En el segundo día de Paro Nacional acordado por el movimiento social y sindical de Colombia, el campesinado participamos desde el 19 de noviembre con contundencia en diferentes territorios retomando exigencias y derechos que han sido ignorados por los gobiernos de turno. Es así como en este segundo día, la planta de Ecopetrol (empresa estatal de hidrocarburos de Colombia) ubicada en el municipio de Canta Gallo, al sur del departamento de Bolívar, fue visitada por el campesinado de la Asociación de Familias Agromineras del Sur de Bolívar y Antioquia –AFASBA- desde la madrugada con el objetivo de parar el funcionamiento de esta planta en rechazo a los acuerdos incumplidos con estas comunidades, la falta de inversión social en el territorio y el robo de los bienes comunes por culpa del extractivismo.
Así mismo en el punto conocido como la Troncal del Caribe, en el municipio de Cacéres, departamento de Antioquia, también se reunieron cientos de campesinos y campesinas de la Asociación Agrominera del Bajo Cauca Antioqueño –ASOAGROMICAUCA-, bajo las exigencias de más inversión social para los habitantes de este territorio que sufren el abandono estatal por años, con la falta de hospitales, escuelas, carreteras en buen estado, además de exigir la distribución equitativa de las regalías que llegan al gobierno local pero no bajan hasta la vereda y el barrio empobrecido.
Otras visitas se han hecho en entidades públicas, como en el municipio de San Pablo, Sur de Bolívar y asambleas generales para plantear los temas a debatir con la alcadía municipal, que fue el caso del campesinado del municipio de Regidor (también en el sur del Bolívar) cuya reunión con la administración local la tendrán el próximo 24 de noviembre.
Al igual que esta región, hacía el sur de Colombia el campesinado también se moviliza con protestas en el municipio de Pitalito, al sur del departamento del Huila. Allí, la Asociación Campesina del Huila –ACDH- es quien protagoniza la jornada de protesta del paro nacional en este territorio sureño. Las banderas políticas que se enarbolan son el respeto y el derecho a la vida, a defender el territorio y por supuesto la tierra campesina, la soberanía alimentaria, política y popular junto al exigencia también de hacer cumplir los acuerdos pactados entre gobierno nacional, regional y local con el campesinado y sectores sociales que en movilizaciones anteriores se pactaron pero no han tenido ningún cumplimiento por parte de la institucionalidad.
A esto se suma el Refugio Humanitario instalado en el Territorio Campesino Agroalimentario Laguna de Lipa, Soberanía y Resistencia Popular, en el municipio de Arauquita, departamento de Arauca luego de la reunión entre los sectores sociales con el gobernador departamantal y llegar a nuevos acuerdos para el mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades de este territorio del oriente colombiano. El Refugio Humanitario lo impulsa la política sistemática de judicialización y asesinato contra el liderazgo social en Colombia, cuyas cifras alcanzan 254 liderxs sociales y defensorxs de Derechos Humanos, 12 familiares de estas víctimas, más 56 ex-combatientes de las FARC asesinados hasta el 15 de noviembre[1] de este año.
Bajo este contexto social, el Paro Nacional continua con la fuerte participación del sector campesino organizado en el Coordinador Nacional Agrario y junto a otros sectores sociales en las ciudades, sumando fuerza para tumbar al gobierno nacional que ha expuesto descaradamente ser y apoyarse en la clase narcotraficante y mafiosa de la oligarquía criolla.
Secretaría Formación, Comunicación, Investigación y Pensamiento Propio
Coordinador Nacional Agrario de
Colombia
[1] http://www.indepaz.org.co/lideres/