El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, aseguró ayer que son más de diez los kilómetros de playa que ya han resultado afectados en el Parque Natural del Estrecho por el vertido del buque Sierra Nava, que encalló en la bahía de Algeciras el pasado domingo. Muñoz avisó de […]
El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, aseguró ayer que son más de diez los kilómetros de playa que ya han resultado afectados en el Parque Natural del Estrecho por el vertido del buque
Sierra Nava, que encalló en la bahía de Algeciras el pasado domingo. Muñoz avisó de que los restos de fuel «van en dirección Tarifa» y que han encontrado hidrocarburos más allá de la zona de Punta Carnero.
Asimismo, agregó que son más de 50 las aves petroleadas por el vertido, «algunas de ellas pertenecientes a especies protegidas por la Ley». Las ausencias del presidente andaluz Manuel Chaves, de la ministra de Medio Ambiente, Pilar Narbona o del propio presidente de gobierno, recuerdan a otros chapapotes.
Los ecologistas ya aseguraron ayer que había nueve kilómetros (cifra que aumentó a doce en las últimas horas) de playa afectados por el vertido del Sierra Nava, subrayando también que habían aparecido aves petroleadas, entre los que se encontraban ejemplares de gaviotas patiamarillas, vuelvepiedra, sarapito trinador, chorlitejo grande y martín pescador.
El viernes, la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo, en el Pleno del Parlamento andaluz, apuntaba que, «hasta el momento hay un kilómetro de playas afectadas». Asimismo, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, atribuyó la contaminación de las aves a que, en un área de 1.100 metros afectada por el fuel, «algún ave se ha depositado y manchado».
Retrasos en la extracción
Por otro lado, el temporal que arrecia la bahía de Algeciras impidió ayer que se pudieran iniciar las labores de extracción de fuel del interior del buque frigorífico, trabajos que se valoraran comenzar en hoy en función de la climatología.
De esta forma, los técnicos de Salvamento Marítimo han decidido que por motivos de seguridad no se iniciaran las labores, debido a la fuerza de las olas que sobre todo golpeaban al buque en la zona de popa, según explicaron.
Hasta el viernes por la tarde se habían retirado 928,14 toneladas de combustible de la bahía.