Autoridades colombianas hallaron este martes el cadáver del gobernador del departamento del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, que había sido secuestrado la noche del pasado lunes, según el Gobierno colombiano, a manos de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). La policía constató que el cuerpo del gobernador no tenia disparos, y al parecer […]
Autoridades colombianas hallaron este martes el cadáver del gobernador del departamento del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, que había sido secuestrado la noche del pasado lunes, según el Gobierno colombiano, a manos de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). La policía constató que el cuerpo del gobernador no tenia disparos, y al parecer fue degollado por sus asesinos y abandonado en la zona rural de Florencia, en la misma vereda en la que apareció calcinada la camioneta con la que se perpetró el secuestro.
Este hecho sirvió al presidente Álvaro Uribe para abortar todo proceso de liberación unilateral de las FARC y solicitar a las Fuerzas Armadas colombianas preparar una operación de rescate de todos los retenidos por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«La instrucción es rescatar», dijo Uribe. «He pedido hacer todo el esfuerzo militar y policíaco para rescatar a los otros secuestrados que quedan en poder de estos bandidos», agregó.
El anunció lo realizó en una rueda de prensa en la que destacó que tras el secuestro del gobernador del departamento del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, llevado a cabo la noche de este lunes, toda conversación para procesos de liberación unilateral de las FARC queda cancelado.
El mandatario colombiano culpó a las FARC del secuestro de Cuéllar y acusó al grupo insurgente de querer hacer «un show de las liberaciones» y de burlarse del país.
Indicó que los secuestradores del gobernador del Caquetá son «estos mismos bandidos que se burlan del país, que se consiguen uno apoyos internacionales para validar su terrorismo en Colombia. Los mismos que ofrecieron liberar a Moncayo y otros secuestrados y, cuando el Gobierno ha dado todas garantías, ahora no los liberan».
Señaló que, en conversación con las autoridades militares y policiales, decidió que su Gobierno no puede «seguir pendientes de los caprichos de los terroristas que bañan a este país en sangre (…) es la hora de tener mucha firmeza para rescatar a los secuestrados y al gobernador de Caquetá y para avanzar en la derrota de estos bandidos».
Una vez conocida la noticia de la aparición del cuerpo sin vida del gobernador de Caquetá, el presidente colombiano volvió a comparecer ante los medios en una alocución radiotelevisada que fue interrumpida aparentemente por fallos en la emisión, pero en la que alcanzó a insistir en su argumento principal:
No entendemos que mientras que el Gobierno da todas las garantías» para que la liberación anunciada por las Farc se concrete, «ahora este grupo responda de esta forma».»Hemos hecho todos los esfuerzos y dado las garantías» para la liberación de Pablo Emilio Moncayo y Josué Calvo y las Farc y sin embargo, «la respuesta que este grupo da es no liberarlos y proceder a asesinar al gobernador de Caquetá».
Uribe puso precio a la cabeza de «los bandidos» de las FARC: mil millones de pesos para quien otorgue información sobre el paradero de los miembros de la columna Teófilo Forero de la guerrilla, sobre la que el Gobierno no tiene ninguna duda que recae la autoría del asesinato del gobernador.
Y es que, aunque nadie ha reivindicado el crimen, aunque la Seguridad Democrática no ha logrado detener ni dar con la pista de los secuestradores pese al espectacular operativo militar desplegado en la zona, todos los voceros oficiales del Gobierno afirman tener constancia de quiénes son los autores.
Gobierno señala al «reemplazo de Raúl Reyes»
Hasta el momento, las FARC no se han atribuido el secuestro y asesinato del gobernador Luis Francisco Cuéllar, pero el presidente Uribe no tiene dudas acerca de su autoría, y a las pocas horas del suceso ya circulaban en los medios de comunicación colombianos supuestos reportes de «inteligencia» que identifican al supuesto autor intelectual del crimen con una precisión desconcertante:
El sitio de Caracol Radio, una de las principales cadenas de emisoras del país, reportaba este martes que «Voceros oficiales señalaron que Milton de Jesús Toncel, quien reemplazó en el secretariado de las Farc al abatido cabecilla alias «Raul Reyes», sería el responsable del secuestro del gobernador Luis Francisco Cuellar. Las autoridades han logrado recolectar información sobre movimientos de los frentes 15, 17 49 y de la columna Teofilo Forero, para conformar un comando guerrillero que perpetró la retención por instrucciones de Joaquín Gómez y de Fabián Ramírez, este último, integrante del estado mayor y enlace con el bloque oriental de alias «el Mono Jojoy».
Como en toda guerra, la información y la propaganda juegan en Colombia un papel decisivo, y la maquinaria mediático-militar uribista es experta en coordinar golpes de efecto en la opinión pública que proporcionen al Gobierno un clima favorable a sus intereses. En un momento en el que el Gobierno de Álvaro Uribe se encontraba presionado al diálogo para el acuerdo humanitario y en que las FARC estaban protagonizando una iniciativa de liberación unilateral, como gesto de voluntad política para alcanzar el acuerdo humanitario y un eventual diálogo de paz con el Gobierno, el secuestro y asesinato del gobernador Luis Fernando Cuéllar permiten al mandatario colombiano romper cualquier compromiso con la paz y desatar una pretendida «solución final», en el contexto de una campaña de satanización de la guerrilla y de los opositores al Gobierno, que de paso distraerá la atención de los colombianos de los sucesivos escándalos por ejecuciones extrajudiciales y vínculos con el paramilitarismo del uribismo.
Familiares rechazan el rescate militar
El anuncio presidencial de desencadenar operaciones militares de rescate a sangre y fuego de todos los retenidos en poder de la guerrilla, generó estupor entre los familiares de los 24 retenidos, que ven cómo se aleja la posibilidad del intercambio humanitario y se pone en gravísimo riesgo la vida de sus seres queridos.
El profesor Gustavo Moncayo, padre del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, que cumplió este domingo 12 años en poder de las FARC y cuya liberación unilateral la guerrilla lleva ocho meses ofreciendo, rechazó tajantemente cualquier intento de rescate militar.
«Espero que no se coloque en riesgo la vida de mi hijo, que no coloque en riesgo la vida de las personas que hoy se encuentran secuestradas», expresó en una entrevista con Venezolana de Televisión, e hizo un llamado al jefe de Estado colombiano para que reflexione ante esta decisión porque «no queremos más sangre ni mas violencia, queremos la paz e Colombia. Hay que buscar salidas negociadas ante este conflicto».
La hermana del suboficial retenido, Yury Tatiana Moncayo, declaró a la BBC: «Estamos cansados de este juego tan macabro», rechazando que se intente rescatar por la vía militar a su hermano, después de que las FARC han anunciado su intención de liberarlo y luego de que, tras varios tropiezos, estaba en marcha un proceso para que volviera a la libertad.
Cruz Roja congela gestiones para la liberación
El vocero del CICR en Colombia, Pascal Jequier, dijo en declaraciones a la BBC que «mientras haya la orden de rescatar por la vía militar a los secuestrados, no va a haber una liberación auspiciada por el CICR, pues no existen las garantías de seguridad necesarias para realizar la operación».
El funcionario anunció que las gestiones del CICR para la liberación unilateral quedan, de momento, «congeladas» y reiteró su «disposición para actuar como intermediario neutral e independiente en los procesos de liberación de personas retenidas por las FARC, si las partes concernidas en el proceso así lo desean».
La senadora Piedad Córdoba expresó en un escueto comunicado este martes que espera «que no se continúe truncando el proceso de liberación de Pablo Emilio Mocayo, de Josué Daniel Calvo y de los demás secuestrados».
A continuación, la declaración pública del presidente Álvaro Uribe este martes, donde anuncia la orden de rescatar militarmente a los 24 militares y policías retenidos por las FARC: