En medio de chorros de agua y bombas lacrimógenas, pulula un grupo de fotógrafos, camarógrafos y reporteros que se confunde entre periodistas de los grandes medios de comunicación: son los profesionales de los llamados medios alternativos de Chile.Provistos de cámaras digitales de televisión, grabadoras de última generación, reportan las noticias que otros medios no quieren […]
En medio de chorros de agua y bombas lacrimógenas, pulula un grupo de fotógrafos, camarógrafos y reporteros que se confunde entre periodistas de los grandes medios de comunicación: son los profesionales de los llamados medios alternativos de Chile.
Provistos de cámaras digitales de televisión, grabadoras de última generación, reportan las noticias que otros medios no quieren publicar y que en la red de redes, usted podrá ver, escuchar y leer sin censura.
Los periódicos digitales cuentan con recursos muy limitados, pero también los apoyos son ilimitados.
Movimientos sociales son los que suministran informaciones y datos sobre sus luchas, brillantes intelectuales que no dudan en ceder sus trabajos, buenos periodistas que se ponen al servicio de nuestras causas. Esa es la dura lucha que tienen que enfrentar diariamente los medios alternativos.
«Nacimos con la era digital y estamos para quedarnos, somos el último bastión que lucha contra desinformación», sentencia Mario Gómez Ramírez, director del periódico digital La Firme.
Este diario fue fundado en papel por el legendario periodista Mario Gómez López hace cinco años y que desde esa fecha también está en la red.
El diario digital es uno más de los cerca de 50 medios de comunicación que expresan las verdades del otro Chile en Internet.
«No ha sido fácil», comenta Gómez. «Mi padre no creía mucho en el espacio virtual», y sostiene que «cuando partimos con la Firme, nuestro objetivo fue ser un aporte para romper el sesgo informativo que todavía existe en Chile de hoy».
La realidad de la Firme es la misma que señalan los directores y periodistas de los medios que copan la carretera virtual nacional.
Una simple mirada en los medios de progresistas en Internet demuestra el gran esfuerzo que han tenido que hacer para tener presencia. Hace solo algunos años, éstos no tenían figuración en el mundo de las nuevas tecnologías.
El avance resulta significativo porque ha permitido una mayor y mejor respuesta a las necesidades por llevar su mensaje a millones de hombres y mujeres que navegan diariamente por el interminable mundo digital, logrando con ello trasladar la visión crítica y de cambio que proponen para hacer del mundo un lugar más humano.
Actualmente no son pocos los medios de comunicación que existen, entre ellos podemos encontrar diarios y radios del periodismo local, como El Siglo, radio Nuevo Mundo, revista Punto Final y La Firme.
También existen medios que sólo figuran virtualmente y con mucho éxito como: Mapuexpress, Mundo Posible, Señal 3 de la Victoria, Chileradio, Cultura en Movimiento, Chilevive, Crónica Digital y medios en la calle, entre otros.
A lo anterior se sumaron sitios y portales de organizaciones sociales, partidos políticos, culturales, centros de estudio, entre otros.
MEDIOS ALTERNATIVOS VERSUS COPESA Y EL MERCURIO
Para el periodista Víctor Osorio y miembro del Consejo Editorial de www.cronicadigital.cl, la verdadera realidad de los medios en el espacio virtual es que no son alternativos, son medios de comunicación que están en la red y cuentan con una considerable cantidad de visitas diarias y una credibilidad por la seriedad de sus contenidos.
«Nosotros podemos decir cosas que los otros medios no pueden o no quieren informar», sentencia Osorio y alega que resulta normal ver en los referencias de los http a los grandes medios como visitan diariamente a páginas virtuales.
«Los medios escritos de carácter nacional aseguran que tienen una venta muy alta, pero todos sabemos que no es así. La realidad es que pueden imprimir miles de periódicos, pero lo que se vende en la calle nunca alcanza al 50 por ciento», explica el también escritor.
La realidad, agrega, es que «esos medios cuentan con recursos (publicidad) y gran parte proviene del Estado».
Para Mario Gómez, el 80 por ciento de la publicidad estatal ya está destinado a los grandes consorcios periodísticos como Copesa y El Mercurio.
«A medios como El Siglo, La Firme, radio Nuevo Mundo y Crónica Digital, por decir algunos, el chorreo publicitario del aparato gubernamental no llega. Eso no ayuda a cuidar la democracia ni a profundizarla», sentencia.
COORDINACION PARA ENFRENTAR A LOS GRANDES
Pascual Serrano, director de uno de los medios más importantes de la red (www.rebelión.org), afirmó en octubre del año pasado, durante un encuentro internacional en defensa de la humanidad, que la voluntad de coordinación es generalizada.
«Los diferentes esfuerzos y sus frutos se comparten y se socializan, esas cosas de los derechos intelectuales y los copyright no van con nosotros», añadió.
«En Rebelión lo pudimos ver cuando pedimos la cesión de los derechos para la edición del libro Washington contra el mundo a autores Noam Chomsky o James Petras o Edward Said y Vázquez Montalbán, entre muchos otros», apuntó.
«Ninguno lo dudó, ninguno preguntó nada. Sabían que la prioridad era ponerse al servicio de una causa, la defensa de la humanidad», precisió Serrano.
Eventos como este, señala el profesional, «tienen que servir no tanto para consolidar nuestros firmes principios y desarrollar nuestros argumentos, como para establecer líneas de trabajo conjunto y coordinado».
Según Serrano, existe hoy la necesidad de establecer mecanismos rápidos y eficaces de reacción, la tela de araña que se expande por Europa y América, tiene que reaccionar instantáneamente cada vez que sufra uno de sus hilos.
VERSE BIEN PARA DECIR LO CORRECTO
Con el paso de los años los medios alternativos han crecido junto a la Internet, pero también han tenido que enfrentar una serie de dificultades, y una de las principales es la cercanía que tienen los grandes medios con la noticia.
Ellos han logrado por su naturaleza, cercanía, protagonismo y formación política e ideológica, que los receptores de sus mensajes les crean, no tan sólo por la cantidad y diversidad de sus contenidos, sino también por la calidad del mensaje, por su trascendencia, oportunidad y argumentación, por su apego a la cotidianidad, entre otros requisitos.
En este contexto la pregunta es ¿cuánto avanzamos?, sino ¿qué falta para tener un mayor alcance y lograr un enfrentamiento más eficaz en la guerra mediática que se libra en Chile?
Aunque la respuesta a estas preguntas puede ser sencilla, sin embargo, la realidad nos indica que no lo es.
Estas pueden ir desde el desconocimiento de las nuevas tecnologías, falta de infraestructura tecnológica y humana, pasando por la calidad, presentación de los contenidos y las actualizaciones, hasta el posicionamiento alcanzado por cada uno de los sitios en Internet.
Tanto Osorio como Gómez señalan que parte de los medios digitales aparecieron gracias a las nuevas tecnologías que se encuentran gratuitamente en la red, como Linux y Nuke, pero sostienen que el gran problema, además del financiamiento, es la periodicidad y calidad de los contenidos (noticias) que colocan.
El académico y periodista cubano Esteban Ramírez Alonso señala que hasta hace poco insertarnos en el mundo suponía disponer únicamente de una página Web donde colocábamos contenidos, aceptables líneas de comunicación, cámaras digitales, scanner y otros equipos.
Sin embargo, «poco a poco, sobre la misma marcha, descubrimos que ello era apenas el empezar de algo mucho más complejo y trascendente de cuanto fuimos capaces de imaginar».
Al analizar el comportamiento de los medios en la telaraña de la información, Ramírez señala que «continua siendo necesario, además, un cambio de concepto en las llamadas rutinas productivas, mayor conocimiento sobre las posibilidades de Internet, idiomas, multimedia, lenguaje, universalidad, inmediatez».
Sobre todo, lograr una visibilidad tal que permitan captar mayor cantidad de cibernautas, posicionarnos mejor en los buscadores y desplazar los sitios sistémicos hacia posiciones menos privilegiadas de las que disfrutan actualmente.
Parecida opinión tiene Ceciclia Tolmo, encargada de diseñar el sitio web del candidato presidencial chileno del pacto Juntos Podemos Más, Tomás Hirsch.
Apunta a que los sitios mal llamados alternativos deben pensar en una página coherente con sus objetivos, funcionalidades y propuestas que pensarlo desde la atracción por la imagen.
«Hoy la cantidad (impresionante) de estímulos visuales, de manoseo de conceptos, de manipulación de significados hace que sea necesario entregar discursos- imágenes, coherentes, limpias, honestas, claras, sobre todo quienes estamos queriendo y haciendo», sostiene la profesional.
En tal sentido, los medios sean estos de cualquier signo, deberían ir a una mayor personalización respecto al carácter y objetivos de cada proyecto.
«Con personalización me refiero a la característica de un sitio de representar (en arquitectura, niveles, interactividad, gráfica) una idea, una dirección y una forma particular de relacionarse con un visitante de la Web», apunta Tolmo.
Los medios digitales tienen un gran reto en Chile: lograr con la calidad de sus contenidos representar a un mayor número de personas.
Cuando una noticia es ubicada en la red de redes, nos podrían ver, escuchan y leer más de 812 millones de usuarios de Internet en el mundo.
Datos de la empresa certifica.com revela que cerca de cinco millones 600 mil chilenos navegan por la red y más de dos millones 600 mil transitan diariamente y casi cuatro millones son mayores de 18 años.
El llamado es para ser más universales, con titulares más atractivos, diseños que representen la diversidad de opiniones en un mundo cada día más global.
Todo trabajo periodístico de los medios alternativos debe comunicar, pero comunicar mejor y con mayor rapidez para emprezar a destronar a los grandes medios.