El anzuelo del diablo. Sobre la empatía y el dolor de los otros. Leslie Jamison (traducción de Rita da Costa) Barcelona : Anagrama, 2015
Este es un libro totalmente inclasificable. Bordea el ensayo, entre periodístico y filosófico, y la autobiografía. La autora, Leslie Jamison, es una joven escritora norteamericana nacida en 1983. La obra consta de un conjunto de escritos que tienen en común hablar del dolor. Del dolor de los otros, pero también del propio. Quizás al hablar del propio lo hace con la misma distancia con la que habla del dolor de los otros. Distancia extraña, porque es una distancia empática. Pero no es esta identificación con lo que le padece el otro que llamamos compasión.
El filósofo italiano Giorgio Colli decía que Schopenhauer y Nietzsche eran los dos últimos grandes filósofos y que lo que tenían en común era la centralidad que daban al problema del dolor. El dolor como elemento básico dela existencia humana. Pero algo contra lo que nos defendemos, que no aceptamos, de lo que no queremos hablar, de lo que nos escapamos. O que quizás solo hablamos en términos religiosos, y aquí es el mismo Nietzsche el que dice que el éxito del cristianismo se debe, sobre todo, a que es capaz de dar sentido al sufrimiento. Nietzsche quería mostrarnos el dolor como algo que sin tener sentido había que asumir como parte de la propia vida, de su intensidad. Negar el dolor, para él, era anestesiarse. Así como aceptar la compasión era sacrificarse absurdamente por otro y no ser capaz de asumir el placer de vivir. Aunque seguramente Nietzsche se defendía de sus propias tendencias compasivas. Mientras que Schopenhauer, apologético de la compasión, era en su vida personal , según dicen sus biógrafos, muy poco compasivo.
Leslie jaminson habla de muchos dolores. Habla del dolor fingido por los actores y actrices. Ella era una de la que los fingían para las prácticas de medicina. Habla de su dolor cuando le rompieron la nariz en Nicaragua para robarle la cámara fotográfica. Habla de otros dolores, propios y ajenos. Habla del dolor producido por una extraña enfermedad (el síndrome de Morgellons) en el escrito llamado precisamente «El anzuelo del diablo». Habla de su gran teoría unificada del dolor femenino en lo que es la parte más ensayista del libro. Pero hablando siempre de un estilo ensayístico absolutamente original. Habla también de unas cuantos «visitas guiadas hacia diferentes formas de dolor.
Hay también dos crónicas tan sorprendentes como terribles. La de un hombre que lleva ya bastante tiempo en prisión por una condena increíble basada en una estafa a Hacienda. Crónica de su estancia en prisión, de su capacidad de soportar el encierro inventándose los más singulares «ejercicios espirituales». O el que explica unos documentales sobre el juicio a tres adolescentes por la muerte de tres niños. Tres adolescentes que resultaron ser inocentes después de pasar dieciocho años en la cárcel. Una crónica terrible, sin concesiones pero escrito con una gran humanidad. Tampoco quiero olvidar su breve retrato, desde el dolor, de Frida Kahlo.
En uno de sus escritos trata sobre los participantes en una durísima maratón en pleno bosque. Se llama «El horizonte inmortal». Y de lo que trata Leslie Jamison, seguramente sin saberlo de manera explícita, es d elo que Jacques lacan llamaba el goce. Viene a ser lo que Freud llamó anteriormente «el más allá del principio del placer». Es decir que si entendemos el placer como un estado agradable entonces hay un placer límite, el de una máxima excitación ligada al dolor que sería este goce.
Leslie Jamison no elige la perspectiva del drama para hablar de tantos dolores. Ni tan solo la trágica, aunque esté más cercana de esta que de la anterior. Más bien me recuerda la frase que dirigía un fotógrafo francés cuando saludaba a los africanos: «¿Cómo vais con vuestro dolor ?». En todo caso un libro excepcional que merece ser leído desde la experiencia, sobre todo la del propio dolor.
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