años antes, el documental Non Dago Mikel?, dirigido por Miguel Ángel Llamas y Amaia Merino exploró todas las circunstancias de un caso que remite a la llamada “trama verde” de los GAL, Grupos Antiterroristas de Liberación, puestos en marcha a partir de 1983 con la venia del Ministerio de Interior de José Barrionuevo y Rafael Vera, condenados posteriormente por el secuestro de Segundo Marey.
Llamas, director del documental, defendía durante su presentación que el caso Zabalza ha quedado suficientemente documentado: “Se sabe todo. Las investigaciones periodísticas de El Mundo contaron todos los detalles. Le ahogaron dentro de una bañera en Intxaurrondo, intentaron reanimarle sin éxito, y pasados los días tiraron el cadáver al río Bidasoa y luego, como tenían que demostrar que tenía agua del río en sus pulmones, lo que hicieron fue manipular las pruebas y enviarlas a Madrid”.
El ascenso de Espejo Valero ha sido criticado por EH Bildu, que
ha solicitado la comparecencia del actual titular de Interior, Fernando
Grande-Marlaska y ha planteado una batería de preguntas que se refieren
al papel concreto de este teniente general en el caso y que están
encabezadas por esta pregunta: “¿Es el ascenso del mayor responsable la
única medida que ha tomado el Gobierno en relación al caso Mikel
Zabalza?”
También el Partido Nacionalista Vasco ha protestado por los ascensos que, tanto Grande Marlaska como Margarita Robles, quien aprobó su promoción a teniente general, han reconocido a Espejo. Los jeltzales han cuestionado la idoneidad de que en “la cúpula de la Guardia Civil se encuentre el mayor responsable en uno de los casos más turbios sucedidos en el seno de ese cuerpo policial”. La coalición Unidas Podemos, a través de Ismael Cortés, su portavoz adjunto de la Comisión Interior, y del diputado por Bizkaia Roberto Uriarte, ha registrado a las 17h una serie de preguntas sobre este caso, entre ellas una que se refiere a la desclasificación de los documentos referentes a la muerte de Zabalza.