El poder de los Brain Trusts viene siendo comprobado a lo largo de todo el siglo XX en los EEUU. Era necesario sumar consejos, atraer a la orbita de los temas que interesaban al poder a académicos, abogados, economistas, internacionalistas. La sociología norteamericana nació en medio de estas operaciones de consejo, que a veces daban […]
El poder de los Brain Trusts viene siendo comprobado a lo largo de todo el siglo XX en los EEUU. Era necesario sumar consejos, atraer a la orbita de los temas que interesaban al poder a académicos, abogados, economistas, internacionalistas. La sociología norteamericana nació en medio de estas operaciones de consejo, que a veces daban a lucir ideas reformistas, pero, a medida que avanzó el tiempo, a la expresión de ideas imperialistas que trata ban de perfeccionar el sistema de dominación. Tenemos el caso bajo Roosevelt, del gabinete del New Deal, y luego, del Council of Foreign Relations o el Cato Institute. Los grupos que se fueron sucediendo en el Foreign Relations, fuero asu vez encontrando tarjeta de entrada a espacios más sublimes en el State Department o en la Cámara de Comercio. En el Cato, se fueron asentando las ideas que dirigieron la salida del neoconservadurismo que actualmente está haciendo historia. Otros centros y muchas fundaciones se sumaron a este trabajo de colección de inteligencia; la Rockefeller Foundation, la Ford Foundation, la Tinker Foundation, la Woodrow Wilson, la InterAmerican—todas fueron aportando algo a la tarea proveedora de tesis e ideologías al avance imperial. Muchas de ellas se preocuparon por América Latina, un continente importante como proveedor de materia prima y mano de obra, en algún momento preparando cuadros para una administración de nuevo estilo, con una sensibilidad para reconocer la hegemonía de USA. Un caso célebre de utilización de estos recursos produjo esa generación de los llamados «Chicago Boys», que entregó muy buenos y puntuales resultados a la política y a los negocios norteamericanos en los últimos treinta años.
Con ellos y con los que siguieron, se fueron extendiendo las prácticas que seguían la metodología del «brain trust». Se crearon consejerías permanentes dirigidas a asesorar a los gobiernos de este continente. Vino a ser cuestión de rutina la realización de seminarios donde asistían estos asesores y los Ministros y Presidentes de la región. La izquierda latinoamericana no reparó seriamente en el significado de todas estas rondas. Educada en recordar intervenciones más directa de la marinería norteamericana, o los garrotazos de los oficiales entrenados en la Escuela de las Américas, no advirtieron este nuevo desembarco de egresados de Harvard y MIT.
Pero era ahí donde se estaban solidificando los programas de trabajo en la nueva instalación colonial, y estos grupos, con bastante presencia en la media, también vinieron a constituírse en los productores de las nuevas ideologías que prosperaban en el continente. Su influencia en los partidos políticos, que dejaron resbalar la «formación de cuadros» hacia esos sumideros, fue grande, y fue el recurso a este método .. parafraseando a Carpentier-el que permitió el aparecimiento de las nuevas magistraturas neoliberales y aperturistas. Los cuerpos de asesores del brain trust Inc. llegó a constituírse por evoloués provistos por los propios países colonizados, de acuerdo a un modelo tomado de las prácticas coloniales españolas, que se llevaban a la Metrópoli a los hijos de los caciques, donde eran reeducados Situación que también propiciaron Francia e Inglaterra con sus colonias africanas y asiáticas.
El brain trust del siglo XXI, viene a ser también el resultado de la globalización, de la hegemonía americana y del predominio corporativo. Los miembros del brain tienen vinculaciones internacionales, han servido en organismos supranacionales, descollando en asignaciones en el Banco Mundial, el FMI, la OMC. Han participado aguerridamente en la construcción de diversos tratados de libre comercio y han asesorado y formado parte de muchas corporaciones con intereses en todos los continentes. De base, cuentan con una educación y vínculos en el espacio metropolitano del imperio. Su utopía es formar parte de algún «Gobierno Mundial». Al reincertarse temporalmente en algunos países del continente, manejan casi sin excepción una relación incómoda con algunos partidos huéspedes, a la espera de nuevas asignaciones. Salvo el caso en que un golpe de mano los venga a ubicar en un proyecto gubernamental más permanente. Y esto es lo que acaba de ocurrir en Chile.
En ese país, la presencia de la consejería internacional y de la intervención americana es previa al período de Allende. La Democracia Cristiana, por ejemplo, disfrutó de un apoyo substancial externo en cada una de sus campañas, como quedó revelado en el Informe Church. Sus miembros formaron parte de operaciones como el Consejo para la Libertad y la Cultura. Otras intervenciones descansaron en la telaraña de relaciones que la CIA, el Pentágono y las empresas norteamericanas tenían en el interior de las Fuerzas Armadas, reforzadas por estancias de entrenamiento, Con el Pinochetato, hicieron su aparición los economistas de la generación «Chicago Boys», que dieron forma al actual sistema económico y financiero del país, con sus profundas raíces de atraso y de explotación. Siguieron en la época de la Concertación abundantes asesorías provistas por diversas agencias norteamericanas interesadas en reforzar la seguridad de sus inversiones. Los Ministerios económicos, en los tiem pos de Frei o de Lagos, eran un ir y venir de este tipo de engendros. Y llegó a formalizarse toda suerte de encuentros formativos. Es así como comenzó a crecer la presencia de un grupo que fue reclutando participantes entre profesionales, de preferencia con alguna inmersión en instituciones de educación superior de USA, en diversos partidos políticos. Este grupo, con un proyecto, y situación de partida en EEUU, que se autodenominó «EXPANSIVA», bruscamente vino a ocupar todo lo ancho y largo del escenario político con el anuncio del flamante Gabinete, el primero de Michelle Bachelet, un gabinete astutamente anunciado como «equilibrado», » de los «mejores y las mejoras».
Hubo especulaciones anteriores-en la ignorancia o ceguera frente a esta nueva presencia por parte de los partidos-que el gabinete tendría la característica de ser continuista, posiblemente con las mismas caras del gabinete saliente de Lagos, sólo que en diferentes puestos. Para acunar esperanzas, Bachelet hablaba «de no repetirse el plato», sino devorar otros,» en vez de porotos granados, cazuela». Por otra parte estaba un poder legislativo ya distribuído, que en el caso de la Concertación daba una gran fuerza al Partido Socialista y al PPD. Luego, había que imaginar un Gabinete que respondiera a la distribución de fuerzas Concertacionistas en el Congreso. Hubo una fuerte lucha sobre quien podría estar en la lista a ser considerada por la naciente Presidenta. En el caso de la DC, las diferencias fueron feas. Los líderes socialistas confiaron en su propia gravitación y se dispusieron a aplaudir lo que saliera.
Pero habían antecedentes que permanecían sumergidos: por ejemplo, que las propuestas de Gobierno de la Señora Bachelet habían sido elaboradas íntegramente por un equipo de asesores provistos por «EXPANSIVA». ¿Por qué entonces EXPANSIVA no iba a figurar en el pensamiento de la futura Primera Mandataria?
EXPANSIVA estaba integrada por gentes de menor figuración política, y hasta resentida de sus partidos-cuando estaban en ellos, en situaciones muy dependientes. Ellos, al mismo tiempo se habían educado fuera, sentían una fuerte atracción por Estados Unidos, su política y su economía, sus mayores enlaces estaban con empresas trasnacionales, y algunos, hasta tenían una relación propietaria con corporaciones de ese estilo. Los partidos políticos, eran una especie enemiga, a vencer, a sustituir, para llegar a generar algo más de acuerdo con el tipo de flexibilidad que demandaba la gran potencia a los gobiernos del hemisferio.
Es indudable ya que EXPANSIVA coptó en algún momento a la Sra. Bachelet, y la posicionó para lograr sus objetivos. La dotó de argumentos, de algo como un proyecto dentro del espacio neoliberal. Y sobre todo, de seguridades de que estaba autorizada para dar el paso que dio, entregándole la casi totalidad del Gabinete. En este momento el Gobierno de Chile pasó a ser una dependencia de EXPANSIVA y de los intereses trasnacionales que la mueven.
Examinemos el Gabinete. Como lo enumera El Mercurio::
Ministro del Interior: Andrés Zaldívar (DC) Ministro de Relaciones Exteriores: Alejandro Foxley (DC) Ministro de Hacienda: Andrés Velasco (Independiente) EXPANSIVA Ministra Secretario General de la Presidencia: Paulina Veloso (PS) Ministro Secretario General de Gobierno: Ricardo Lagos Weber (PPD) EXPANSIVA Ministra de Defensa: Vivianne Blanlot (PPD) EXPANSIVA Ministro de Educación: Martín Zilic (DC) Ministro de Justicia: Isidro Solís (PRSD) Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción: Ingrid Antonijevic (PPD) EXPANSIVA Ministro del Trabajo y Previsión Social: Osvaldo Andrade (PS) Ministro de Obras Públicas: Eduardo Bitrán (PPD) EXPANSIVA Ministra de Planificación y Cooperación: Clarisa Hardy (PS) Laguista.Fund.Chile21 Ministro de Transportes y Telecomunicaciones: Sergio Espejo (DC) Ministra de Salud: María Soledad Barría (PS) Ministra de Vivienda y Urbanismo: Patricia Poblete (DC) Ministra de Bienes Nacionales: Romy Schmidt (PPD) Ministro de Agricultura: Álvaro Rojas (DC) Ministra de Minería: Karen Poniachik (Independiente) EXPANSIVA Directora del Servicio Nacional de la Mujer: Laura Albornoz (DC) Consejo Nacional de la Cultura y las Artes: Paulina Urrutia (Independiente)
Algunos, como Andrés Zaldívar y Foxley, son viejos conocidos en el ya largo proceso de la expansión neoliberal que ha tenido tantos episodios. Ambos en la DC y con extensos vínculos internacionales, supranacionales y empresariales.
Andrés Velasco es, seguramente, el animador principal de la Fundación Expansiva, que recibe sus apoyos de diversas fundaciones norteamericanas, como Ford y Tinker y de empresarios privados.( World Bank, the International Monetary Fund, the Inter-American Development Bank, the United Nations Economic Commission for Latin America, and the Federal Research Bank of Atlanta, según su biografía)) En él recaerá la dirección más neoliberal que nunca desde un ministerio clave, el de Hacienda. Su el consejo por el momento para los trabajadores, se resume en el imaginativo lema «Trabajar, trabajar, trabajar». Viajó directamentre desde EEUU para incorporarse a la asesoría de la campaña de Bachelet.
Al grupo, se integra Ricardo Lagos Weber de entusiasta participación en la negociación del Tratado de Libre Comercio; el será por un tiempo el Secretario de Gobierno adecuado para dar a imaginar una cierta continuidad con el gobierno concertacionista anterior.
Viviane Blanlot, también de Expansiva, aunque con una chapa PPD, figurará en Defensa, a cargo de un proyecto de continuidad armamentista iniciado por Bachelet,-con una experiencia que proviene del BID. Entre 1980 y 1990 se desempeñó como economista encargada de la evaluación de inversiones y programas del área de energía, minería, agua potable e infraestructura vial en el Banco Interamericano de Desarrollo, posteriormente aparece como consultora del IGT.
Ingrid Antonijevich ,( Indugas S.A., Republic National Bank of New York y Salinas de Punta de Lobos S.A.M.; entre otras. Actualmente, ocupa el cargo de Directora del holding de empresas Sociedad Punta de Lobos S.A. Tambien en el Consejo Directivo del Banco del Estado). vendrá a expresar sus profundas convicciones corporativas en el Ministerio de Economía, que se vió como su mejor ubicación,de acuerdo con EXPANSIVA. Clarisa Hardy , (PS)que acompañó a Lagos en la constitución de una Fundación Chile 21, dedicada a los proyectos de ese presidente), va a Planificación. Ella sabe, que su jefe en la Fundación, el senador del PS, Ominami, ya negoció algo con Expansiva. Relacionada con el Woodrow Wilson Center -asociado al Comité de Inteligencia del Senado US–, que también apoya a EXPANSIVA.
Eduardo Bitrán , de larga estancia en EEUU, (doctorado U de Boston) PPD, es también de EXPANSIVA, double binding que parece decidirse por ésta última, irá al jugoso Ministerio de Obras Públicas. Mientras, Karen Pontchiak, de grandiosa trayectoria entre empresas, corporaciones y asesorías internacionales mineras, funcionará en el puesto clave del sistema: el Ministerio de Mineria. Había sido Vicepresidente Ejecutiva del Comité de Inversiones Extranjeras, y su visión la alcanza a verter en estas aladas palabras:» «la inversión extranjera directa es clave para nuestro crecimiento». Antes de llegar al puesto que actualmente ocupa, Karen Poniachik estudió periodismo en la Universidad Católica, realizó un Master en Relaciones Internacionales en la Universidad de Columbia en Estados Unidos, trabajó cinco años en la cadena ECO-Televisa como analista internacional en Nueva York, y otros cinco como Directora de Asuntos Empresariales y Financieros en el Council of the Americas, institución dedicada a promover el comercio y las inversiones entre Estados Unidos y América Latina.. Vinculada al grupo «Expansiva»..
Martin Zilic-Ministro de Educación-tuvo una intervención desafortunada en relación a los indígenas, cuando el problema Ralco. Era intendente de Concepción. Y asi.
Se puede observar en esta lista la identidad ideológica neoliberal de todos sus integrantes, y su militancia EXPANSIVA. Casi sin excepción quienes aparecen como «independientes»-como es el caso del propio Velasco,– que ideológicamente bien podría estar en Renovación Nacional, –, están asociados a EXPANSIVA. El hecho de que varios de entre ellos exhiban carnet de partido, no excusa lo decisivo de su nueva alianza con este aparato ya no ideológico sino de poder, que oculta tras una portada idealista substancias harto reaccionarias.
Habrá que ver como la seducción y la fuerza de EXPANSIVA terminará atrayendo al resto de este Gabinete– pero sucede que ya atrajo a la Presidenta, y puso ya en funciones un abigarrado grupo de colaboradores que fungirán en diversas subsecretarías, jefaturas y asesorías. Al caso, es interesante notar que antes de partir de vacaciones, la Presidenta realizó un acto formal en donde con la firmeza que empieza a caracterizarla hizo entrega a cada uno de los noveles Ministros, de sendas carpetas con documentos que deberán estudiar durante estos días libres y asoleados. Pero el caso es que el material de esas carpetas había sido elaborado por un distinguido grupo de asesores menores TODOS DE EXPANSIVA.
Todavía pues está por verse la verdadera musculatura de EXPANSIVA. Su presencia en el gabinete refuerza la posición del poder corporativo y una segura alianza de Chile tras los proyectos de los ultras neoconservadores de EEUU hacia América Latina. Esta movida de dados, la ha llevado a ocupar el centro del poder presidencial. Su rápida toma de posiciones se hace con gran desparpajo, haciendo a un lado muchas alianzas políticas que habían sido de utilidad a la anterior administración. Y se observa un descontento en los partidos de la propia Concertación, cuyos directivos ven perderse muchas esferas de enriquecimiento, negociación y poder que antes estaban a su alcance. Y son precisamente los ministerios claves los que se les han ido de las manos.
Por otra parte es dudoso que esta movida venga a «reforzar» la situación de la Presidenta por venir. Corre el riesgo de pasar a ser un apéndice del nuevo poder emergente del «brain», y de los que lo manejan desde lejos. Claro, en una situación muy natural de infatuada ingenuidad, pudiera ser que abrigara la esperanza de cobrar mayor independencia frente a los partidos y otros intereses establecidos en las anteriores administraciones, pero el estallido de diferencias mayores en una alianza que se estimaba compacta entre los grandes duques de una extensa trenza que iba más allá de la Concertación, puede abrir paso a una fuerte crisis, en donde la Presidenta quedaría acorralada entre afanes autoritarios y la incapacidad de su equipo de «mejores y mejoras» , que a decir verdad, esconde una enorme mediocridad. .
Es evidente que la situación que comentamos deriva de la latitud de decisiones que la Constitución pinochetista abandonó en manos de la Presidencia. Para confort del Ejecutivo, el Pacto que sucede a Pinochet garantizó una conducción sin contrastación a través de la fórmula binominal que encubría la continuidad de un proyecto de predominio clasista y de servicio imperial y le daba estabilidad, (entre otras cosas mediante el reparto de puestos públicos) y en la medida en que concedía también la esperanza voceada y repetida de que se había fundado un sistema de transición de la dictadura a la democracia, de un estado centrado en El Príncipe a un estado de la sociedad civil. En ese espacio, se pensaba que podían cobrar relevancia los partidos, y en la izquierda hasta se posponía cualquier otra forma de movilización a la negociación de alguna cuota parlamentaria por exigua que fuese. Pero la Constitución dejaba espacios para iniciar caminos de sentido inverso, que llevaban de nue vo hacia el estado del Principe. Y vemos ahora cómo las decisiones de la Señora Bachelet en la selección de un gabinete que no refleja las tendencias políticas del país, puede estar generando una crisis en la marcha de todo este sistema. La salida no puede ser otra que una profunda reforma constitucional, en donde quede claro que el documento constitucional de la Dictadura y la falta de transparencia en las operaciones del titular del Ejecutivo, han quedado abolidos.