Las pruebas en contra al guerrillero Simón Trinidad no son suficientes. La desesperación de la CIA, DEA y la Fiscalía uribista colombiana tuvo como consecuencia que la guerrillera Sonia, presa en el Buen Pastor de Bogota fuera secuestrado por el mismo estado colombiano en los últimos días de diciembre
Hay un creciente miedo del exiliado colombiano de ser victimas por una guerra sucia que ahora pasa la frontera colombiana, entrando al territorio de los países vecinos, o, con la ayuda de Estados Unidos, podaría ser trasladado de cual quier país a Colombia.
Pero no solamente son secuestrados colombianos en el exterior. Desde las mismas cárceles colombianas ahora son secuestrados presos políticos como el caso de la guerrillera «Sonia», que fue desaparecida antes de terminar el año 2004 y llevado a un buque de guerra donde fue interrogada por agentes de la DEA.
La razón es muy simple, dice CARLOS LOZANO, abogado y director del semanario VOZ en la siguiente entrevista, por que las pruebas contra Simón Trinidad, extraditado a Estados Unidos el 31 de diciembre del 2004, son muy frágiles. Hay una posibilidad teórica que las pruebas contra Trinidad no son suficientes para condenarlo en Estados Unidos. Por eso, en la desesperación del gobierno y fiscalía uribista ante una alternativa de que sea devuelto a Colombia, el gobierno, la fiscalía, los generales y los mismos agentes de la DEA tratan de presionar a la guerrillera «Sonia» para que ella se voltee contra Trinidad.
Mientras Trinidad fue extraditado con el absurdo pretexto de haber enviado cinco (5) kilos de cocaína a Estados Unidos, son 30 militares y policías en Barranquilla que pasan en las guarniciones militares (donde pueden volarse cuando les da la gana), autores por negociar con tres (3) TONELADAS de cocaína con el Cartel del Norte del Valle.
Es una muestra e ilustración clarísima del carácter del gobierno de Uribe que trata de aislar, a través de secuestro de los negociadores desarmados de la insurgencia en el exterior, de cualquier propuesta o iniciativa de paz o de intercambio humanitario de prisioneros de guerra entre el estado y la insurgencia.
Carlos, con la extradición de Simón Trinidad el 31 de diciembre y el secuestro de Rodrigo Granda, mucha gente colombiana en el exterior esta muy preocupada. Los exiliados, que han huido un terrorismo estatal y paramilitar y la guerra sucia para no ser asesinada, están preocupados por estos secuestros, tanto en Quito como en Caracas. Pero no solamente por esos secuestros, sino también por las declaraciones del mismo presidente Uribe, de crear una red de informantes en el exterior con «cien mil amigos del presidente en el exterior». ¿Cuál es la perspectiva actual en el proceso y desarrollo de la sociedad colombiana?
Yo creo que este gobierno esta desaforado en lo que tiene que ver con una política de involucramiento de toda la población en la confrontación, de desconocimiento de los derechos humanos, de la violación de las libertades fundamentales y todo por el desespero de pretender ganar una guerra por esa vía y no acudir a la solución política.
El caso por ejemplo de Simón Trinidad y la extradición de un combatiente revolucionario, de un guerrillero, que es un opositor político, pues desde luego desdice mucho de un país que le niega a sus ciudadanos, hasta el hecho de ser juzgados en su propio país por un delito político y sencillamente va y lo entrega a otro país. Esto es la renuncia total a la soberanía, es el irrespeto por los derechos humanos en sus cosas más elementales.
También el caso de Ricardo Granda que es el secuestro de una persona en otro país, irrespetando la soberanía nacional, no en este caso solamente de Venezuela, sino que cualquier país esta en peligro porque están aquí reivindicando el tipo de procedimientos, aunque han optado por la vía menos complicada que es la de los caza recompensas.
¿Es una estimulación al terrorismo internacional?
Claro, es una inspiración al terrorismo internacional y es un imposible, inmoral y es algo ilegal – lo han dicho incluso comentaristas de la burguesía colombiana, de la prensa, la radio – es algo inaceptable, aunque yo estoy convencido que esto no fue una cosa de caza recompensas, esto fue un acto de piratería de la policía nacional de Colombia, ejecutado por agentes de la policía nacional en territorio extranjero. Lo que hicieron fue sobornar a elementos corruptos de los organismos venezolanos.
Tú fuiste el primero en mencionar justamente el secuestro, el 16 de diciembre, hace tres semanas, y a principio nadie creía de que había sido secuestrado. Pero ayer admitió el mismo gobierno colombiano de que había pagado esta recompensa. ¿Cuales han sido las reacciones por parte de la sociedad colombiana, por parte de la prensa en este sentido?
Yo creo que aquí esta denuncia que se hizo y que, como tú dices, originalmente no hubo mucho entusiasmo en la prensa y que nosotros incluso tuvimos la información del secuestro de Granda un día después del secuestro por distintas fuentes. Sin embargo en aras de hacerle el seguimiento a esto y de armar bien la historia como era, esperamos casi cuatro días mientras veíamos cada paso. Hacíamos las averiguaciones aquí y en Caracas para poder hacer la denuncia. Una vez hecha la denuncia se recibió con cierta duda, aunque luego fue tornándose complicada por la aparición de pronunciamientos de políticos venezolanos, por las dudas que surgieron en Colombia, por la prensa. Hay que decir que en eso la prensa jugó un papel. Todas; radio, televisión unas más que otras, desde luego unas siempre en su posición gobiernista, pero al fin hicieron un trabajo un poco profesional. Pero como suele decirse popularmente; ellos mataron el tigre y se asustaron con el cuero, como dice el refrán popular, porque hoy día ya cuando se conoce que el gobierno le mintió al país, porque el gobierno lo que decía es que lo habían capturado en un hotel como dijo el general Castro director de la policía, después en una calle de Cúcuta. . . .
También dijeron que capturaron a Granda en un corregimiento en Cúcuta. . .
Si, pero siempre hablando que fue en Cúcuta y le mintieron al país y al mundo porque hoy en día se sabe que fue en Caracas. Nosotros vamos a seguir sosteniendo que Granda fue secuestrado en Caracas por la policía nacional que sobornaron a gente corrupta de Venezuela. Pero esto fue un acto de piratería, un acto terrorista, un secuestro, un acto ilegal, es un delito lo que han hecho estos tipos fuera del territorio nacional.
Y aquí hay quienes los defienden, incluso leía en el Tiempo al señor Vicente Torrijos, semejante «analista» diciendo que el problema es de las FARC y de Venezuela, como si no fuera nada que un país como Colombia, su gobierno ordene a una gente ir a territorio extranjero a secuestrar unas personas y eso no tiene que tener ninguna explicación. Lo más normal, como dijo también el senador Jimmy Chamorro, que dijo que eso era normal porque aquí hay una guerra y hay que coger a los terroristas donde sea y con los métodos que sea, la combinación de las formas de lucha contrainsurgente, eso no lo puede hacer un gobierno. O si el gobierno colombiano no respeta el ordenamiento internacional, no se acoge a las normas del derecho internacional, pues entonces que lo digan públicamente y se conviertan en un gobierno ilegal.
Porque quieren equipararse con la guerrilla. Dicen que la guerrilla son delincuentes y se van para allá, pero es que la guerrilla son ilegales, la guerrilla siempre ha dicho que no reconocen las leyes, ni la constitución, entonces ellos actúan bajo la condición de la ilegalidad. Y por eso ellos reclaman ser tratados como delincuentes políticos. Que se les respete el derecho al delito político, pero en el caso del gobierno, no pueden hacer lo mismo, porque hacen parte del sistema internacional y tienen que acogerse a las normas. Un gobierno no puede intervenir en otro, así eso lo hagan los norteamericanos, pero porque ellos son imperialistas que abusan de su condición donde invaden países para capturar una persona. Pero Colombia, ¿que derecho tiene, que autoridad tiene, que puede reclamar Colombia para hacer esta cosa? No, lo que pasa es que como aquí están acostumbrados a que vienen los gringos y mandan y hacen lo que se les da la gana, manejan la política y manejan todo, intervienen en todo. Ellos creen que ahora pueden hacer eso en Venezuela, pero es que en Venezuela hay una revolución bolivariana, que respeta su soberanía y la hace respetar, esa es la diferencia.
Quisiera también hacerte una pregunta sobre el caso de Sonia, guerrillera que fue detenida hace medio año en Peñas Coloradas, y que la tildan como narcotraficante, financiera, tesorera del bloque sur de las FARC. Antes de ser secuestrada por los mismos generales acá, dio una entrevista al semanario Voz del cual tú eres director, donde ella dice: «Me condenaron por rebelión a 56 meses. Ahora quieren extraditarme. No soy una narcotraficante, soy una guerrillera de las FARC. (…) Es mentira que las FARC quieran matarme. Es la forma de presionarme para que acuse a los miembros del Secretariado de narcotraficantes». Después de la entrevista con VOZ ella fue llevada a una corbeta de la armada en alta mar y vigilada por un buque norteamericano. ¿Como puede actuar un estado así, ni siquiera el abogado pudo entrevistarse con ella?
Es que esta es otra mentira del gobierno nacional. Y por eso se inventan la falacia de que Sonia iba a ser asesinada por las Farc y que por esa razón tenían que darle protección especial, como si a ellos les interesara un guerrillero o una guerrillera.
No, eso no tiene el menor interés, es solamente publicidad por una parte y por la otra para ocultar la verdadera intención. La intención que nosotros vemos y que hemos planteado en el semanario Voz en su última edición del 2004, es que Sonia fue sacada de la cárcel del Buen Pastor, llevada inicialmente a la 13 Brigada, no se si la dejaron allí permanentemente o si la llevaron al buque de la armada en costas colombianas.
Pero ese no es el problema, el problema es que el objetivo, de entregársela a la DEA norteamericana y no para llevársela a EE.UU. porque no pueden llevársela todavía porque no han autorizado la extradición de Sonia, lo que hizo la DEA fue presionarla para que ella se comprometa a «colaborar» con la justicia norteamericana en el proceso contra Simón Trinidad. ¿Por qué? Por que las pruebas que tienen contra él son muy frágiles.
No es utópico creer, sin hacernos ilusiones, que de repente se enrede ese proceso judicial contra Simón allí y que tienda a pasar lo mismo que paso con el famoso «Marrano», que terminó devuelto acá. No me hago tantas ilusiones en el caso de Simón, pero de todas maneras es una posibilidad entre muchas por que las pruebas son muy frágiles.
Tratan de decir que Simón Trinidad no estaba dedicado a los diálogos de paz en los Pozos sino en el Vichada negociando con narcotráfico. Es un absurdo que lo puede desmentir cualquiera, James LeMoyne (Comisionado de Kofi Anan para Colombia, nota del redactor), Camilo Gómez (el alto comisionado de paz del gobierno de Pastrana), los embajadores que lo veían todos los días en los Pozos atendiendo los diálogos de paz. Entonces, eso es de una fragilidad total, no hay una prueba, todas son simples suposiciones.
Lo que necesitan es convencer a una persona como Sonia para que ella atestigüe contra Simón. Y al parecer no lo lograron. Ella ya lo había dicho en Voz, en la entrevista de fin de año que bajo ningún motivo iba a prestarse para atestiguar contra ninguna persona de las Farc, ni contra sus superiores, ni contra nadie. No me cabe la menor duda de que Sonia no va a prestarse para atestiguar contra Simón Trinidad en una causa que realmente no tienen ningún asidero, no tiene ninguna razón de ser. Por cuanto, este era vocero político de las FARC y estaba públicamente y permanentemente en los Pozos. La prensa lo vio, entonces, venir a decir esto (el narcotráfico) es realmente muy irresponsable.
Hay que aclarar que el departamento de Vichada es ubicado en el este, al lado la frontera con Venezuela, y la zona de despeje quedaba hacia el sur-occidente del país.
Es decir; geográficamente sería imposible que Simón Trinidad pudiera estar en una reunión en el Caguán, Caquetá, y de repente coger un carro e irse al Vichada y volver en la noche al Caguán, esto tomaría días.
Y solamente lo acusan por cinco kilos de cocaína.
Ellos lo que quieren es reforzar eso en la delación de Sonia y en eso era que la tenían. A ella le han ofrecido dinero, traslado a EEUU con su familia, todo un poco de dádivas para conseguir que ella renuncie a sus principios y termine denunciando a Simón Trinidad. Pero no lo lograron.
Ahora, como no lo lograron dicen que se la llevan para la cárcel de máxima seguridad de Valledupar, en donde nunca han tenido una mujer, incluso en el Buen Pastor a ella la tenían en un lugar de máxima seguridad y en un estado de aislamiento total. Allá nunca se ha escapado nadie.
Entonces, esto es una falacia, decir como dice el ministro del interior el señor Sabas Pretel, que es que tres guerrilleros viajaron directamente a tomarse a sangre y fuego la cárcel. Es tanto como lo que decía Simón Trinidad en entrevista para Voz, que el plan de fuga que le atribuían a él era con tres escopetas y tres revólveres en la cárcel de máxima seguridad de Combitas, son realmente estupideces de este gobierno.
Este año se va a celebrar el congreso del Partido Comunista colombiano. ¿Como analiza usted la perspectiva para el 2005?
Yo veo que es muy importante la realización del Congreso en junio de este año, porque se va a hacer sobre la cresta de la ola, de todos los procesos políticos, sociales y de unidad y de respuesta de masas que hay en este año. Se va a hacer un Congreso al calor de la lucha de masas, eso me parece muy importante. Porque un Partido Comunista que se nutre ahí en la lucha de masas, que se funde en la organización popular pues desde luego, que es muy importante que así sea, entonces yo creo que vamos a estar preparando el Congreso en la lucha contra el TLC, que es una lucha antiimperialista por excelencia. En la lucha por la unidad popular, la precandidatura de Carlos Gaviria, la unidad de la izquierda, de las fuerzas revolucionarias, democráticas y populares.
Y en lo interno tenemos el reto de avanzar en la reconstrucción del Partido Comunista, un partido que ha sido muy golpeado por la guerra sucia que es nuestra principal debilidad de cara a este congreso. Claro, es una debilidad externa, ajena a nosotros pero en la cual nos ha colocado este sistema de violencia, este sistema antidemocrático que existe en nuestro país.
Nosotros tenemos el reto de reconstruir el Partido en medio de todas estas dificultades y creo que el congreso va a tener que responder a todos estos desafíos. Yo creo que el congreso del PCC va a marcar una nueva etapa dentro del proceso político de nuestro país y desde luego en particular para los comunistas que quieren jugar un papel de primer orden de protagonismos en todos estos acontecimientos políticos, sociales que se están dando a lo largo y ancho de nuestro país en este año.