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Entrevista con William Blum

¿El escritor favorito de Osama?

Fuentes: CounterPunch

Traducido del inglés para Rebelión y Tlaxcala por Germán Leyens y revisado por Caty R.

William Blum dejó el Departamento de Estado en 1967 por su oposición a lo que USA estaba haciendo en Vietnam. Ha sido periodista independiente en USA, Europa y América del Sur, y ha recibido un premio de Project Censored por «periodismo ejemplar». Sus libros incluyen «ROGUE STATE «(recomendado por Osama ben Laden en su grabación de enero de 2006), «KILLING HOPE; FREEING THE WORLD TO DEATH»; y «WEST-BLOC DISSIDENT».

P: En su mensaje dirigido al mundo y grabado en cinta magnetofónica del 19 de enero de 2006, Osama ben Laden declaró: «Si Bush continúa con sus mentiras y su opresión, sería útil que leyerais el libro «ROGUE STATE». Luego citó la línea en la que usted escribe que terminaría de inmediato con la interferencia de USA en las naciones del mundo si llegara a ser presidente. He leído «ROGUE STATE» y sé que sus primeros 4 días en el cargo serían aún más interesantes que eso ¿Cómo concibe usted los primeros 4 días de un gobierno de Blum?

R: El primer día pediría disculpas en público y sinceramente a todas las viudas y huérfanos, a los empobrecidos y a los torturados, a los muchos millones de víctimas del imperialismo usamericano. Anunciaría al mundo que se han acabado las intervenciones militares globales de Usamérica. El segundo día, informaría a Israel de que ya no es el Estado 51, sino que pasa a ser, sorprendentemente, un país extranjero… El tercer día, reduciría el presupuesto militar por lo menos en un 90% y utilizaría el dinero ahorrado para pagar reparaciones a las víctimas y reparar el daño causado por los numerosos bombardeos, invasiones y sanciones usamericanas. Habría más dinero del necesario. Un año del presupuesto militar de USA equivale a más de 20.000 dólares por cada hora desde el nacimiento de Jesús. El cuarto día, sería asesinado.»

P: Poco después de la recomendación de Ben Laden, «ROGUE STATE» pasó de estar en la lista de ventas de Amazon del lugar 200.000 al número 21. Algunos periodistas le preguntaron si lamentaba la recomendación de OBL – si le gustaría que no se hubiese producido- y usted respondió que no. Calificó la atención pública como sus quince minutos de gloria. Han pasado 10 semanas desde la cinta de Ben Laden. ¿Cómo van las cosas? ¿Sigue gozando de sus 15 minutos?

R: Probablemente duró cerca de un mes o un mes y medio y fue lindo mientras duró. Me gusta pensar en ello y saber que gocé de la atención de decenas de millones de compatriotas que normalmente no oirían nada sobre mí y que he tenido la oportunidad de decir cosas que no se dicen normalmente en los medios de comunicación de masas. Así que fue maravilloso. Personalmente me supuso mucho tiempo. Tuve que dejar a un lado muchas otras cosas, pero desde el punto de vista político, fue excelente.

P: Así que la atención disminuye.

R: Claro, en realidad, prácticamente ha desaparecido. Todavía tengo una entrevista de vez en cuando, pero esas también las tenía antes.

P: ¿Tiene alguna intención de renunciar al endoso de Ben Laden?

R: No. Su valor político excede toda otra consideración – me coloca en los medios de masas- . Como ya he dicho a otros entrevistadores, formo parte de un movimiento que tiene el ambicioso objetivo desacelerar – si no de detener – al Imperio Usamericano. Para hacerlo, tenemos que llegar al pueblo. Y para alcanzarlo necesitamos tener acceso a los medios de masas. Así que, por ese motivo, me siento muy agradecido.

P: ¿Por qué Ben Laden escogió su libro entre todos los demás?

R: En parte porque existía en árabe. Supongo que leyó la edición árabe. En parte porque dice cosas que él ha estado diciendo – que el motivo para los actos terroristas anti-usamericanos tiene que ver con la política exterior usamericana del pasado; no con la religión de USA, el gobierno laico, la música usamericana, las películas o la televisión. Se trata de nuestra política exterior. Lo que le hacemos al mundo es lo que ha creado todos esos terroristas anti-usamericanos.

P: Eso me recuerda una entrevista que usted dio a GUERILLA RADIO en Halifax, Canadá, publicada en COUNTERPUNCH el 8 de marzo de 2003. Usted dijo: «Si USA va a la guerra a pesar de la oposición mundial, puede ser el comienzo del fin del Imperio. Y espero que así sea.» Bueno, ¿ahora que estamos en el cuarto año de una guerra mucho peor que la operación relámpago que nos prometieron, ¿sigue Vd. esperando y creyendo que sea el «comienzo del fin del Imperio?»

R: Sí, ¡claro! El Imperio va hacia su fin. La oposición crece continuamente. Los opositores no tardarán mucho en convertirse en una masa crítica y explotará. No sé exactamente qué forma tomará esa explosión, pero ocurrirá. Los republicanos están perdiendo el apoyo de muchos conservadores importantes. Ha habido como habido diez conservadores destacados que se han pronunciado claramente en los últimos meses en su condena de la administración Bush y su política exterior. El fin no puede estar demasiado lejos. Espero que no se lleven el mundo con ellos.

P: El gran ruido de succión no significará que el mundo se va por el desagüe.

R: ¡Serán los Bush, Rumsfeld y Rice y su calaña que se van camino al infierno!

P: ¿Cuánto tardará en ocurrir?

R: Quién sabe.

P. ¿Pero usted espera presenciarlo?

R: Sí, a pesar de mi avanzada edad espero verlo.

P: ¿Tiene 72 años?

R: Acabo de cumplir 73…

P: Usted ha descrito los ataques del 11-S como «una represalia comprensible contra la política exterior de USA,» aunque ha dejado bien claro que no es una justificación. Una de las deudas que tengo con usted – y ahora he leído «ROGUE STATE, FREEING THE WORLD TO DEATH» y «KILLING HOPE» [«Estado delincuente, liberando a muerte el mundo» y «Matando la esperanza»] – es que contextualiza y hace comprensible tanta historia moderna. En «KILLING HOPE» especialmente, usted cuenta la historia de lo que Barbara Tuchman calificó de «la marcha de la demencia,» pero, bueno, es nuestra demencia singular, la de una superpotencia que gozó de tanta buena voluntad del mundo después de la Segunda Guerra Mundial, y luego la desperdició. En sus libros, usted va por el mundo y con la vista de un investigador detallista y la capacidad de comprensión de un historiador, muestra cómo nuestras repetidas intervenciones en los asuntos de otras naciones les trajo – y, a menudo también a nosotros – catástrofes y tragedias. Enfocando Medio Oriente, ¿podría explicarnos la idea de la «represalia comprensible»? ¿Podría ayudarnos a ver nuestra política exterior a través del ojo del insurgente, el terrorista en Palestina, en Iraq, en Afganistán?

R: En mi libro «ROGUE STATE» tengo una lista de algunas de las cosas nada «bonitas» hechas a Medio Oriente desde los años ochenta – así que hablamos de unos 25 años. La lista contiene unos 20 puntos. Para sólo nombrar unos pocos: el apoyo a los gobiernos corruptos y tiránicos del Shah de Irán y a los saudíes; el derribo de dos aviones libios en 1981; el bombardeo de Libia en 1986; el bombardeo de un barco iraní en 1987; el derribo de un avión de pasajeros iraní en 1988; sigo detallando más bombardeos, más derribos de aviones, ataques contra barcos, el acostumbrado apoyo a Israel, la condena habitual de la resistencia palestina, para terminar con la devastación y la ocupación de Afganistán e Iraq en 2001 y 2003. Es una pequeña muestra de lo que hemos hecho en Medio Oriente en los últimos 20 años. Así que no es sorprendente que mucha gente allí haya estado firmemente determinada a algún tipo de represalia.

P: Usted también presenta una amplia lista de votaciones en Naciones Unidas, en las que hemos estado prácticamente solos, o con un solo aliado – casi siempre Israel – contra los deseos del mundo.

R: Contra los deseos de los demás miembros de la ONU efectivamente, 140 contra 1, 139 contra 2. Docenas y docenas de ejemplos. Y no es sólo en las votaciones en las que decimos «al diablo con ustedes» al resto del mundo. USA se ha librado de altos funcionarios de la ONU cuando no se plegaron a su voluntad. Respecto al medio ambiente, por ejemplo, nos libramos de más de un funcionario que no se ajustaba a los deseos de USA. Personas como Mary Robinson, la ex presidenta de Irlanda, de su posición en la ONU. Tengo una larga lista en «FREEING THE WORLD TO DEATH.»

P: Tengo que decirle que antes de encontrarlo esperaba algo más parecido a un agitador. Pero usted es un señor de voz suave, caballeroso, que sabe escuchar, como un catedrático. Aunque sólo nos hemos encontrado dos veces, me doy cuenta de que habla claro de que no se anda con miramientos… Me pregunto: ¿Cómo llega alguien como usted a ser de esta forma? Cuéntenos algo sobre su propia persona.

R: En realidad no tengo el habla tan suave. Si soy así en público es porque si me excito demasiado y hablo muy rápido, mi habla no es tan clara cómo debería ser. Tengo que hablar lenta y calmadamente para ser coherente. Tengo mal genio. ¿Quiere decir cómo llegué a ser así, personal o políticamente?

P. Las dos cosas.

R: Bueno, es una larga historia. He escrito una memoria política que trata el tema en gran detalle. Se llama «WEST BLOC DISSIDENT» [Disidente del bloque occidental] (¡al contrario de disidente del Bloque Oriental!). Ya ve, soy un producto de la Guerra Fría.

Mi posición política se origina en la Guerra Fría. Siempre trato de contrarrestar la propaganda. Crecí con la propaganda antisoviética, anticomunista – es en mucho parte integral de mi forma de pensar.

P: A usted se le califica como historiador en las tapas de sus libros ¿Fue educado como historiador?

R: No. Sorprendentemente, soy autodidacta.

P: ¡Lo somos los mejores!

R: En la universidad, me gradué en economía y contabilidad. Trabajé como contador, trabajé para contadores públicos y luego entré en informática a comienzos de los años sesenta. Partí desde la base. Si nunca hubiese abandonado ese campo, sería multimillonario en la actualidad ¡era realmente bueno!. Pasé cuatro años en IBM. Luego trabajé dos años como analista de sistemas y programador en el Departamento de Estado. Con ordenadores, pero mi razón para estar allí era diferente. Quería llegar a ser un funcionario de relaciones exteriores. Porque todavía era un buen y leal anticomunista. Era a mediados de los años sesenta y quería unirme a la cruzada anticomunista. Así que tomé un empleo en el Departamento de Estado, esperando hasta que pudiera pasar el examen para exteriores. Pero vino una cosa llamada Vietnam y cambié completamente de opinión. Abandoné el Departamento de Estado y llegué a ser uno de los fundadores de WASHINGTON FREE PRESS, el primer semanario alternativo en Washington. Fue donde comencé a escribir. El resto, como dicen, es historia.

P. Así que…

R: Pero no escribí mi primer libro – por lo menos no publiqué mi primer libro, hasta que tuve una edad bastante avanzada – tenía, este…, 53 años. ¡Me considero la Abuela Moses de la Escritura Radical!

P. ¡No creo que haya quien lo confunda con la Abuela Moses! Una pregunta personal, para variar. Me sorprendió saber que usted pasó un período como guionista en Hollywood ¿Tiene algún comentario delicioso o pernicioso al respecto?

R: Sí, también lo explico en detalle en «WEST BLOC DISSIDENT». Había enviado una copia de mi primer libro, «KILLING HOPE» a Oliver Stone y me invitó a conversar. Me dijo que quería hacer un documental basado en ese libro. Así que fui a Hollywood, y trabajé allí para esa película durante seis meses. Es una historia larga, pero no llegó a buen término. Tuve el trabajo mejor pagado que tendré en mi vida durante esos seis meses. Luego me quedé en Hollywood siete años más. Completé tres guiones, pero ninguno fue jamás elegido, así que debo decir que mi carrera en Hollywood fue un fracaso – con la excepción del dinero que gané con el proyecto de Stone-. Hollywood está repleto de gente que «expresa interés.» ¡Pueden «expresarte interés» hasta el día que te mueras!

P: Gran parte de la cultura usamericana me parece un juego de imágenes, humo y espejos: un fraude. ¡»Expresar interés» hasta la muerte! Quisiera hablar de fraude. Para volver a la Guerra Fría, usted ha escrito que: «La Guerra Fría como cruzada moral fue siempre un fraude. Nunca hubo un animal llamado la Conspiración Comunista Internacional. Hubo, como sigue habiendo, gente viviendo en la miseria, alzándose en protesta contra su condición, contra un gobierno opresivo que con gran probabilidad estaba apoyado por USA». Sé que usted estuvo en Chile y que ha visto ese aspecto de cómo nuestro gobierno interviene y derroca a otros gobiernos – y todo eso formó parte de la así llamada Guerra Fría. ¿Cuáles fueron sus experiencias personales, sufrió directamente las consecuencias del golpe?

R: Estuve en Chile durante ocho meses. Me fui antes de que se produjera el golpe – lo que puede haber salvado mi vida, porque los dos usamericanos que fueron asesinados después del golpe eran amigos míos. Pero había vuelto a casa en California cuando tuvo lugar el golpe y me impactó profundamente. Y eso, eso, jugó un papel en la formación de mi actitud política.

P: Permítame que continúe en la misma línea respecto a la Guerra Fría. Usted ha escrito que tenemos que redefinir la Guerra Fría, no verla como una lucha entre Este y Oeste sino como una lucha del Norte contra el Sur. Personalmente pienso que desde el fin de la Guerra Fría hemos estado sufriendo de un sentimiento de triunfalismo – derrotamos a este inmenso cuco, el Imperio del Mal-, y desde entonces ha sido difícil lograr que prevalezca la razón, que se escuchen las voces de los disidentes: la idea de que USA lo puede todo, el benéfico protector de la civilización y la democracia. Pero, si recalibramos, si redefinimos la Guerra Fría, como usted sugiere, emerge un cuadro muy diferente. Entonces vemos más fracasos que éxitos. ¿Puede ayudarnos a ver la Guerra Fría a través de sus ojos?

R: Tiendo a ver la política exterior usamericana, – y en realidad a todo el mundo y toda la vida – tiendo a ver todo esto desde un punto de vista moral. Lo que no es el territorio exclusivo de gente que es religiosa. Uno puede no ser religioso y a pesar de ello tener un punto de vista muy moral. Desde un punto de vista moral, el mundo y USA no ganaron nada al «ganar la Guerra Fría.» A la persona promedio en la antigua Unión Soviética y sus satélites le va mucho peor hoy en día que cuando estaban bajo la Unión Soviética. Como a la persona promedio en Iraq le va mucho peor hoy en día que cuando estaban bajo Sadam Husein ¡lo que nos dice mucho!. La política de USA no mejora la vida de la gente. Anduvo por el mundo durante la Guerra Fría aplastando un intento tras el otro de mejorar la vida de las personas. La Guerra Fría se nos ha vendido continuamente como: «Somos los buenos y los comunistas eran los malos y los buenos ganaron.» Pero es pura mentira. Tengo un capítulo en «FREEING THE WORLD» – voy de un año a otro en los años cincuenta, sesenta, setenta y ochenta, mostrando ejemplos de la estupidez y del contrasentido de la Guerra Fría – todas las cosas demenciales de las que la persona promedio de hoy menor de 30 años, no sabe casi nada. Fue realmente un período absurdo de la política exterior de USA.

P: Usted ha escrito que tenemos una «clase dirigente de la política exterior comprometida con la dominación imperialista por cualquier medio necesario.» (Por ello, podemos suponer que no existe una verdadera diferencia entre Bush, Clinton, Gore, Kerry, etc.) Sus libros son tan críticos de Clinton y Carter como lo son de los dos Bush y de Reagan. Mucha gente ha oído hablar del Principio de Peter, pero usted tiene su propia visión. Por favor defínalo según William Blum.

R: «El principio de Peter» fue un libro que apareció con los años sesenta, tal vez en los setenta, que decía que en una corporación o en alguna institución, un empleado asciende al nivel de su incompetencia y yo sugería que en un establishment de la política exterior comprometido con la dominación del mundo a cualquier precio, una persona empleada por ese establishment llega al mayor nivel de crueldad de que es capaz. Para decirlo simplemente, la política exterior de USA es cruel, causa mucho sufrimiento en todo el mundo. La gente que realiza esas políticas asciende en las instituciones hasta el punto en el que llega al nivel de crueldad más allá del cual no puede ir, cuando ya es demasiado para su conciencia. ¡Los más crueles se aferran a su camino hasta la cima!

P: Usted ha dicho que suben al punto más alto de su inmoralidad. Y hace una distinción: dice que no es siquiera que sean inmorales, porque ellos piensan que lo que hacen está bien. Es sólo que no tienen moral…

R: No les importa. Desde luego, cualquier persona semejante racionaliza que lo que está haciendo es realmente por mejorar el mundo, o por lo menos al pueblo usamericano.

P: Ha citado la infame declaración de Madeleine Albright a Leslie Stahl de que la muerte de medio millón de niños iraquíes bajo nuestras sanciones «valió la pena.» Usted escribió: «Esos dirigentes son crueles porque sólo los que están dispuestos y son capaces de ser desmesuradamente crueles y despiadados pueden llegar a ser dirigentes en el establishment de la política exterior.» Continuando con el tema – usted acaba de mencionarlo-, después de los ataques del 11-S, muchos usamericanos preguntaron desconcertados: ¿Por qué nos odian? Usted trata ese tema. Escribe que existe un mito sobre USA, entrelazado tan profundamente en el tejido de nuestra conciencia nacional que es un hecho que, aunque a menudo cometamos errores, nuestras intenciones, a diferencia de las de otras naciones, son siempre honorables, siempre deseamos lo mejor. ¿Cómo se generó ese mito? ¿cómo ha sido perpetuado y cómo podemos comenzar a disiparlo, a apartar el velo de nuestros ojos, a comprender la Guerra Fría, etc., la política exterior, etc., a ver claramente el mundo?

R: En cuanto a su génesis, imagino que se origina en el nacimiento de la nación. Quiero decir, si se lee la Declaración de Independencia, realmente pinta el cuadro de un pueblo muy noble involucrado en una empresa muy noble. Me emocionó. Todo el mundo se ha emocionado.

P: Usted incluso menciona que Ho Chi Minh cita nuestra Declaración…

R. Ho Chi Minh usó las palabras iniciales de nuestra Declaración de Independencia para su Constitución en Vietnam. A pesar de ello, fue considerado como un enemigo al que debíamos eliminar… Eso muestra la insensatez del anticomunismo. No importó si admiraba nuestro gobierno y nuestro modo de vida. Era un «rojo» y había que castigarlo.

P: Considero que la Declaración de Independencia es un gran documento, pero que cuando llegamos a la Constitución es algo completamente diferente. Entonces nos convertimos en una nación muy conservadora y todo trata de la propiedad y cosas similares.

R: Incluso en la Constitución existen numerosas frases famosas, que comienzan con «nosotros el Pueblo» y cosas así.

P: Es aproximadamente lo mejor que contiene, ¿no es cierto? Entre el Preámbulo y la Declaración de Derechos, se trata sobre todo de proteger los derechos de propiedad pasando por el colegio electoral, limitando el derecho al voto, etc.

R: No la he revisado recientemente, tal vez tenga razón. Bueno, concentrémonos en la Declaración que probablemente llegó lejos al inculcar en los usamericanos la creencia de que deseamos lo mejor. Tan bien que estoy seguro de que podrá encontrar esa creencia en otras naciones, pero probablemente está más arraigada aquí que en ningún otro sitio.

P: Y creo que la continua inyección del mito nos ayuda a comprender cómo nos salimos con la nuestra con tanta política exterior injusta año tras año. Así es, la política exterior, luego usted ha escrito y hablado sobre nuestra cruzada durante la Guerra Fría. ¿Cómo se transformó nuestra cruzada contra el Comunismo Internacional en nuestra cruzada contra el nacionalismo islámico?

R: No hay gran diferencia. Ambas tienen que ver con el hecho de que al Imperio le molesta mucho cualquier obstáculo que encuentra en su camino. No importa de quienes se trate. A menudo la gente de la izquierda afirma que nuestra política exterior es racista, que invadimos y bombardeamos a gente de color. Pero no comparto ese punto de vista. El bombardeo más sostenido desde la Segunda Guerra Mundial fue el bombardeo ininterrumpido de 78 días de Yugoslavia – un pueblo blanco, cristiano, europeo. No creo que los que detentan el poder en USA sean anti-musulmanes. Una cosa es lo que dirigentes individuales en Washington puedan pensar. Algunos de ellos, estoy seguro, son racistas – sobre una base puramente personal-. Pero no podemos confundir eso con las políticas que provienen de Washington. Esas políticas no ven la religión ni el color y apuntan a detener cualquier obstáculo a la expansión del Imperio.

P: ¿De manera que usted no ve esto como una Alianza Cristiana Fundamentalista-Sionista-de Wall Street contra el mundo?

R: Podrá ser eso, pero no está motivada por el racismo. Los cristianos fundamentalistas que apoyan a Bush y apoyan a Israel – esperan – ¿cómo era ese término sobre cuando uno sube al Cielo?

P: ¿El Rapto?

R: Desean el Rapto. Y el Rapto vendrá supuestamente sólo después del Apocalipsis y otras cosas relacionadas con Israel. Esos fundamentalistas concuerdan en el apoyo a Israel con la llegada del Rapto. Y eso no es por algún sentimiento propiamente anti-musulmán o por racismo. Hay gente, Cheney a quien no puedo imaginar con ninguna tolerancia no-cristianos o musulmanes, pero creo que sería un error suponer que eso es lo que motiva la política exterior de USA.

P: ¿Se trata de poder? ¿Se trata de dinero?

R: Se trata de corporaciones. La corporación es la unidad dirigente de estas instituciones. Ralph Nader tiene razón. Toda la campaña de Ralph Nader, todo su ímpetu, sus escritos, se basan en subrayar cómo la corporación infecta y envenena todo aspecto de la vida interior y exterior usamericana. El principal demonio en todo el guión es la corporación.

P: Volviendo a nuestra historia, vale la pena recordar que en 1776 apareció la Declaración de Independencia y también «LA RIQUEZA DE LAS NACIONES» de Adam Smith, publicada el mismo año. Quisiera que me diera su opinión ante algunas declaraciones oficiales recientes… A menudo lamento que no tengamos periodistas con su gran formación histórica para cuestionar y refutar a los maestros del sesgo, de manera que ésta es su oportunidad. El 28 de marzo, Donald Rumsfeld se dirigió al Colegio de Guerra del Ejército, y dijo: «De vez en cuando, se oye la afirmación de que los actos terroristas son reacciones a determinadas políticas usamericanas. No es así. Su violencia precedió en muchos años a las operaciones en Afganistán e Iraq, y su violencia no se detendrá hasta que se enfrente su ideología.»

R: Las políticas de USA que causan las represalias datan de comienzos de los años ochenta, mucho antes del 11-S. Y hubo represalias mucho antes del 11-S. Así que el 11-S es sólo el ejemplo más destacado de este fenómeno que ha estado ocurriendo desde hace más de 25 años. Como he mencionado en otros sitios, es el mismo fenómeno en todo el mundo. Desde los años cincuenta hasta los años ochenta en Latinoamérica, USA cometió cosas terribles – las mismas que ha cometido en Medio Oriente. Y en ese período, unos cuarenta años, hubo numerosos ataques anti-usamericanos en Latinoamérica – ataques contra embajadas de USA, personal de esas embajadas y muchos atentados contra corporaciones de USA. Eso sucedió en Latinoamérica de la misma manera que ahora está ocurriendo en Medio Oriente, con la excepción de los atentados suicidas. Funciona del mismo modo en todo el mundo.

P: Quisiera hablar un poco más sobre cómo actuamos en el mundo. Por ejemplo, sus libros indican que actuamos mediante embustes, soborno, asesinatos, elecciones fraudulentas, escuadrones de la muerte, etc. Y camuflamos nuestras acciones. ¿Podría hablarnos, por ejemplo, sobre la Fundación Nacional por la Democracia [NED, por sus siglas en inglés]?

R: Es una organización que se originó en un período de los años setenta en el que fueron denunciadas numerosas fechorías de la CIA y del FBI. Casi cada día aparecía alguna revelación de una fechoría grave. En las mentes de la elite del poder, se llegó a un punto en el que había que hacer algo. Lo que se hizo y por cierto, nada cambió en nuestra política exterior, fue formar una nueva organización, con un lindo nombre, la Fundación Nacional por la Democracia, que continuaría haciendo muchas de las cosas que la CIA había estado haciendo, pero la NED las hizo de modo relativamente abierto; por ello, esperaban, perdería el estigma relacionado con las actividades clandestinas de la CIA. Durante los últimos 25 años, o algo así, la NED ha estado realizando operaciones en todo el mundo, de la misma manera que las hizo la CIA , -interfiriendo en elecciones, derrocando gobiernos, reprimiendo movimientos que no contaban con el favor de Washington- las han estado cometiendo en cierto modo abiertamente. Distribuyen subsidios, y publican listas de los subsidios que desembolsan, así que en ese sentido es abierto, se puede ver quien recibe el dinero. Desde luego, no te dicen como se gasta realmente el dinero o cuál es el efecto real de ese gasto. He seguido la pista del dinero y documento en mis libros cómo los subsidios no promueven la democracia, sino todo lo contrario. El dinero se utiliza para derrocar gobiernos democráticamente elegidos.

P: De nuevo, queremos mantener el mito de nuestra integridad, nuestras buenas intenciones, pero sus libros revelan la otra cara. Tengo un comentario reciente de Rumsfeld. En un informe en el Telegraph inglés del 29 de marzo; preguntaron a Rumsfeld sobre el ataque usamericano/iraquí contra una mezquita chií que dio como resultado la muerte de 21 fieles desarmados y de un imán. Rumsfeld desacreditó las afirmaciones sobre el asesinato de fieles, respondiendo: «El gobierno de USA no ha llegado al punto en el que somos tan hábiles, astutos, simplistas y rápidos como el enemigo, que es perfectamente capaz de mentir, de que se imprima lo que dicen en todo el mundo, y de que no haya castigo por haber mentido.» ¿Hemos llegado a ese punto?

R: Llegamos hace décadas. Existen numerosos libros basados íntegramente en las mentiras de George Bush y otros dirigentes de USA. Mis libros tratan muchas de las mentiras, pero no tanto sobre una base personal. He documentado las mentiras involucradas en nuestra política exterior. Somos los maestros. Doy muchos, muchos ejemplos en mi libro «KILLING HOPE», sobre las mentiras que hemos empleado. Lo hemos convertido en una ciencia refinada, cómo colocamos artículos en periódicos – y seguimos haciendo lo mismo en Iraq. Pero ahora se descubre mucho antes. Es una buena señal. Es un motivo que justifica mi optimismo. Actualmente las cosas salen a la luz mucho antes a que en el pasado.

P: ¿Gracias a Internet?

R: ¡Es uno de los inventos más prometedores!

P: Ante la última pregunta a Rumsfeld relacionada con críticos de la guerra en el Colegio de Guerra del Ejército; respondió: «Dicen que una retirada de Iraq ofrecería un escape usamericano de la violencia. Sin embargo, sabemos que todo aplazamiento puede ser de poca duración. La guerra que comenzaron los terroristas continuaría, y la gente libre continuaría siendo su objetivo.»

R: Esta «guerra que comenzaron los terroristas,» como dice, no existió antes de la invasión y la ocupación usamericanas. Eso es de por sí motivo suficiente para irse. Considero que la violencia se acabaría muy rápido. No creo que la gente de Iraq necesite este una guerra civil. Necesita la paz, la tranquilidad y la soberanía. Ciertamente no tienen soberanía en la actualidad. ¡Precisamente la semana pasada la Casa Blanca envió un claro mensaje de que no quiere que el hombre que es el actual Primer Ministro continúe en su puesto!

P: ¿Jaafari?

R: El que Washington pueda decir desvergonzadamente algo semejante al mundo, lo dice todo sobre la soberanía en ese país.

P: Le he pedido que fuera un periodista en una conferencia de prensa, ahora quisiera que fuera un cirujano. Usted ha escrito: «La mente usamericana está, políticamente, tan profundamente formada que liberarla involucraría una habilidad filosófica y quirúrgica poco común que tal vez aún no haya sido descubierta.» ¿Cómo podemos proceder para liberar nuestras mentes?

R: Como dije en un reciente «Anti-Empire Report,» los que están más allá de toda cirugía o de cualquier tipo de ayuda – calculo que su número es un 15% de la población – sugiero que los activistas dejen de perder su tiempo con ellos. No cambiarán aunque el gobierno llegue a sus hogares y secuestre a sus primogénitos y se los lleve gritando. El otro 85% es de cambio si recibe suficiente aportación de ideas. Algunas personas pueden ver cómo se les ha mentido con un solo ejemplo. Otras necesitan escucharlo continuamente – en la televisión, en manifestaciones – necesitan oír ciertos mensajes una y otra vez. Por eso es bueno repetir de continuo ciertos mensajes. No aprecio el argumento de que no hay que predicar al coro. Ante todo, nadie ha nacido en el coro. Por lo tanto, está bien si repetimos el mismo mensaje en diferentes medios. Estoy seguro que nuestro número aumenta cada día que pasa. Los sondeos muestran que tengo razón al tener fe en que nuestro número aumentará hasta el punto en que alcancemos una masa crítica y entonces habrá fusión o fisión.

P: Me gusta lo que dice sobre la repetición. Damos por un hecho que la Gran Mentira se repite continuamente. ¡Tal vez también tengamos que repetir la Gran Verdad continuamente!

R: Hay gente que tiene – aunque superficialmente son usamericanos buenos, leales, -muchas dudas subyacentes que han albergado durante muchos años y sólo se requiere una chispa para hacer que abran los ojos para decirse «¡Aja! Así es». Para algunos basta una chispa, para otros se necesita una docena. ¡Pero debemos seguir haciendo estallar esas chispas!

P: Dos últimas preguntas: Me gustaría oír sus comentarios sobre lo que Bush ahora llama – supongo que cree que es gracioso – «la pregunta del día.» La política de USA sobre la inmigración, los trabajadores visitantes, etc. ¿Cómo pueden los progresistas hacer que el tema les ayude?

R: ¿Quiere decir que ayude a los inmigrantes? No a nosotros…

P: Buen, es lo que pienso cuando veo a medio millón de personas que sale a las calles en Los Ángeles. Y pienso, un mes antes de eso, lo mejor que el movimiento contra la guerra pudo lograr fue sacar a 50.000 personas en la calle. ¿Qué falta? ¿Por qué no nos vinculamos?

R: Es más personal lo de la inmigración. Esas personas, casi todas – si no ellas mismas, entonces sus padres o sus hermanos o sus hijos- fueron o son inmigrantes ilegales y eso produce un verdadero impacto. Es como en Vietnam en los años sesenta con la conscripción que realmente impactó. Sacó a muchos padres a las calles porque temían que sus hijos fueran reclutados. Así que la respuesta a su pregunta es que tenemos que encontrar un ángulo personal y, a falta del tema racial y a falta de la conscripción, no es fácil encontrarlo. A pesar de eso, millones marcharon contra la guerra ¡es bastante bueno!. Sobre el tema de la inmigración todavía no hemos visto a nadie que subraye lo que yo subrayo en mi «Anti-Empire Report»: cuántos de esos inmigrantes han llegado para escapar a una situación económica agravada por las políticas de USA. Escapan de los resultados de la política exterior de USA en Nicaragua, Guatemala, El Salvador, México, Honduras – así que somos responsables. No se trata simplemente de que quieran algo por nada y que no tengan derecho a algo. ¡Han sido afectados por nuestras políticas – aunque el inmigrante promedio no lo sepa! Les debemos algo por nuestras políticas – incluyendo el NAFTA.

P: También hablo de conciencia. Considero que existe una falta de conciencia de la parte de la izquierda de que el movimiento contra la guerra y el movimiento favorable a la inmigración – si quiere llamarlo así – tienen un vínculo. Y ese vínculo son esas políticas. Esas políticas rapaces capitalistas que están destruyendo el mundo.

R: Y me pregunto si, en la marcha masiva en Los Ángeles, alguno de los oradores lo mencionó. Imagino que alguien lo habrá hecho, pero no lo sé.

P: Sólo creo que hay que hacer entender ese punto y que hay que repetirlo una y otra vez: ¡Estamos en el mismo barco!

R: Y eso descarta muchos de los argumentos de los conservadores – que la gente tiene que ganarse el derecho a vivir aquí y obtener puestos de trabajo y todo eso. Están totalmente divorciados de lo que el gobierno de USA ha hecho.

P: Han estado ganándose ese derecho durante muchos años – incluso décadas – y han llegado a la masa crítica en la que comprenden que aquí sólo nos están explotando, que estamos haciendo todo el trabajo de mierda, y no recibimos nada.

R: Sí, pero esa no es la motivación tras este reciente pronunciamiento o protesta. La motivación es sólo esa ley en el Congreso. No es el hecho de que se les pague mal, que es, por cierto, real.

P: Sólo quisiera ver a gente de la izquierda que alcance a toda clase de gente y abrace sus causas. No creo que ocurra suficientemente en el movimiento contra la guerra.

R: No sé. Considero que la coalición A.N.S.W.E.R. ciertamente lo ha abrazado. A.N.S.W.E.R. en San Francisco, ha dado mucha publicidad a la marcha en Los Ángeles.

P: Bueno. Una última pregunta: Sus libros describen un gobierno y los medios usamericanos divorciados de la realidad diaria del público de USA. Usted escribe sobre «la gran ironía» del «sistema de libre empresa.» La mayoría de los usamericanos tienen reacciones rotulares ante palabras y frases como «socialismo» o «libre mercado,» pero cuando no utilizamos esas palabras y frases altamente cargadas, si no describimos programas sociales útiles, como Medicare o Medicaid, el salario mínimo, un salario que permita vivir, compensación de desempleo – encontramos una gama más positiva de actitudes. ¿Creen realmente los usamericanos en la «libre empresa,» y cuál es «la gran ironía»?

R: ¡Gracias a una extraordinaria coincidencia se trata del título de uno de los capítulos de uno de mis libros!

P: Tiene la palabra…

R: Sí. Planteo esa pregunta y la respondo negativamente. No creo que realmente crean en la «libre empresa» y esa es «la gran ironía» ya que nuestros dirigentes quieren hacernos creer que la «libre empresa» forma parte de nuestro código genético. Pero se puede demostrar a la gente que gran parte de sus actitudes se hallan realmente en conflicto con la idea de la «libre empresa.» Se oponen a que las corporaciones lleguen a sus vecindarios y reemplacen a su café o farmacia favoritos o lo que sea. Piensan que es una vergüenza que suceda. Pero es lo que las corporaciones hacen. Es lo que se supone que tienen que hacer. Se supone tienen que expandirse, crecer. Es la naturaleza de la bestia. ¡Y si no se acepta eso, se cuestiona la naturaleza de la bestia!

P: ¿Algún comentario final de William Blum, algún mensaje al mundo?

R: Abra mi sitio en la red: www.killinghope.org. Y compre muchos libros.


GARY CORSERI ha enseñado en escuelas públicas, prisiones y universidades. Su trabajo ha aparecido en CommonDreams, CounterPunch, DissidentVoice, The New York Times, Village Voice, City Lights Review, Atlanta-PBS y 200 otros sitios y publicaciones. Sus libros incluyen: «MANIFESTATIONS» y «HOLY GRAIL, HOLY GRAIL». Para contactos: [email protected].

Texto original: http://www.counterpunch.org/corseri04042006.html

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Germán Leyens es miembro de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción es copyleft. Caty R. es miembro del colectivo de Rebelión.