Sabemos que estamos en presencia de un gran escritor. Y tenemos esta vez la posibilidad de conocerle, de conversar un tinto con él, de apreciar la dimensión humana de un verdadero creador, de comprender su estilo, sus temas, la realidad que describe con una pluma inigualable.
Siempre resulta fascinante -y a la vez frustrante-, leer sobre la vida de los escritores y otros artistas. Los del siglo XIX en Francia por ejemplo… se juntaban de vez en cuando a compartir algunas copas, en Paris, allí donde se trasiegan botellones, y cuesta imaginar cuán interesante deben haber sido esas conversas de las cuales nunca participamos (ese es el lado frustrante…).
Se juntaban Baudelaire, Zola, Balzac, Flaubert, Maupassant, Mallarmé, Lamartine, Rimbaud, Nerval, Verlaine, Dumas, de vez en cuando el gran Victor Hugo y aun otros. Entre los pintores llegaban Cézanne, Gauguin, Bonnard, Millet, y tal vez Rosa Bonheur y Berthe Morisot. No he encontrado huellas de Van Gogh, -tal vez apartado por sus problemas de salud-, del cual la sencilla tumba en Auvers-sur-Oise me conmovió hasta las lágrimas.
Neruda venía a España, y conoció a Miguel Hernández y a Federico García Lorca. Y a Vicente Aleixandre, León Felipe, Jorge Guillén, Rafael Alberti, Luis Cernuda, y a muchos otros artistas con los que de seguro se tomó un Albariño, quizás hasta un Vega Sicilia, ¿quién sabe?
Servidor tuvo la suerte de conocer a un joven escritor chileno, Daniel Pizarro, que acaba de publicar su primer libro, Úlceras del tiempo, como la primera parte de una obra mayor titulada Odisea de la Especie.
No te sorprendas. En su día Balzac, a partir de su primera novela Les Chouans, -un relato sobre la guerra de Vendée-, incorporó todo lo que escribió bajo el titulo de La Comedia Humana. Y Balzac fue extraordinariamente prolífico…
En POLITIKA hemos tenido el honor, el placer y la ventaja de publicar textos de Daniel Pizarro. Para quienes colaboramos en esta modesta hojita panfletaria no fue una sorpresa: sistemáticamente los textos de Daniel obtienen los más altos índices de lecturas.
Sabemos que estamos en presencia de un gran escritor. Y tenemos esta vez la posibilidad de conocerle, de conversar un tinto con él, de apreciar la dimensión humana de un verdadero creador, de comprender su estilo, sus temas, la realidad que describe con una pluma inigualable.
Hace unos días Daniel me puso al corriente de la buena nueva: su primer libro sería publicado al fin en Santiago por RIL Editores. Cuando salga del horno, me previno, te enviaré un ejemplar.
Hoy lo recibí de manos del cartero, con alegría, con entusiasmo, con un placer voluptuoso y sensual.
En POLITIKA no vendemos nada ni nos dedicamos al marketing. Pero esta vez se trata de cultura, de un joven escritor que merece el nombre de artista. Permítaseme pues aconsejarte su lectura. Puedes pedir el libro a: