Más de cien especies de aves migratorias han corrido la misma suerte que los cisnes de cuello negro de Valdivia porque las autoridades no han fiscalizado las actividades productivas y las acciones irresponsables en el humedal de Batuco, localizado en una zona de preservación ecológica del Plan Regulador Metropolitano. Un humedal es como una esponja. […]
Más de cien especies de aves migratorias han corrido la misma suerte que los cisnes de cuello negro de Valdivia porque las autoridades no han fiscalizado las actividades productivas y las acciones irresponsables en el humedal de Batuco, localizado en una zona de preservación ecológica del Plan Regulador Metropolitano. Un humedal es como una esponja. Tiene aguas subterráneas a poca profundidad, que emergen formando lagunas y pantanos donde viven las aves. Estas se encuentran amenazadas por la construcción de pozos y canales para secar áreas destinadas al uso agrícola, habitacional o industrial. Hace una década había cinco tranques de decantación de aguas servidas que contaminaban las napas subterráneas y los canales del humedal de Batuco. También se quemaba la vegetación y la zona era ocupada como vertedero.
La comunidad aquilató el problema. El Centro de Padres y Apoderados del Colegio Nº 370 con la asistencia de la Conama puso en marcha un plan para concientizar a la población. Se hicieron talleres ecológicos. Más de 500 personas se capacitaron. Biodiversidad y gestión ambiental fueron algunos de los temas tratados. Los niños ingresaron a un taller ornitológico -el estudio de las aves- cuyas clases se realizaban en el humedal, lo que luego se convirtió en un grupo de estudio e investigación permanente.
Es necesaria una investigación, aunque es difícil que se concrete pronto, porque los diputados están más preocupados de sus reelecciones. En el caso Batuco ha habido un abandono de funciones de ciertas autoridades que no ejercieron labores fiscalizadoras sobre la empresa que estaba contaminando. Al inicio de este gobierno, con la directora de la Conama, Adriana Hoffman, se trató el asunto y ella tomó las medidas preventivas a su alcance. Pese al giro del gobierno en asuntos medioambientales, algunos funcionarios hicieron lo posible. Hace dos años, el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) interpuso una denuncia por la construcción de un gigantesco drenaje. La reunión con Adriana Hoffman fue por solicitud ciudadana de la zona de Batuco. También se abordó con la Unidad de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Tenemos la impresión de que la labor de las autoridades no les permite ejercer funciones de planificación y conservación. ¿Será que la estructura del Estado sólo se preocupa de la inversión, la ganancia financiera en el corto plazo y el crecimiento económico sin medir los efectos colaterales? ¿Será que fiscalizar y prevenir es considerado una traba burocrática a la producción de bienes y servicios? Ha llegado la hora de modificar la débil institucionalidad ambiental y establecer un ministerio. Los especialistas dicen que el daño al humedal de Batuco es irreversible porque está envenenado con botulismo. Esperamos que los candidatos(as) presidenciales se comprometan ante la ciudadanía en cuanto a que a partir de marzo de 2006 estas materias serán tratadas con seriedad.
Patricio Herman P. y Jorge Cisternas Z. son miembros de la Agrupación Defendamos la Ciudad