El CSCA recurrirá al Tribunal Supremo y considera que cualquier artificio de investigación en el país afectado por una demanda será coartada para impedir la investigación de los hechos en cualquier causa. El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, acusación popular en la causa de la matanza de Gaza de 2002, con 14 asesinatos […]
El CSCA recurrirá al Tribunal Supremo y considera que cualquier artificio de investigación en el país afectado por una demanda será coartada para impedir la investigación de los hechos en cualquier causa.
El Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, acusación popular en la causa de la matanza de Gaza de 2002, con 14 asesinatos de civiles palestinos por un bombardeo israelí, presentará ante el Tribunal Supremo un recurso para que rechace el archivo de esta causa, dictado por la Audiencia Nacional.
Ésta, en principio, ha aceptado el criterio del fiscal de que se estaba investigando en Israel esta matanza. Esto no es cierto. No ha habido investigación judicial digna de este nombre, sino informes militares de parte y sólo se ha hecho en Israel una añagaza judicial en la víspera de su primera admisión por la Audiencia Nacional, con lo que la Sala de lo Penal de esta Audiencia crea un precedente torticero al amparar a los acusados cuando éstos consigan -en los mismos países donde se hayan dirigido crímenes contra la humanidad- disfrazar una investigación judicial que impediría ser demandado.
Pero además, hay otro problema más de fondo. El Tribunal Supremo israelí, es un aparato de la Ocupación y acepta las leyes racistas sionistas, los asesinatos extrajudiciales, las deportaciones, las expropiaciones y destrucciones de casas a los palestinos, la construcción del Muro y un largo etcétera.
Con estos mimbres, aceptar que las investigaciones se realicen por parte del aparato encubridor militar israelí y saber que el Tribunal Supremo israelí desoye el derecho internacional, la Audiencia Nacional avala las consecuencias de la Ocupación y a sus instrumentos, ya sea las operaciones asesinas del Ejército israelí o la argamasa disculpatoria de un Tribunal Supremo israelí, alejado del derecho internacional y de la defensa de los derechos humanos.
Por lo tanto, el CSCA considera que todavía no está cerrada la posibilidad de ejercer la jurisdicción universal pese a las razones de estado que anteponen a la impartición de justicia, por ejemplo, los partidos conservadores españoles, incluido el PSOE. La interposición judicial se realizó ante la complicidad de facto con la ocupación israelí de nuestros Gobiernos que ni siquiera se atreven a suspender el Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel que establece en su artículo 2, la suspensión ante la violación de derechos humanos o el intercambio militar con una potencia ocupante.