Ante los últimos acontecimientos sucedidos en torno a las movilizaciones populares del 11 de septiembre, el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, declara: 1.- A seis meses de iniciado el gobierno de Bachelet, ya van más de cinco mil detenidos en movilizaciones sociales de distinto tipo: empleados fiscales, mineros, pescadores, temporeros, profesores, estudiantes, deudores habitacionales, pobladores, allegados, […]
Ante los últimos acontecimientos sucedidos en torno a las movilizaciones populares del 11 de septiembre, el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, declara:
1.- A seis meses de iniciado el gobierno de Bachelet, ya van más de cinco mil detenidos en movilizaciones sociales de distinto tipo: empleados fiscales, mineros, pescadores, temporeros, profesores, estudiantes, deudores habitacionales, pobladores, allegados, mapuches y ambientalistas, entre muchos otros. Esto da cuenta del aumento de la movilización social y la protesta callejera, asumida como legítima expresión ciudadana, incorporando a miles y miles de chilenos. Cada vez más compatriotas se dan cuenta de que la solución a las urgentes necesidades de Chile, pasa necesariamente por su capacidad de organización y lucha.
2.- La impresionante presencia represiva en diversos lugares del país, como Peñalolén o los territorios mapuches, dan clara cuenta de la política oficial de militarizar las zonas donde la lucha popular tiene un mayor auge, así como los intentos de amedrentamiento a los dirigentes más combativos. Ilustrativo de esta política represiva es que las propias autoridades hayan reconocido sus esfuerzos para infiltrar las organizaciones sociales y políticas en lucha. Elocuente es también el reciente ataque armado de la marina chilena contra pescadores artesanales que reclamaban contra la contaminación de las empresas forestales a sus costas. Hechos ya habituales que nos traen a la memoria la oscura noche de la dictadura.
3.- A este Estado represivo, hoy se suma una artera campaña comunicacional destinada a criminalizar la expresión popular, haciendo un símil entre protesta social y delincuencia, lo que quedó particularmente de manifiesto en las recientes manifestaciones del 11 de septiembre. Manifestaciones marcadas no por aislados actos delictivos, sino por la participación de millones protestando en las calles contra este sistema injusto que aún oprime a los chilenos. El descontento crece en los chilenos, siendo germen de una futura explosión social.
4.- Chile necesita cambios urgentes: si este modelo económico sigue, si esta democracia de mentira sigue, si continúan los salarios de hambre, la educación de mala calidad, el saqueo de nuestras riquezas naturales, la discriminación, el abismo entre ricos y pobres, es decir, si continúan mandando los mismos que se han enriquecido todos estos años, los encapuchados, los cortes de calles, las tomas de centros laborales y educacionales, la expresión de rebeldía en calle aumentará. Lo que a los rodriguistas no sólo nos parece legítimo, sino muy necesario.
5.- Resulta inaceptable que la señora Bachelet, el señor Velasco o el señor Harboe en compás con la derecha amenacen con cárcel a los trabajadores que tuvieron que encapucharse para defender sus derechos. Esto es lo que vimos en las empresas de Iquique, con los contratistas del cobre en Rancagua, Los Andes y Calama. Movilizaciones con capucha dada la persecución laboral de los patrones. La señora Bachelet, que le dice «tio», a quien traiciono a su padre quien fuera miembro de la Junta, Fernando Matthei, ¿tendrá que encarcelar a los pescadores que se tapan la cara para que los industriales pesqueros no los sigan?, ¿tendrá que detener a los pobladores que defienden el derecho a tener una vivienda?
6.- Queremos mano dura, pero no con un pueblo que lucha para recuperar lo que nunca les debió ser quitado. Queremos mano dura con los ladrones de cuello y corbata que día a día roban nuestras riquezas naturales; contra los criminales que destruyen el medio ambiente día a día para llenar sus bolsillos; mano dura contra quienes descarada e impunemente violan los derechos de los trabajadores; con los criminales que asesinaron, torturaron, apresaron y exiliaron a mansalva durante la dictadura y que aún no son castigados.
7.- Los rodriguistas, llamamos a todos y todas a organizarse y a cambiar Chile, con o sin capucha, con o sin permiso. Que se vayan los que prometieron y no cumplen, que existan soluciones ahora, que suban los sueldos y no el pan, la locomoción y la energía. Que se levante el pueblo de Lautaro, Manuel Rodríguez, Arcos, Recabarren, Mistral y Allende.
Contra el Imperialismo, Soberanía Nacional,
Contra la Oligarquía, Soberanía Popular.