Iniciado el gobierno de Petro en agosto 2022, manifesté un beneplácito (reservado) por su victoria electoral sobre el candidato del bloque oligárquico el chabacano bumangués R. Hernández, lograda sobre el eco de los estallidos sociales ocurridos en el gobierno terminal del Uribato del inane esteatopígico Duque. Describí mi cautela en varios artículos de opinión en varios portales alternativos, en especial el portal alternativo Rebelion.org, basado en mi experiencia como antiguo y viejo luchador político y social por la Constituyente Popular y Democrática como pre requisito ineludible para lograr una verdadera Solución Política al histórico conflicto social y armado que desde hace 70 años desangra al pueblo trabajador colombiano.
Manifesté abiertamente la crítica a la concepción anarco-sindicalista, demagógica y sin principios ni ética, del movimiento Rojaspinillista del M-19 del “sancocho nacional”, expresada desde su aparecimiento en 1970 como vermífugo político, y que conocí de cerca en el intento de la tregua del gobierno Betancur en Casa Verde, frustrada por el genocidio de la Unión Patriótica UP y la constituyente de Gaviria con el M19 y avalada por el hijo político del falangista Laureano Gómez.
Y que, el nuevo gobierno en 2022, pretendió implementar como una nueva y grande “gobernanza” para Colombia, con figurones y quintacolumnistas de la más rara y extraña procedencia en su primer gabinete ministerial, que ante su fracaso público fue reemplazado por otro similar y luego por otro y otro, de igual conformación fermentada, en una terca obstinación por aferrarse a un anómalo círculo vicioso de gobierno-gabinete-ministros-fracaso-nuevo-gabinete- nuevo fracaso, etc, hasta llegar a tener (56) cincuenta y seis ministros en tres años que, a la vista de todo el Mundo ha convertido el arte de gobernar un país profundamente desigual, fraccionado, polarizado y semicolonial, en una especie de clínica psiquiátrica llamada por algunos simplemente Locombia, donde una cosa se dice bellamente para los crédulos en el exterior y otra se hace realmente en la realidad interior.
Arte culinario de gobernar un sancocho indigesto, que más pronto de lo esperado terminó enfrentando al presidente de Colombia (de manera personal, demagógica, impulsiva y provocadora) con el presidente y gobierno de la potencia colonial; la que no ha desaprovechado la oportunidad para endurecer su dominio o Hegemonía y sobre todo la Coerción, reforzando su estrategia antigua y bien probada del garrote y la zanahoria empacada en papel navideño de la “war on drugs continental”.
Si bien, demagógicamente denunciada en el exterior por el presidente Petro en sus floridos y húmedos discursos veintejulieros que suele dar en las tribunas internacionales, inmediatamente difundidas por el Pentágono a todo el Mundo como prueba de los insultos presidenciales colombianos, que justifican una obvia respuesta de ofendido presidente estadounidense, quien como era de esperarse ha reforzado su presencia dentro de las 9 bases militares que posee en territorio colombiano (como apoyo a la OTAN en el continente americano) y como amenaza a la expectativa de lo que suceda en Venezuela; mientras en lo interior se aprieta y endurece la estrategia y acciones contrainsurgentes dentro de los más de los 150 altos oficiales educados y bien formados en la Escuela de las Américas.
Uno de ellos, el general vestido de civil Pedro ARNULFO Suarez, ministro actual de guerra interna (camuflado como ministro de defensa) maestro en Estudios estratégicos de la Air University de la US Air Force, y con maestría en Seguridad y defensa nacionales de el Escuela Superior de Guerra, sucursal en Colombia de la Escuela de las Américas; quien no ha dudado un segundo en obedecer las trece (13 órdenes) ¡OJO 13 ORDENES! dadas desde 2022 por Petro, el comandante -presidente del régimen (https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/los-13-bombardeos-que-se-han-hecho-desde-julio-de-2024-en-el-gobierno-petro-2/ ) con el fin de despedazar o evaporar guerrilleros y menores de edad que se encontraban ahí, explicando su accionar con la última ratio mortis boyáca de que “lo que mata no es la edad sino las armas”. https://www.viveelmeta.com/lo-que-mata-no-es-la-edad-sino-el-arma-en-si-mindefensa-48232/.
Obviamente, enconando y enredando, aún más, la enredadera del llamado conflicto interno, frustrando cualquier iniciativa para su Solución Política y, desenmascarando definitivamente la “camaleónica” promesa presidencial de la Paz Total, pero con el agravante de transferir a la aspiración electoral de Iván Cepeda, ese peso muerto o rémora de la guerra civil mutante administrada desde las escuelas yanquis de guerra contrainsurgente.
Ahora, la sociedad colombiana en campaña electoral presidencial para 2026, donde el juego ideológico dominante del vaivén de las oleadas electorales cíclicas entre progresismo y anti progresismo, establecido desde comienzos de este siglo como sustituto a los golpes militares cruentos e invasiones militares estadounidenses sobre los Pueblos y Estados de Nuestramérica por el Pentágono o mejor, entre gobiernos de “izquierda progresista funcionales” reemplazados por “el anarco-capitalismo brutal” que corrige los fracasos, demagogia y errores progresistas; cualquier detalle adquiere tamaño predictivo electoral.
Ejemplos varios: Pero basta mencionar a los gobiernos argentinos de Fernández reemplazados por Milei, o en Bolivia Arce reemplazado por Paz Zamora y siguen Chile y posiblemente Colombia con el camaján romosinuano de la Espriella o el fornido cuartelario Pinzón Bueno, que esperan derrotar a Cepeda y reemplazar a Petro.
Por esta razón, no es extraño ver tartufos y fariseos derechistas muy bien conocidos por la sociedad colombiana, ahora rasgándose las vestiduras por el desmembramientos de una docena de adolescentes que se resguardaban en campamentos guerrilleros, que ni siquiera muuu dijeron cuando Petro en los podios internacionales alardeaba líricamente de que Colombia era una potencia mundial de la vida en la galaxia de la vía láctea, sino que recordaron mentalmente aquella terrible sentencia de Uribe Vélez ante los falsos positivos : ¡No estaban cogiendo café! o, sonrieron benévolamente ante el pleonasmo de la contundente razón de Estado dada por el ministro militar de civil Arnulfo Sanchez: No es la edad la que mata, sino las armas.
Una prueba de la doble intención malévola de la contrainsurgencia progresista para continuar con la manipulación y administración del caos que produce la guerra civil mutante del conflicto interno, la da el hecho de que neutralizar el objetivo de alto valor designado no sirvió para nada (Ay del tahúr hipócrita de JM Santos ordenado el bombardeo y la muerte de Alfonso Cano). El video inmediato que la gran prensa adicta al régimen divulga (19.11.2025) donde Iván Lozada Alias Mordisco, aparece sano y salvo escalando la confrontación. Es la prueba. Ver https://www.elespectador.com/colombia-20/conflicto/ivan-mordisco-reaparece-en-video-tras-bombardeos-del-gobierno-petro-en-arauca-y-guaviare/
Razón tenía el general von Clauzewitz, cuando en su libro establecía la sentencia de que “Yo guio la mano de mi enemigo”.
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